jueves, 24 de octubre de 2019

Cómo los grupos feministas manipulan casos de custodia

.... parental para ventaja política
Genaro Portillo | SN Noticias, 23 OCT 2019
Decía Lord Acton, el historiador liberal del siglo XIX: «El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente». 
Hoy en día, gracias a la presión de agrupaciones feministas, se ha agravado la desigualdad ante la ley. Tanto así que la vida de un hombre y la de una mujer tienen valores distintos.
Con un título provocador, el día de ayer el periódico uruguayo "El Observador" publicó el artículo "El uso y abuso de una niña por parte de las bandas feministas". Se enfoca en el caso reciente de una hija de padres separados, cuyo padre lucha por la custodia compartida desde España y cómo varias agrupaciones feministas —a quienes el autor equipara con otras corporaciones— utilizan a la niña para lograr ventaja política, llegando incluso a exponer la intimidad de la menor. 
También incluye cómo estas agrupaciones han logrado que la ley —y por ende la justicia— opere de manera desigual, de manera que hoy en día la vida de un hombre tiene otro valor que la de una mujer.
El periodista empieza haciendo un paralelo entre las agrupaciones feministas y las corporaciones sindicales y cómo ambos aducen defender a los desprotegidos, siempre y cuando les produzca una ganancia. En el caso de Adeom, por ejemplo, el gremio de trabajadores municipales, no le entregará regalo del día de Reyes a los hijos de los obreros que no adhirieron al paro. O sea que una agrupación que aduce velar por los derechos del trabajador niega un servicio no solo a los empleados, sino a los menores de edad que dependen de ellos; si es que no adhieren a sus medidas de presión.
De la misma manera, las agrupaciones feministas que colman las calles en supuesta defensa de una niña, no toman en cuenta lo que es mejor para ella —que también es mujer—, sino cómo valerse del caso para ahondar su agenda política que, a su vez, pretenden lograr un cambio cultural profundo por medio de la ley.
Pese a la narrativa preponderante, el feminismo no ha logrado la igualdad ante la ley sino una disparidad. Y no es algo actual sino histórico. La 1ª medida legal promovida por el feminismo es la misma que hoy ha causado el drama que vive esta familia. Fue la doctrina de los años tiernos, donde la custodia de los hijos es de la madre por ley en caso de una separación. Antes, tanto la custodia como la responsabilidad financiera de los hijos pasaba a manos del padre en la mayoría de los casos. Hasta que en 1839 se empezó con una serie de reformas legales que concluyeron en 1873 con la custodia en manos de la madre hasta que los hijos cumplan 16 años.
Esta campaña iniciada en Inglaterra, bajo el marco del Common Law, se extendió a lo largo de Occidente. O sea que por más de 100 años los hijos pasaron a ser una mercancía y el padre una alcancía. Pues un padre para ver a sus hijos debe pagar una cuota alimentaria mientras que a la madre le basta con ser la progenitora. Es decir, que el derecho de la potestad de los hijos pasó a ser de la madre, pero la obligación de la manutención del padre. Con lo cual no es una medida igualitaria, sino que otorga privilegios para unos por su sexo y prejuicio y perjuicio a otros por lo mismo. Lentamente está cambiando esta normativa, desde Europa hasta América. En EE. UU., por ejemplo, existe la cláusula de protección igualitaria.
Sin embargo, según lo expuesto en la publicación legal La doctrina de los años tiernos: origen, historia, uso moderno y crítica provista por el estudio jurídico Baysinger, Henson, Reimer $ Cresswell PLLC Abogados de ese país: «Los críticos insisten en que el padre tiene que probar que la madre es incapaz antes de que se le pueda otorgar la custodia primaria, mientras que la madre no necesita probar que el padre es incapaz; esto contradice lo indicado en la cláusula de protección igualitaria».
Es decir, a pesar del avance en función de derechos individuales, la mujer —como madre— aún tiene ventajas legales en casos de custodia. Y así como avanza en unos países, retrocede en otros, como en Uruguay y varios países Latinoamericanos.
Para demostrarlo, en el artículo ya mencionado, el periodista cita a Martha Valfré. licenciada en Psicología y doctora en derecho con posgrado en victimología y criminología: «Tengo el caso de un señor que fue acusado de abusar de su hijastra. Es evidente que la denuncia es falsa. En Penal no encontraron mérito, pero en Familia al hombre lo sacaron de la casa y no puede ver ni a la hija ni al hijo».
Al igual que ese caso, el español que lucha por su hija fue acusado de abuso contra su hija; sin que se haya presentado prueba alguna en su contra. Pero es que bajo el discurso feminista, requerir una prueba en casos de abuso agrava el sufrimiento de la víctima; entonces no solo que no es necesaria, sino que es condenada. Logrando así un nuevo atropello en materia legal. Le niega al hombre no solo la presunción de inocencia, sino, además, su legítima defensa.
Frente al cabildeo y la presión de estas agrupaciones, la parte defensora emitió una declaración de rechazo hacia la «injerencia de grupos sociales que coliden con la independencia técnica»;»generando desinformación mediante la intervención constante a través de los medios». Pues aclaran que la tarea de los defensores es darle «amparo a todos los involucrados». Según el periodista que expone el caso, ’con tal de ganar una nueva batalla, importa poco si lo que impera es el desamparo, en este caso, incluso de la niña.’
A través de la figura del femicidio, si un varón mata a una mujer es distinto que si una mujer mata a otra o si una mujer mata a un hombre. 
A él se le puede matar por una infinidad de motivos, a ella simplemente ’porque es mujer’. Así, pese al supuesto «empoderamiento» que ostentan estas agrupaciones feministas, consolidan a la mujer como una criatura indefensa que debe ser tratada no como un igual, sino protegida como una víctima perpetua.

miércoles, 23 de octubre de 2019

Feria del Asociacionismo 2019

Ayuntamiento de Madrid.
El Área Delegada de Coordinación Territorial, Transparencia y Participación Ciudadana, a través de la Dirección General de Participación Ciudadana, está organizando la Feria del Asociacionismo 2019, que se celebrará el martes 10 de diciembre en la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles (horario pendiente de confirmación, aprox. de 12 a 19 h).
Esta Feria estará abierta a toda la ciudadanía, y esperamos con ello conseguir un doble objetivo: por un lado, fomentar la participación ciudadana a través del asociacionismo y, por otro, dar difusión de vuestras actividades a todas las personas que la visiten. Además, la Feria contará con un programa paralelo que incluirá ponencias, mesas redondas, exposiciones, talleres, actuaciones…
Por este motivo, os invitamos a participar en este evento, bien en alguno de los stands que instalaremos, o con alguna de las actividades que realizáis en vuestra entidad, para incluirla en el programa paralelo. 
Si deseáis participar en alguna de las 2 modalidades (o ambas), os pedimos que lo comuniquéis cuanto antes al Servicio de Fomento del Asociacionismo. Una vez recibidas todas las solicitudes, se evaluará la participación definitiva en función del espacio disponible y del desarrollo del programa.
Por otro lado, ese mismo día, antes de la apertura al público de la Feria, celebraremos el Pleno del Consejo Sectorial de Asociaciones y otras Entidades Ciudadanas. Las personas representantes que forman parte del Plenario recibirán la convocatoria próximamente.
Os agradecemos que nos enviéis vuestras solicitudes de participación en esta Feria antes del próximo lunes 28 de octubre,
Un saludo,
P.D.: Desde la Asociación Padres y Madres en Acción (PAMAC), buscamos voluntarios para el Stand. A través de: usedimad@gmail.com 
Saludos cordiales

