Terminar un matrimonio nunca es fácil, pero se
dificulta más si existe una empresa en común; el mejor consejo es ser
transparente para acordar cuántos activos del negocio retendrá cada
quien.
Esta es una buena razón para prestar
atención al viejo refrán de no mezclar los negocios con el placer:
cuando los cónyuges que resultan ser socios de negocios -y hay muchos de
ellos: 3.7 millones de empresas, de acuerdo con datos más recientes del
Censo de Estados Unidos- se divorcian, el drama y las emociones de la
situación en ocasiones pueden poner la empresa en riesgo.
Charley
Moore es el fundador y presidente ejecutivo de Rocket Lawyer con sede
en San Francisco, que proporciona orientación jurídica en línea sobre
asuntos que van desde acuerdos prenupciales hasta la incorporación de
empresas; lo cual lo convierte en un recurso ideal en el tema de los
negocios y las rupturas de pareja. Estos son algunos consejos para
facilitar la transición del divorcio cuando el negocio está en juego.
Sé racional y comprometido
“El
divorcio obviamente es algo muy emocional. Un divorcio complicado puede
empañar la marca y afectar las relaciones con sus consumidores”, dice
Moore. Un ejemplo de alto perfil fue el divorcio del expropietario de
los Dodgers de Los Ángeles, Frank McCourt, y su esposa, que erosionó aún
más su relación con la base de fanáticos y en última instancia lo llevó
a vender el equipo. Antes de que los socios se casen -o si un
empresario pretende incluir a su prometida en el negocio- Moore
recomienda un meticuloso acuerdo prenupcial que incluya el
establecimiento de una propiedad separada, la documentación de la
sociedad del negocio, un plan de sucesión y la identificación de los
roles que cada cónyuge desempeña en la empresa.
Moore
admite que estas son conversaciones difíciles, pero importantes, no es
diferente de conseguir un seguro para cualquier otra cosa en tu vida:
“Si hay una posibilidad 50/50 de que puedas perder tu negocio ante una
inundación, compras un seguro contra inundaciones”.
Contrata a un valuador independiente
Durante
un divorcio, la valoración del negocio es una de las primeras cosas que
suceden. Cuando los socios no son propietarios o accionistas
igualitarios en una empresa, el valor de la empresa y el método de
valoración utilizado -ya sea que esté basado en activos, ingresos,
comparaciones de mercado y descuentos tomados- pueden ser objeto de
controversia entre las partes. Moore argumenta que contratar a un
tasador independiente es crucial para evitar un desacuerdo sobre el
valor de la empresa. “El dueño principal del negocio argumentará para
reducir el valor de la empresa, mientras que el socio no principal
querrá elevarlo”, dice.
Conoce la ley local
Hay
2 tipos comunes de jurisdicciones de “patrimonio intangible” que se
observan al evaluar el valor: el “patrimonio empresarial” y “el
patrimonio personal”. “El patrimonio intangible personal” es la
reputación o patrocinio que da un socio individual al negocio (a veces
llamado 'cartera de negocios') y el patrimonio empresarial de la
compañía es la reputación del negocio en su conjunto”, señala Moore.
La
legislación estatal varía en la forma de distinguir entre los 2
tipos. Algunos ni siquiera hacen una distinción entre los 2 y permiten
que ambos tengan una valoración, mientras que muchos excluyen el
“patrimonio intangible personal”, pero incluyen “el patrimonio
intangible empresarial”. El punto aquí, dice Moore, es saber con qué
marco legal estás trabajando: “Para maximizar sus resultados, su abogado
y su valuador de negocios deben acordar la estrategia y métodos de
valoración, mientras que mantienen un ojo en los casos actuales, y
reglas probatorias y estatutos que podrían afectar el resultado”.
Piensa en la transición de roles
Cuando
los esposos han trabajado juntos, un divorcio sin duda requiere de un
cambio de los roles en la empresa. En muchos casos, un cónyuge puede
renunciar a su puesto como miembro del consejo, ejecutivo o socio de la
empresa y descifrar eso es parte del proceso de divorcio.
“Si
el esposo tiene un nuevo papel, es esencial definir (y potencialmente
limitar) con claridad los poderes de toma de decisiones del cónyuge en
la empresa, con el fin de evitar controversias futuras”, dice Moore.
“Hagas lo que hagas, sé realista acerca de la capacidad de trabajar
juntos en el negocio”.
Por encima de todo, Moore cree que las parejas
que atraviesan un divorcio deben planear la futura relación de trabajo
con mucho cuidado, con el fin de no perturbar el negocio.
Sé transparente
En
muchos casos de divorcio, los cónyuges no son honestos acerca de la
cantidad de activos que retendrán o sobre el valor de su negocio.
Algunos de los métodos más comunes de esconder activos son mediante el
pago de deudas falsas o al convertir dinero en efectivo en “bienes
móviles” como arte, joyería y aficiones. “Nunca trates de ocultar bienes
o hacer algo fuera de lo normal, como un aumento repentino del gasto o
cambiar tu modelo de negocio”, advierte Moore. “Esto enviará una señal
de alerta en la corte, y eso pondrá en peligro tu empresa o te hará
enfrentarte a multas elevadas”.