El 11 de diciembre y el 1º lunes hábil de enero son los días en los que se efectúan más rupturas.
Andrea Fernández, 20-12-2019
Muchas personas que quieren poner fin a su relación, tanto si es longeva o de poca duración, eligen el período vacacional. Las rupturas son más frecuentes en las fiestas de Navidad, seguidas de las vacaciones de verano.
Las Navidades son perjudiciales para las parejas. Según el portal Information Is Beautiful señalan el 11 de diciembre como el día más probable de que se rompa una relación amorosa. ¿Cómo se sabe? Mediante el análisis de la situación sentimental que informan 2.271 millones de usuarios de Facebook. Asimismo, los datos del Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) confirman que en el 1º trimestre del año, después de las fiestas, en España se incrementan las demandas de disolución matrimonial. De las 111.704 separaciones y divorcios que se produjeron en 2018, un 26 % (29.108) tuvo lugar de enero a marzo. De estos 3 meses el 1º lunes laboral es el día más crítico. De hecho, los abogados del Reino Unido lo han denominado como Día D (Día del Divorcio).
Esto se debe a diversas razones. “No quiero que él o ella se vincule más con mi familia, si en realidad la relación no tiene futuro”, ese es el pensamiento de muchas de las personas que rompen sus relaciones sentimentales en Navidad. Así lo ha asegurado Adrían Montesano, profesor de Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC (Universitat Oberta de Catalunya) y experto en terapia familiar y de pareja. Esta previamente mencionada es más típica en relaciones largas. Sin embargo, el motivo de ruptura de las relaciones de corto tiempo es Vuelvo a mi ciudad natal quince días y no me apetece estar pendiente del teléfono" o “Voy a reencontrarme con…”, y cualquier viento que sople puede precipitar la ruptura».
Por otro lado, según datos de la ENSD (Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios) las relaciones muy longevas (a partir de 15 años) se separan para “evitar un esfuerzo familiar desmedido o el peso simbólico que tiene la perspectiva de las Navidades separados para ayudar al proceso de desvinculación”, añade. El promedio de duración de los matrimonios disueltos por divorcio fue de 16,6 años. Mientras que los matrimonios separados el año pasado son de 22,8 años de media. Francesc Núñez, también profesor de la UOC afirma que:"puede ser que aprovechen la Navidad para comunicar una ruptura (retenida en su versión pública) que ya lleva tiempo “cocinándose”, y así se ahorran pasar por las situaciones familiares con una relación que ya está rota o muy deteriorada. Se ahorran, pues, un mal rollo, por decirlo lisa y llanamente.
La Navidad te fuerza, te obliga a que la vivas como un periodo familiar de proximidad emocional a los tuyos, y este ambiente familiar y amoroso hace que aún pueda resultar más difícil mantener una relación de pareja que lleva tiempo deteriorada". También ha afirmado que algunas personas eligen estas fechas con motivo de cumplir determinados propósitos. Como señala el conocido dicho popular “Año nuevo, vida nueva”, algunos sí que lo aplican en el ámbito sentimental. Sin embargo, no significa que sea malo, de hecho es muy saludable. “El estrés relacional es uno de los factores que mayor incidencia tienen en el bienestar psicológico de las personas. Los miembros de una pareja con un nivel de conflicto alto o con un grado alto de desvinculación emocional están expuestos a niveles de estrés equiparables a haber sufrido un trauma y que pueden desembocar en importantes problemas de salud tanto físicos como psicológicos. Una ruptura a tiempo es siempre una victoria para la familia, incluidos los hijos, si los hubiere”, asegura Montesano.
La Navidad te fuerza, te obliga a que la vivas como un periodo familiar de proximidad emocional a los tuyos, y este ambiente familiar y amoroso hace que aún pueda resultar más difícil mantener una relación de pareja que lleva tiempo deteriorada". También ha afirmado que algunas personas eligen estas fechas con motivo de cumplir determinados propósitos. Como señala el conocido dicho popular “Año nuevo, vida nueva”, algunos sí que lo aplican en el ámbito sentimental. Sin embargo, no significa que sea malo, de hecho es muy saludable. “El estrés relacional es uno de los factores que mayor incidencia tienen en el bienestar psicológico de las personas. Los miembros de una pareja con un nivel de conflicto alto o con un grado alto de desvinculación emocional están expuestos a niveles de estrés equiparables a haber sufrido un trauma y que pueden desembocar en importantes problemas de salud tanto físicos como psicológicos. Una ruptura a tiempo es siempre una victoria para la familia, incluidos los hijos, si los hubiere”, asegura Montesano.