Aumentan a 47 las mujeres asesinadas por violencia de "género"

Un total de 35 menores de edad se han quedado huérfanos por violencia de género contra sus madres en 2019.
EUROPA PRESS, MADRID, 21/10/2019
La Delegación del Gobierno para la Violencia de Género ha confirmado como víctima mortal a la mujer que fue asesinada este domingo por su pareja en La Zubia (Granada). Así, la cifra de asesinadas aumenta a 47 en lo que va de año, y a 1.022 desde 2003, momento en el que se creó el registro oficial.
El agresor de 43 años mató presuntamente a su mujer, de 40, con un arma de fuego y después suicidó en su vivienda de la localidad granadina. Los cuerpos fueron hallados este domingo en el domicilio de la pareja por una hija del matrimonio, que es quien dio el aviso a la Guardia Civil. En este caso, no existían denuncias previas por violencia de género, al igual que sucede en la mayoría de las mujeres asesinadas por esta causa: sólo 9 de las 47, es decir, el 19,1%, presentaron denuncias previas contra sus agresores. En 4 de los casos en los que sí existía denuncia por maltrato se adoptaron medidas de protección, y en 3, estas medidas estaban vigentes en el momento del crimen.
La mayoría de las víctimas mortales (40,4%) tenía entre 41 y 50 años, franja de edad que también predomina entre los agresores (48,9%).
La mayoría, el 61,7%, de las mujeres asesinadas eran españolas, y el 66% convivían con su presunto agresor. Respecto a los 47 presuntos agresores, la mayoría (el 63,8%) eran españoles, de acuerdo al recuento oficial. Tras cometer el crimen, 14 se suicidaron y 3 lo intentaron sin éxito. Precisamente el hombre que ha asesinado presuntamente a su pareja en la localidad granadina se ha suicidado tras el asesinato.
Por comunidades autónomas, 5 concentran la mayoría de los asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas que se han cometido en lo que va de 2019, según los datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género recogidos por Europa Press. En concreto, se trata de: Andalucía (11 casos), Canarias (7), Comunidad Valenciana (6), Comunidad de Madrid (6) y Cataluña (6). Los restantes se produjeron en Castilla y León (3), Galicia (3), Cantabria (2), Aragón (1), la Región de Murcia (1) y Baleares (1). 

En lo que va de 2019, un total de 35 menores de edad se han quedado huérfanos por violencia de género cometida contra sus madres, tal y como han confirmado fuentes de la Delegación del Gobierno a Europa Press. Los huérfanos a consecuencia de la violencia de género contra sus madres son ya 266 desde el año 2013, momento en el que comenzaron a contabilizarse los hijos e hijas menores de 18 años. Además, en lo que va de año un total de 3 menores de edad constan como víctimas mortales de la violencia de género ejercida contra sus madres.
Otros 4 crímenes en investigación
Por otro lado, la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género ha incluido en la estadística como ‘caso en investigación’ el asesinato de una mujer que tuvo lugar este fin de semana en un piso en Vic (Barcelona). Los Mossos d’Esquadra detuvieron a un hombre, expareja de la fallecida, de nacionalidad ecuatoriana y 29 años.
También ha incorporado como caso en investigación el caso vinculado con el asesinato de una mujer de 63 años presuntamente a manos de su cónyuge en Santa Cruz de Tenerife el pasado mes de junio. El cuerpo de la mujer de 63 años fue encontrado en su vivienda después de que lo avisara su marido, de 64 años, quien posteriormente fue detenido por la Guardia Civil.
Con la inclusión de estos casos ‘en investigación’ recogidos en la estadística, ya son 4 los crímenes cometidos en 2019 que permanecen en esta categoría. Otro de ellos es el crimen de Ayamonte (Huelva), donde una pareja fue localizada el pasado mes de junio sin vida y con signos de violencia, por lo que la mujer no se suma al registro de asesinadas por el momento. Por último, está ‘en investigación’ el crimen de una mujer de 53 años asesinada presuntamente por su expareja el pasado 30 de agosto en Santa Cruz de Tenerife.

martes, 22 de octubre de 2019

¿Un divorcio generoso?

Fernando Pinto Palacios | 21 Octubre, 2019
Kelly y Dan eran amigos desde la infancia. Apenas habían alcanzado la mayoría de edad cuando empezaron a salir. Poco tiempo después, se casaron.
Cuando llevaban un año casados, Dan recibió una terrible noticia: padecía una enfermedad renal que no tenía cura. En menos de 10 años, Dan necesitaría un trasplante para seguir viviendo.
A medida que empeoraba el estado de salud de Dan, el ambiente familiar se fue tensando hasta el punto de que, debido a diversos problemas laborales, la pareja decidió separarse.
5 años más tarde, Kelly se enteró que su ex marido se encontraba en lista de espera para recibir un trasplante de riñón.
Sin pensarlo 2 veces, se ofreció como donante. Tras comprobar que los órganos eran compatibles, Kelly siguió adelante con la donación.
La operación fue un éxito.
En el Guy´s Hospital de Londres nunca habían tenido una situación similar.
Cuando los periodistas conocieron la noticia, Kelly respondió a los medios que donó el riñón para que sus hijas no se quedaran sin padre.
Puede que no estemos casados ahora, pero todavía somos una gran familia y tuve que hacer ese sacrificio para mantener a nuestra familia unida”, comentó Kelly.
La ruptura de una relación sentimental supone el fracaso de un proyecto de vida en común.Nota: El Fin de un proyecto.....
Cuando 2 personas se casan o se comprometen a vivir juntos, dibujan un mapa de sueños, ilusiones y retos que piensan recorrer juntos.
Tener una casa, hijos, hacer viajes, disfrutar de la compañía de otro forman parte –entre otras muchas cosas- de un proyecto nuevo que requiere de una elevada dosis de compromiso, respeto y empatía hacia el otro.
A pesar de los intentos de salvar las relaciones, en muchas ocasiones, acaban fracasando y, entonces, surge el problema de cómo regular los efectos de esa separación.
Aquellos defectos que anteriormente se perdonaban –o, a veces, solo se toleraban en la creencia de que en el futuro se iban a remediar- pasan a convertirse en excusas para “demonizar” a la ex pareja.
En apenas unos días, muchas parejas rotas adoptan una visión maniquea del otro.
«EFECTO HALO»
Se produce una suerte de “efecto halo” inverso centrado en observar exclusivamente aquellas cualidades (malvadas) que han provocado la ruptura de la relación.
Este proceso emocional impide sentarse a negociar un convenio y establecer unas reglas comunes que, basadas en el respeto, permitan a cada uno rehacer su vida.
Cuando se produce esta situación, muchas parejas se ven abocadas a un juicio en el que –en mayor o menor medida- tendrán que exhibir su vida privada.
El juez deberá entrevistarse con los menores, situación que produce un elevado grado de estrés y ansiedad, máxime cuando los hijos se ven inmersos en un conflicto de lealtades.
Ante la incapacidad de los padres para encontrar consensos, la sentencia impondrá un nuevo estilo de vida que posiblemente no satisfaga los intereses de las partes implicadas y, en ocasiones, sirva de excusa para forjar un relato de “ganadores/perdedores” que recrudecerá el conflicto.
Aunque se trata de un caso excepcional, la historia de Dan y Kelly sirve para reflexionar sobre la importancia de la generosidad en la ruptura de las relaciones sentimentales.
Cuando los padres sufren por el fracaso del proyecto que habían construido juntos, resulta muy difícil comprender el punto de vista del otro.
Todavía más complejo resulta tener una visión de conjunto centrada en el bienestar de los hijos. Los niños pueden comprender –aunque resulta doloroso y, en cierta medida, desconcertante- que los padres se separen.
Sin embargo, jamás comprenderán por qué esa circunstancia se utiliza para olvidar el respeto hacia el otro progenitor.
Una ruptura consensuada no destruye la familia, sino que la transforma para someterse a unas diferentes reglas de convivencia.
Gracias a la generosidad –siempre frágil, endeble, en constante lucha contra el egoísmo-, se puede construir un espacio común que proteja a los hijos.
Quizá sea el momento de recordar las palabras del Dalai Lama: “Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya. Porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como aquel que no sabe sonreír a los demás”.

