martes, 24 de agosto de 2010

Aumenta el maltrato en parejas jóvenes si la mujer cobra más

http://www.cope.es/familia/08-04-10--maltrato-fisico-verbal-parejas-jovenes-aumenta-si-mujer-cobra-mas-157047-1

Matrimonios y parejas jóvenes. España 2009: El maltrato físico y verbal en parejas jóvenes aumenta si la mujer cobra más
El informe 'Matrimonios y Parejas Jóvenes, España 2009', presentado por la Fundación SM, refleja que el riesgo estadístico de maltrato físico y verbal aumenta cuando la mujer tiene más éxito y cobra más que el hombre, en función a una encuesta realizada a parejas recientemente casadas y a no casados que viven establemente en el mismo hogar con edades comprendidas entre los 16 y 39 años.

SM.Redacción Familia - 08-04-2010
El director del estudio, Julio Iglesias de Ussel, califica como "situación complicada" aquella que se da en los hogares en los que la mujer tiene una posición más solvente que la del marido o este último se encuentra en el paro.
Así, estos casos puede derivar en "situaciones de tensión que conducen a la violencia".

En este sentido, y aunque ha insistido en que se trata de casos puntuales, siendo un 2,9% las mujeres entrevistadas que aseguran que su marido las ha agredido físicamente y un 3,9% en el caso contrario, ha reconocido que existe un "riesgo estadístico de maltrato más elevado que en otros hogares", al producirse un "cuestionamiento del rol preponderante del varón".

En el caso de la violencia verbal, un 16% de las mujeres entrevistadas aseguran haber sufrido agresiones verbales por sus parejas durante las discusiones, frente al 18% de los hombres que se encuentran en la misma situación.

Menos bodas por la crisis
El informe, editado en el número 16 de los cuadernos de la Fundación SM y elaborado por Julio Iglesias Ussel, Margarita Marí-Klose, Pau Marí-Klose y Pedro González Blasco, incide también en el descenso del número de matrimonios que, según estiman, se mantendrá este año a causa de la crisis.
"Casarse, emparejarse o tener hijos comportan un proyecto de futuro que debe estar basado en un optimismo que el periodo actual de crisis no permite", explica Iglesias de Ussel, quien afirma que "el futuro no se ve con claridad" y, por lo tanto, "como en cualquier momento histórico de gran crisis, los que piensan en formar una familia retrasan su calendario".

Asimismo, critica que no exista "ninguna política familiar" y que el Gobierno no dedique "ningún discurso público hablando de la importancia del núcleo familiar, como ocurre en otros países del entorno como Gran Bretaña o Alemania".
Una carencia que también coloca en las empresas que, según las reflexiones derivadas del estudio, aún no se han adaptado para permitir la plena compaginación de la vida personal, laboral y familiar.

La vida laboral, por delante del matrimonio
Por otra parte, el informe muestra cómo las mujeres dan más importancia a su vida laboral y a su independencia económica que al matrimonio o a tener un hijo.
El 77% de las mujeres considera 'muy importante' tener trabajo o independencia económica (78% ), mientras que el 46% dan ese valor a ser madre y un 17% a casarse.

Además, si se tiene en cuenta lo que las mujeres consideran 'poco o nada importante', el 60% de éstas señalan el matrimonio.
Sin embargo, el estudio también indica que en los parámetros de la convivencia ideal de la pareja, un 42% opta por convivir como antesala del matrimonio como la situación deseada.

CONCLUSIONES:
Un 15% de las mujeres casadas declara haber dejado de trabajar definitivamente después de dar a luz y un 37% ha interrumpido su trabajo 1 año o más.

Más de la mitad de las mujeres jóvenes entrevistadas consideran que las obligaciones domésticas impiden “mucho o bastante” a las mujeres que trabajan fuera de casa progresar profesionalmente.

Un 25% de las personas dice sentirse menos enamorada de su pareja que cuando se formalizó su unión matrimonial.
El riesgo de desenamoramiento está relacionado, por un lado, con los hijos, y por otro, con la mala relación de la persona con su familia política.

El 80% de las personas casadas que llevan conviviendo menos de 2 años viven en un piso de su propiedad y tienden a elegir viviendas cuya superficie supera a la que realmente necesitan en el momento de la compra.

La demora de varios años en la emancipación de las parejas jóvenes se debe a las dificultades de acceso a la vivienda en España.

Un 41% de los entrevistados declara que contó con el apoyo económico de padres o suegros para adquirir su vivienda.

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