Carmen de Burgos, Colombine, “la divorciadora”

Colombine, periodista de guerra y columnista, abrió el debate sobre la legalización de las separaciones matrimoniales en España a principios de siglo XX.
MAR ABAD, 21 OCT 2019
Todos los días Carmen de Burgos busca un tema interesante para su columna en el Diario Universal. Piensa que el periódico es la cátedra para la multitud; una tribuna desde la que se dirige y se enseña.
Hoy, entre los papeles, ve una carta que le ha escrito su amigo Vicente Casanova. El notable escritor y hermano de la poetisa Sofía Casanova la anima a que dé una noticia. La lee, le gusta y el 20 de diciembre de 1903 publica:
"Me aseguran que muy en breve se fundará en Madrid un Club de Matrimonios mal avenidos, con objeto de exponer sus quejas y estudiar el problema en todos sus aspectos, redactando las bases de una ley de divorcio que se proponen presentar en las Cámaras".
El aviso es novedoso. En España jamás ha existido el divorcio. Lo más parecido fue un caso aislado, extraordinario, desconocido, que se originó un día de 1624 en el que Francisca de Pedraza recibió tantas patadas en el vientre que, allí mismo, en medio de la calle, murió el niño que llevaba dentro. Era su marido, Jerónimo de Jaras, quien le arreaba puntapiés, a lo loco, en un episodio más de una serie de palizas que comenzó el día que se prometieron amor eterno ante los ojos de Dios.
En aquel siglo XVII, las mujeres tenían 2 formas de escapar de los continuos azotes del esposo: huían del hogar (buscando mejor vida en otra ciudad) o se arrojaban a un río (buscando mejor vida en el más allá). Pero esta mujer de Alcalá de Henares, aterrada por dejar a sus hijos en manos del animal con quien se había casado, decidió tirar por el camino de en medio.
Acudió a los tribunales ordinarios y ahí le dijeron que "al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios". Fue entonces a los tribunales eclesiásticos y ahí, desnudándose de su intimidad y su pudor, mostró su cuerpo sin ropas. En su piel estaba marcada la sombra de las manos que tantos palos le habían dado. Los religiosos extendieron una receta habitual en estos casos: ordenaron al marido que fuera "bueno, honesto y considerado con la demandante".
El remedio fue peor que la enfermedad. Jerónimo de Jaras le metió tal jartá de palos que la dejó agonizando en el suelo de la cocina donde todos los días ella le hacía la comida.
La mujer empezó a rogar a Dios que acabara de una vez por todas con su vida aporreada hasta que, de pronto, le asaltó una idea: pediría permiso al nuncio del Papa en España para llevar su caso al tribunal universitario. Ahí, el juez Álvaro de Ayala firmó una sentencia insólita que jamás se repitió: la esposa podría vivir en una casa distinta al marido, el esposo tendría que devolver la dote y no podría volver a acercarse a ella ni soltarle un sopapo más. Ni él ni nadie de los suyos: "Y prohibimos y mandamos al dicho Jerónimo de Jaras no inquiete ni moleste a la dicha Francisca de Pedraza… por sí ni por sus parientes ni por otra interpósita persona".
A los pocos días de que Colombine publicara la noticia del club de matrimonios mal avenidos, llega a la redacción una carta eufórica a su atención. Está firmada por unas iniciales (solo unas misteriosas letras: C.V. de P.) y dice:
"La idea me parece tan excelente, que siento el impulso de manifestar a usted que ¡por Dios! nos tenga al corriente a sus numerosas lectoras de cuanto se haga respecto al asunto, porque sé de algunas señoras que, con la cabeza muy levantada, irían a formar parte de esa Sociedad, para lograr lo que en otros países ha logrado la mujer, esto es, no verse tiranizada, no ya por un hombre, sino por algo que es peor, por un contrato, que, después de todo, no es otra cosa el matrimonio. […]
Si estas líneas le parecen a ud. publicables, ya que hace ud. tanto por la mujer, yo le ruego que las publique, pidiendo a las lectoras de estas líneas que expongan su opinión acerca de este asunto, de vital interés para la mujer, y cuente ud., señora Colombine [el seudónimo de Carmen de Burgos], que, si desde este momento no doy mi nombre, es porque estoy temerosa de que por el pronto se me critique; pero como tengo la certeza de que cuando una mujer empiece a exponer ideas relacionadas con esta cuestión han de seguir muchas, aplazo para entonces dar mi nombre".
A Carmen le llama la atención y la publica en el Diario Universal del 28 de diciembre de 1903. La señora C.V. de P. no se equivoca: a partir de su escrito empiezan a llegar muchas más cartas hablando de este asunto.
En el libro que coordina Carmen de Burgos, El divorcio en España, participan Blasco Ibáñez, José Canalejas, Francisco Silvela, Raimundo Fernández Villaverde…
El periodista Francisco Durante aviva el debate. En un artículo intitulado "El club del divorcio" resalta que esta idea "ha caído entre las señoras mujeres como agua de mayo en tierra necesitada de bienhechora lluvia" y aclara que "no se trata del divorcio ilusorio admitido por la Iglesia y por nuestro Código Civil, que consiste en la separación de los cónyuges. Trátase de algo más trascendental: de lo que pudiéramos llamar jurídicamente rescisión del contrato de matrimonio, por la cual rescisión quedan en absoluta libertad las 2 partes contratantes, de volver a casarse, o mejor dicho, de contratarse nuevamente".
De lo que se habla es del divorcio de verdad, del que ya existe en Francia, Inglaterra, Alemania, Austria, Rusia y Bélgica.
Asombrado, reflexiona:
"He aquí que estas mismas mujeres empiezan a darse cuenta de que el matrimonio es un contrato cruel. De fuera vienen orientaciones en ese sentido. La mujer puede descasarse en Francia y volverse a casar. (…) ¿Por qué no ha de ocurrir aquí lo mismo? Y el deseo, que suele tener alas más ligeras que el raciocinio, se ha manifestado francamente, valientemente, por las señoras en las columnas de este mismo periódico".(....) Continua .......

Carmen de Burgos: "El divorcio en España".(1903-5)

MAR ABAD, 21 OCT 2019 
... La carta de la señora C.V. de P. y este artículo de Durante muestran que el asunto del divorcio ha caído como agua fría en sartén hirviendo. Decenas de opiniones, a favor y en contra, saltan como chispas a raíz de la noticia. Colombine ve la necesidad de plantear un debate y, todavía con la quemazón del infierno que fue su matrimonio, decide organizar una encuesta para dar a conocer las ideas de los lectores y de algunos hombres ilustres. 
A partir de este 2 de enero de 1904 irá publicando "las opiniones de los lectores y lectoras en pro y en contra de la idea".
(…) El 20 de enero, el Diario Universal presenta una columna, El pleito del divorcio, donde irán publicando las respuestas de los ilustres a este asunto. ¡Uf! ¡Se arma un revuelo enorme! Después de mostrar una docena, un día, Colombine anuncia que los apremios de la actualidad y la falta de espacio no permiten dar cuenta de todas las opiniones del plebiscito y por eso las llevará a un libro que titula: "El divorcio en España".
"El divorcio es una de las muchas cuestiones sociales que necesitan ser discutidas sin miedo al anathema sit", explica en el prólogo. "Quise conocer la opinión de hombres eminentes; y los escritores, los adalides del progreso, acudieron a mi llamamiento de un modo que les debo verdadera gratitud. Menos afortunada fui al tratar de conocer la opinión de los políticos. Sus ideas suelen variar a menudo, y la cuestión del divorcio amenaza con pasar de las columnas del periódico al Parlamento. Sin duda temieron comprometerse, y muy pocos han manifestado su pensamiento".
Pío Baroja se pronuncia a favor del divorcio:Cuando la moral es absurda, el escándalo puede ser una forma de la buena moral”.
Colombine cree que este libro es necesario para perpetuar los 1ºs pasos hacia esta mejora social; para que estas ideas no se las lleve la rapidez vertiginosa de la hoja periodística (...) Participan las voces literarias de la Generación del 98 y autores prestigiosos de este principio del siglo XX: Blasco Ibáñez, José Canalejas, Francisco Silvela, Raimundo Fernández Villaverde…
Pío Baroja vuelve a ser tan rotundo como en 1901, cuando presentó un manifiesto, junto a Azorín y Ramiro de Maeztu, para que España siguiera los pasos de Europa y dejara atrás su moral de sotana. 
Ahora, tajante, contesta en el plebiscito:
"Soy partidario acérrimo de que se implante esa reforma social. (…) Los hombres aseguran que no se puede hablar con las mujeres porque su conversación es conversación de tienda de telas únicamente; pero he oído a algunas señoritas decir que no se puede hablar con los hombres por lo estúpidos que son.
No sé quién estará en lo cierto; el hecho es que esta carencia de relaciones entre los de uno y otro sexo, unida a la falta de apasionamiento, hace que haya pocos fogosos entusiasmos entre hombres y mujeres, sean casados o solteros. (…)
Soy partidario de él porque todo lo que sirva para resquebrajar esta costra de leyes, de preceptos, de costumbres, de dogmas intangibles e inmutables que no nos dejan vivir me parece bueno.
Soy partidario de él porque creo que hay que afirmar que todo es revocable, que nada es definitivo, que todo puede transformarse y mejorar. Contra esa idea evolutiva está el sentimiento católico de lo inmutable, de lo doctrinario y dogmático que entre los españoles se da lo mismo en los que se llaman avanzados que en los que se consideran reaccionarios, lo mismo en Salmerón que en Nucedal, en Unamuno como en el padre Coloma.
Estamos sujetos a tanta ley, a tanto precepto, a tanta orden; estamos ya tan anquilosados por las férulas del Código, de la moral, de la sociedad, del bien parecer, que aunque no sea más que un respiro, una ligadura de menos, ya es algo. […] Escandalizar es algo. Cuando la moral es absurda, el escándalo puede ser una forma de la buena moral".
A Unamuno le ocurre con el divorcio lo mismo que con las novelas de adulterio: muy rara vez logran interesarle. Pero da sus opiniones, "de las más atrasadas, de las más aburguesadas y de las menos innovadoras", reconoce.
Emilia Pardo Bazán, que abandonó a su marido y vive un encendido romance con Benito Pérez Galdós: “No contesté porque no tengo opinión alguna sobre el divorcio. Necesitaría dedicarme a estudiar esa cuestión, y no dispongo de tiempo”.
"Nunca he podido ver la familia como una mera unión de marido y mujer, sino que aparte, y aun además de los hijos, creo que lleva relación con la sociedad en general, que es una institución social y no un mero contrato entre los cónyuges. 
Y pudiera ser que el divorcio trajese mayores males a la vida social que no esa sujeción de los que se casan a algo superior a ellos y a la familia que forman. Creo, además, que el divorcio es un arma contra la mujer".
En la lista aparecen solo 2 mujeres, Colombine y Emilia Pardo Bazán, pero la condesa, que abandonó a su marido y vive un encendido romance con Benito Pérez Galdós, esquiva la pregunta:
"No contesté a usted porque no tengo opinión alguna sobre el divorcio, y por lo tanto no me es posible emitirla. Necesitaría dedicarme a estudiar esa cuestión, y no dispongo de tiempo".
El divorcio se impone en el plebiscito. De los votos recogidos entre los ilustres y los lectores hay 1.462 a favor y solo 320 en contra. Colombine se asoma al mundo, y en las páginas finales de "El divorcio en España", cuenta que en los países de religión ortodoxa admiten el divorcio: en Rusia, Serbia, Rumanía, Bulgaria. En Estados Unidos lo conceden con tal facilidad que se acerca al amor libre y en América Latina existe en casi todas las repúblicas con más o menos amplitud. En Europa ya es una costumbre. Solo Italia, Portugal y España no lo consienten. Y solo el hecho de hablar del divorcio "como una idea nueva" demuestra un lamentable atraso. Pero acaba el libro con optimismo: "Es indudable que se establecerá entre nosotros esta conquista de la civilización".

Divorcio: Sin hijos ... Sin problemas.

¿Hacen falta más niños?.
Por Alfonso Serrano, 22.10. 2019,
El portavoz del Grupo Popular en la Asamblea de Madrid reflexiona sobre la despoblación, la baja natalidad y las políticas necesarias para compensar uno de los grandes males vigentes.
Según el INE, para 2066 habrá el triple de personas mayores que de jóvenes. Hoy, en la Comunidad de Madrid los nacimientos han caído un 4,5% y las defunciones han aumentado en similar porcentaje. Hace 30 años la media de hijos por familia era de 3, hoy de 1,2.
Ni siquiera en las épocas de mayor bonanza económica las estadísticas han mejorado sustancialmente. Por lo tanto, no es una cuestión coyuntural, es un problema endémico, un problema de mentalidad social, de cultura de país.
Pero también es una oportunidad, un reto. Además, la Comunidad de Madrid, como el resto de España se enfrenta a otro drama cada vez más acuciante, el despoblamiento en las zonas rurales. Tenemos 78 municipios (de los 179) con población inferior a 2.500 habitantes.
En España hablamos de 4.000 municipios con riesgo de despoblación. Por eso, el Grupo Popular en la Asamblea de Madrid ha presentado una propuesta para constituir una Comisión de Estudio que aborde de manera global esta cuestión.
Quienes tenemos hoy responsabilidades políticas o de gestión pública tenemos la obligación de abordar este tema, de coger el toro por los cuernos.
No es una opción, es una obligación. No hay futuro para un país que no sea capaz de garantizar nuevas generaciones, ya sea por cuestiones culturales, emocionales, sociales o incluso económicas. Cualquier análisis actual del reto demográfico está estrechamente ligado al mantenimiento de nuestro sistema de bienestar o las propias pensiones. Si en 40 años los mayores triplicarán a los jóvenes, ¿Cómo lograr ese equilibrio entre quienes cotizan y quienes reciben prestaciones?
Del mismo modo, una comunidad como la nuestra, fácilmente accesible a la capital y de un tamaño “abordable” también sufre en sus pueblos pequeños y zas rurales el riesgo de despoblación. Servicios públicos adecuados, infraestructuras, conectividad son frenos a la idílica opción de vivir en un entorno tranquilo a unos precios más asequibles que en las grandes ciudades.
La Comunidad de Madrid ha impulsado en los últimos años múltiples iniciativas. Gracias a los Gobiernos del Partido Popular tenemos la mejor red de hospitales de España; somos símbolo de libertad no sólo en educación o sanidad, sino en horarios comerciales; llevamos 16 años bajando los impuestos, especialmente a las familias; se han impulsado estrategias de fomento de natalidad, de apoyo a la familia, de revitalización del entorno rural etc.
Pero vemos que, a pesar de estar mejor que la media, seguimos sin ser capaces de frenar esta tendencia que nos conduce a lo que se ha llamado “invierno demográfico”.
La rentabilidad y la necesidad
Quienes tenemos hoy responsabilidades políticas o de gestión pública tenemos la obligación de abordar este tema, de coger el toro por los cuernos. Es un reto de país sí, pero se puede contribuir desde ayuntamientos, Comunidades y ojalá lo liderará el futuro gobierno de España.
Sé que es más rentable políticamente una nueva carretera, una parada de cercanías o remodelar un polideportivo. Pero tenemos la obligación de mirar también más allá de próximas elecciones, de pensar en qué país queremos en 30, 40 o 50 años. Afortunadamente cada vez es mayor la conciencia civil y política sobre proteger nuestro medio ambiente, preservar nuestros entornos y abordar el cambio climático.
Y lo hacemos sobre estudios y predicciones a 100 años que creemos y sobre las que estamos modificando muchas políticas públicas. Si es así, ¿cómo no creer los datos de hoy que nos dicen que nacen pocos niños? ¿Cómo no actuar, fomentar y proteger a quienes hacen el esfuerzo de ampliar su familia?

No hay futuro para un país que no sea capaz de garantizar nuevas generaciones, ya sea por cuestiones culturales, emocionales, sociales o económicas.
Si cada vez es más frecuente el abandono de pueblos, o la resistencia de nuevas familias urbanas a “colonizar” espacios en entornos rurales pese a las ventajas que se les ofrecen ¿qué más podemos hacer para frenar esta deriva? ¿cómo garantizar que quien decide instalar su familia en un pueblecito de la Sierra Norte de Madrid tendrá las mismas oportunidades que en Fuenlabrada o Tres cantos?
Creo sinceramente que hay un espacio por analizar, estudiar y proponer. Y creo que desde la Asamblea de Madrid podemos contribuir, todas las fuerzas políticas, junto con la sociedad civil y expertos, a aportar nuestro granito de arena un gran reto nacional. Y creo sinceramente que el reto merece la pena. Si no lo abordamos, quizá no veamos las consecuencias de nuestra inacción, pero es seguro que nuestros hijos y nietos (los que los tengan) sí nos harán responsables de ello.

Nota: Los hijos menores suponen el 50% de los problemas que provoca la actual ley del divorcio. NO hay menores no hay problemas en la solución a la ruptura de la convivencia en pareja. Luego queda la Liquidación de los Bienes Gananciales. ¿Por que no se pregunta por que disminuye año tras año el nº de matrimonios?

lunes, 21 de octubre de 2019

La paradoja que llena las consultas de terapia de pareja.

La terapia de pareja fue el servicio médico más buscado en internet durante el 2018.
M. A, ABC, 20 Oct 2019
Acudir a la consulta del psicólogo es muchas veces tabú. Nos da vergüenza tener que explicar las razones por las que vamos, así que decidimos no contarlo. ¿Y en el caso de la terapia de pareja? ¿Nos da la misma vergüenza hablar de ello? Normalmente sí, pero tal como explica Sergi Vilardell, psicólogo y director de la Clínica Viher, como la decisión de acudir no recae en una persona, sino en 2 «la responsabilidad de lo que pasa queda repartida, lo cual puede facilitar la consulta».
Es por ello que la terapia de pareja, según el estudio «El Paciente digital 2018», del portal Doctoralia, fue durante el año pasado el servicio sanitario más demandado por los españoles, por encima de las consultas de dermatólogos, dentistas y fisioterapeutas. 
«Las parejas pueden venir empujadas por alguna crisis reciente que las coloque ante una última oportunidad. Ese ultimátum es el que está detrás de muchas demandas de terapia de pareja», comenta el doctor Vilardell para explicar el reclamo de este tipo de sesiones.
¿Y cuáles suelen ser las razones que empujan a una pareja a acudir a terapia? Tal como explica Sergi Vilardell, el tema más recurrente que sueñen abordar son «aquellas relaciones largas en las que ambos se quieren pero en las que aparecen dudas». El psicólogo especifica que estas dudas suelen basarse en que «uno no siempre quiere lo que desea», así como tampoco «desea lo mismo que quiere». 
Esta paradoja se convierte en un conflicto que al final empuja a las parejas a querer encontrar respuestas y soluciones.
Identificar el problema.
Asimismo, el psicólogo aclara que a terapia solo acuden parejas que se encuentran en situaciones delicadas. «Nadie viene a terapia de manera preventiva, y tampoco creo que fuera buena idea», explica y continúa: «También es importante aclarar que no siempre el objetivo de la terapia es "sanar" la relación, en ocasiones es importante saber si la relación se ha roto para salir de ella de la mejor manera posible».
Son varios puntos de debilidad en las parejas que se tratan cuando estas deciden acudir a terapia. Por un lado están las flaquezas comunes, los «problemas propiamente de pareja», explica Sergi Vilardell. Estos serían discusiones o faltas de respeto, por ejemplo. 
Por otro lado encontramos las debilidades que se deben trabajar de manera individual, «las cosas de las que cada uno se tiene que hacer cargo, lo que lleva en su mochila personal», dice el psicólogo. 
Esto tendría que ver con las inseguridades, los celos o la agresividad.
«También, algunas personas repiten los mismos problemas en todas sus relaciones, como un patrón», concluye el psicólogo.

¿Si fallezco se queda mi ex con mi pensión?

En líneas generales, sí, siempre que no haya separación judicial o divorcio.
Sofía Vázquez, 20/10/2019
Una persona metida ya en años abandonada por su marido en medio de una enfermedad se preguntó: ¿Si me muero mi ex va a cobrar la viudedad? La respuesta que nos dio el despacho Vento Abogados, es, simplemente, sí, siempre que no haya separación judicial o divorcio. La mujer recordó entonces que su expareja le había puesto como excusa que no valía hacer todo el papeleo legal para el divorcio porque «ya no se iban a volver a casar»; ella en su interior estaba convencida de que el hombre lo hacía porque quería aprovechar «la oportunidad económica de mi fallecimiento» sin pensar que él, quizá, muriese antes. Catarina Capeáns apostilla que en este supuesto -fallecimiento de uno de los miembros de la pareja separada de hecho-, la cuantía de la prestación es del 52 % de la base reguladora (hay excepciones que la incrementan). Para llegar a obtener una prestación de viudedad en su cuantía máxima, el fallecido tendría que haber estado cotizando durante un período de tiempo prolongado por la base máxima de cotización, un total de 4.070,10 €, y aun así ,el 52 % de la base reguladora sería 2.116,45 €, que dista mucho de la cuantía máxima para las prestaciones, de 2.659,41 €.
En el caso de divorcio o separación judicial solo se devenga la pensión de viudedad cuando haya habido con anterioridad una compensatoria y la prestación disminuiría hasta alcanzar la cuantía de esta última.
Pero ojo, si la separación es anterior al 2008, el derecho a pensión no queda condicionado a que la persona divorciada o separada judicial-mente tenga derecho a una pensión compensatoria siempre que: 

1.- entre la fecha del divorcio o separación judicial y la fecha del 
     fallecimiento no hayan transcurrido más de diez años. 
2.- que hayan estado casados como mínimo 10 años. 
3.- se cumpla alguna de las siguientes condiciones: o la existencia de hijos comunes del matrimonio o que el beneficiario tenga una edad superior a los 50 años en la fecha en que falleció el cónyuge. 
Desde el 2013, también tendrán derecho a recibir la pensión aunque no tuviesen compensatoria si tienen más de 65 años, no tienen otra pensión pública y la duración del matrimonio no fuera inferior a los 15 años.
Supongamos que la mujer del inicio de esta crónica acaba cobrando la pensión de viudedad de su ex. Si fuese así, se embolsaría la pensión íntegra y también su salario íntegro durante el tiempo que estuviese en activo. Cuando pase a la condición de pensionista la cosa cambiará, y es probable que pierda la prestación en su totalidad. ¿Por qué? Porque el límite máximo de percepción de las pensiones públicas en estos momentos es de 2.659,41 € mensuales (en 14 pagas) o 37.231 euros anuales. ¿Es lógico que un extrabajador por cuenta ajena y viudo no pueda recibir la pensión de viudedad de su mujer que ha estado cotizando toda la vida solo porque él cobra una pensión de jubilación? No parece del todo justo teniendo en cuenta que los 2 pagaron para generar esa prestación.
Estamos rodeados de situaciones injustas que claman por un cambio. Eso sí, siempre que las cuentas macroeconómicas permitan ese cambio porque en estos momentos están saliendo del mercado laboral trabajadores de 50 años que cobrarán una pensión muy digna, y, al mismo tiempo, están entrando en ese mismo mercado laboral jóvenes -o no tan jóvenes- cuyos salarios son tan raquíticos y míseros que no les darán derecho a recibir ni un patacón (que no sabrán ni lo que es).
Un capítulo aparte se merecen las pensiones de las clases pasivas (funcionarios, militares, ex-presidentes, ex-vicepresidentes y exministros...), en las que se dan casos de auténticos privilegios que este país, por lo que nos dicen, no se pueden mantener.

La Economia en pareja: Separación de Bienes

Sí, quiero (compartir dinero): guía para empezar a organizar gastos en pareja.
No todas las parejas utilizan el mismo método, pero aquí van unos cuantos.
Pablo Cantó, 21 OCT 2019
Todo el mundo acaba hablando de dinero con su pareja, a veces más temprano que tarde: puede pasar incluso en la 1ª cita, desde el momento en el que discutimos qué hacer con la cuenta de un bar. 

Sin embargo, a medida que una relación avanza, estas conversaciones pueden volverse más serias. Hasta llegar a una de las más importantes: ¿ha llegado el momento de hablar de que compartamos nuestro dinero? ¿Cuánto? ¿Cómo lo organizamos?
La vida financiera de las parejas jóvenes actuales no suele parecerse mucho a la de nuestros padres o abuelos, cuando era mucho más común que solo uno de los miembros de la pareja aportara la mayor parte de los ingresos familiares. 
En 2002 –dato más antiguo consultable en la web del INE– el porcentaje de hombres con empleo era del 61,11% y el de las mujeres del 35,90%. En los últimos 17 años, ambos porcentajes han ido acercándose, aunque la situación dista todavía de ser igualitaria: un 56,38% de los hombres tienen empleo frente a un 44,95% de mujeres.(....)
A los cambios sociales y del mercado laboral hay que sumar las dificultades inmobiliarias actuales. Tal y como mostraron las 1ª cifras oficiales del alquiler en España, arrendar una casa con un único sueldo es complicado en la mayoría de las capitales de provincia. 
Si quieres emanciparte, es muy posible que tarde o temprano tendrás que unir fuerzas económicas con tu pareja. Por si estás en ese momento o estás pensando en dar el paso, hemos preparado una guía con preguntas que pueden surgirte y sus respuestas.
¿Cuándo es el momento para empezar a compartir?
Como ya hemos comentado, las parejas suelen compartir dinero y gastos desde el principio de las relaciones. 1º, de forma puntual e informal, como puede ser el pago de una cena, una escapada de un fin de semana, o las entradas del cine. Después, cuantos más aspectos de la vida se comparten, estos gastos o proyectos comunes suelen hacerse más frecuentes y grandes: facturas, compras, pagar un alquiler, ahorrar para un gran viaje…
La mudanza puede ser un buen momento para plantearse empezar a compartir dinero.
Uno de los mayores gastos en parejas jóvenes acostumbra a ser el alquiler –o incluso una hipoteca–, motivo por el cual muchas parejas comienzan a sentarse a hablar de dinero cuando se mudan juntos. 
Julio Gil, jefe de la división de Relaciones con la Clientela Bancaria del Banco de España, considera que ese puede ser un buen momento para dar el paso y recomienda no precipitarse: "Compartir dinero o hacerse una cuenta común sin una relación consolidada puede traer muchos problemas", cuenta a Verne.
¿Qué tengo que tener en cuenta antes de compartir?
Tener gastos y proyectos en común, como puede ser mudarse juntos, puede convertirse en el empujón para empezar a compartir ahorros, pero no debe ser lo único a tener en cuenta. Lo más importante es hablar claro de qué es lo que se va a compartir, qué no e intentar llegar a un acuerdo sobre todos los supuestos posibles que pudieran plantearse. ¿Ponemos los 2 la misma cantidad de dinero o el mismo porcentaje de nuestros ingresos? ¿Qué compartimos y qué no? ¿Qué ocurre con los gastos que no son comunes? ¿Y si 1 de los 2 perdiera su empleo? E incluso: ¿qué pasa si cortamos?
La psicóloga Clara Coria, especializada relaciones de pareja desde la perspectiva de género y autora de varios libros sobre dinero, poder y pareja, explica a Verne que es importante “establecer los compromisos económicos que [la pareja] considera comunes, pero también establecer “una libertad de gastos considerados personales. Una pareja no es la fusión de 2 personas, sino la convivencia de 2 libertades”.
Para hacerte una idea de si tu pareja y tú estáis preparados para compartir gastos, el portal de educación financiera del Banco de España cuenta con un “test de compatibilidad financiera”. Son 10 preguntas de verdadero/falso acerca de tu educación financiera y la comunicación con tu pareja. (....)
¿Cómo lo hacemos?
Existen varias fórmulas para compartir dinero en pareja y no existe una mejor que otra, sino que depende de la situación económica de los integrantes y de los compromisos económicos que estén dispuestos a mantener. "Cada pareja debe decidir según su propio estilo, pero lo fundamental es tener una administración que no genere dependencias, porque las dependencias alimentan el poder de uno sobre otro", considera Coria. Verne ha consultado con diferentes parejas de jóvenes de entre 25 y 35 años que comparten dinero y, en líneas generales, existen 2 modelos: los que comparten gastos y los que comparten gastos y parte de los ahorros.
Compartir gastos: relaciones en las que solo ponen en común los gastos que generan en pareja: alquiler, facturas, compras de comida, productos para el hogar, etc. Para organizar estos gastos hay algunas parejas que abren una cuenta bancaria [hablamos de ellas y otras herramientas más adelante] en la que se ingresa solo el dinero necesario para hacer frente a los gastos comunes
Otras ni eso: cada uno va afrontando unos gastos y después se hacen cuentas. Por ejemplo, 1 de los 2 paga la factura de la luz y, a posteriori el otro miembro de la pareja le da la mitad (o lo que hayan estipulado) del dinero.
Compartir gastos y ahorros: las parejas disponen de un fondo común –generalmente en una cuenta con titularidad de ambos– con el que pagan los gastos y también ahorran para planes futuros. Este método no implica que las parejas compartan todo su dinero, sino que ponen una porción de sus ingresos en común.
Independientemente del método que escojas, desde el Banco de España señalan la importancia de que los 2 miembros de la pareja estén al tanto de los gastos, ahorros y movimientos del dinero común. "No hay que dejar que solo una de las partes gestione las cuentas", cuenta Julio Gil, "debe ser algo conjunto y ambas partes deben ser conscientes de todo lo que ocurre con el dinero de ambos, tanto gastos como ahorros, posibles productos financieros que adquieran juntos...".
Hay parejas que se decantan por compartir solo los gastos comunes. Otras, además de compartir gastos, cuentan con ahorros comunes
Para llevar las cuentas, la mayoría de las parejas consultadas utilizan una hoja de cálculo en común. Algunos incluso utilizan plantillas automatizadas, como una de las parejas con las que hemos contactado, que nos ha facilitado la suya. Puedes descargarla aquí.
Otras parejas consultadas se decantan por utilizar una app de gestión de gastos compartidos. Una de las más populares es Splitwise, una aplicación muy sencilla de utilizar en la que pueden apuntarse pagos, escoger cómo tratarlos (si pagaste tú pero el gasto se divide a partes iguales, si pagaste tú y deben devolverte todo lo que has pagado, si lo ha hecho tu pareja) y ver la situación global de la pareja o grupo.
¿Qué tengo que tener en cuenta si abrimos una cuenta bancaria?
Una cuenta común suele ser una forma cómoda de compartir ahorros y gastos, pero no hay que pasar por alto que, tal y como apunta Julio Gil, "desde el punto de vista financiero, abrirse una cuenta es un gasto más". Si tienes una cuenta en común, tendrás un gasto extra en común en forma de comisiones, cuotas de mantenimiento...
Para Gil, a la hora de abrir una cuenta "es muy importante conocer las condiciones, los plazos a los que te obliga, las comisiones y las obligaciones que se adquieren". Además, recomienda que, antes de hacerlo, peguemos un repaso al resto de nuestras cuentas: "Hay mucha gente que no tiene cuentas individuales y tal vez ni sea consciente, porque las 1ª que nos abrimos suelen estar compartidas con algún progenitor y, cuando crecemos, las compartimos con la pareja", explica. "Es recomendable organizar todo este tipo de cuentas compartidas para que sean las menos posibles ya que incluyen gastos, obligaciones... Lo ideal sería o bien modificarlas o cancelarlas".
No siempre es necesario contar con una cuenta bancaria en común.
Gil también incide en que la cuenta tiene que estar a nombre de los 2, y que ambos miembros lo tengan muy claro –y hablado– antes de abrirla. "Una cuenta común es un ejercicio de confianza ciega", cuenta. "Cualquiera de las 2 personas puede sacar todo el dinero, y si la cuenta estuviera solo a nombre de 1 de los 2 puede ser un problema".
¿Y si rompemos?
Si hablar de dinero con la pareja puede resultar complicado, hacerlo con la expareja lo es más todavía. Por eso, tal y como hemos explicado en el punto "¿qué tengo que tener en cuenta antes de compartir?", es recomendable hablar de qué hacer en caso de ruptura antes de que esto ocurra.
La psicóloga Clara Coria es más optimista en este aspecto y no cree que haya que tener previsto un plan de ruptura. Sí considera, sin embargo, que es recomendable "que cada miembro de la pareja cuente desde siempre con una cantidad propia, de administración personal", para facilitar las cosas. Si has seguido esta guía, lo más complicado va a ser pensar qué hacer con el gato y los libros en común.

domingo, 20 de octubre de 2019

Politización de la Fiscalia del Tribunal Supremo.

Fiscalía del TS apoya rebajar a la mitad la pena de cárcel a Juana Rivas por sustraer a sus hijos.
La Fiscalía del Tribunal Supremo ha apoyado revocar la sentencia que condena a Juana Rivas a 5 años de prisión por 2 delitos de sustracción de menores y que se le condene como autora de un único de delito, lo que rebajaría la pena de cárcel a la mitad, después de que en verano de 2017 permaneciera un mes en paradero desconocido con sus 2 hijos incumpliendo las resoluciones judiciales que la obligaban a entregárselos al padre.
REDACCIÓN/EUROPA PRESS,GRANADA,18/10/2019
La Fiscalía del Tribunal Supremo ha apoyado revocar la sentencia que condena a Juana Rivas a 5 años de prisión por 2 delitos de sustracción de menores y que se le condene como autora de 1 único de delito, lo que rebajaría la pena de cárcel a la mitad, después de que en verano de 2017 permaneciera 1 mes en paradero desconocido con sus 2 hijos incumpliendo las resoluciones judiciales que le obligaban a entregárselos al padre. 
En el escrito remitido a la Sala IIª del Tribunal Supremo, al que ha tenido acceso Europa Press, la Fiscalía respalda una de las argumentaciones que hizo la defensa de esta madre de Maracena (Granada), que pidió en su recurso que se apreciara un único delito de sustracción de menores y no dos, con independencia de los hijos afectados. Con ello la pena de cárcel que ratificó la Audiencia de Granada se rebajaría de 5 a 2 años y 6 meses. El fiscal expone en relación a este asunto que en el Código Penal aparece "con claridad" que la conducta que se pretende tipificar es la de sustracción o negativa a restituir al menor por parte de uno de los progenitores cuando las facultades inherentes a la custodia han sido atribuidas legalmente al otro. Esto, a su juicio, "despeja el panorama sobre el bien jurídico protegido, que indudablemente, por expresa disposición del legislador, se centra en la necesidad de respetar las resoluciones judiciales". Aunque el fiscal considera "evidente" que el interés superior del menor está presente en la norma, matiza que "ese interés no es propiamente el bien jurídico protegido" sino "la necesidad de respetar las decisiones judiciales en casos de separación o divorcio el bien digno de protección". 
Argumenta así el fiscal que Rivas no habría cometido 2 delitos sino 1, al no haber respetado las resoluciones judiciales que le obligaban a entregar a sus hijos al padre, al que la justicia italiana ha concedido la custodia de los pequeños. En contraposición, la defensa del progenitor ha defendido en sus alegaciones ante el Supremo que "sin lugar a dudas" cada menor es un sujeto pasivo del delito y por tanto se debe condenar cada conducta individualmente, tal y como 2 sucesivas sentencias han estimado conforme a las peticiones de las acusaciones", según consta en el escrito remitido al Supremo, al que ha tenido acceso Europa Press. La defensa del padre defiende que su argumentación se basa en la naturaleza del delito y cree que fiscal quiere "desnaturalizarlo" y dejarlo en que "estrictamente es una desobediencia o actuación contra la administración de justicia", y no además contra el bienestar de los menores y las relaciones con los padres.

Fracaso de la ley de violencia sobre la Mujer: SILENCIO DE LEY



SILENCIO DE LEY


Por Fran Cano - Octubre 19, 2019
Por Fran Cano - Octubre 19, 2019
Operadores judiciales de Jaén rompen el silencio y subrayan aspectos polémicos de la Ley contra la Violencia de Género: sostienen que "vulnera la presunción de inocencia" y genera "inseguridad jurídica"; contamos la labor del Instituto Andaluz de la Mujer y el caso de un jiennense con la sentencia de custodia compartida.
"Estamos matando moscas a cañonazos". "Se están cometiendo atrocidades como vulnerar la presunción de inocencia". Son algunas de las oraciones que pronuncian letrados de la provincia cuando subrayan las, a su entender, debilidades de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, aprobada en 2004 con el Gobierno de Zapatero y modificada en agosto del año pasado. Desde la reforma en 2004 del art. 23, la citación para un caso de violencia machista puede proceder de un empleado de servicios sociales. De hecho, el informe prevalece sobre una sentencia. Es la (gran) crítica que subrayan desde el ámbito: "¿Tiene más credibilidad un informe procedente del Instituto de la Mujer que una sentencia de un juez?", cuestionan.
"Hay más medidas que nunca en España para defender a la mujer. Y es positivo", señala una letrada de Jaén que prefiere mantenerse en el anonimato. El machismo existe, está aún vivo y tiene consecuencias fatales: hasta septiembres de 2019 han sido asesinadas 46 mujeres por violencia de género en España, según el último balance del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad
En el último mes, septiembre, murieron 4 a manos de sus parejas.
En Jaén capital y en el resto de la provincia, cuenta la abogada, hay "muchas" denuncias por este tipo de violencia. "Cuando estamos de guardia, violencia de género es especial dentro del turno de oficio. Raro es el día que no nos llaman", dice. Desde la denuncia, esa situación ya se contabiliza como 'denuncia', independientemente de si más tarde se demuestran o no los hechos.
EL PROTOCOLO A PARTIR DE LA DENUNCIA
El protocolo tras la denuncia de una mujer por violencia machista parte de una 1ª medida: el presunto agresor pasa la noche en el calabozo. La víctima declara ante la Guardia Civil o la Policía Nacional. Los agentes están en contacto con el Juzgado de Guardia, lo llaman y es el juez quien decide si el investigado duerme privado de libertad.
Después, el abogado del turno de oficio atiende a la víctima, y otro hace lo propio con el agresor. Al día siguiente tienen que declarar en los juzgados. "Lo hacen los 2 en ámbito privado, e incluso si hay más testigos, también lo hacen. A la vista de todas las declaraciones, el juez adopta sobre la marcha si son necesarias medidas de protección. Emite el auto y decide qué medidas se toman", continúa.
Entre esas medidas están, por ejemplo, determinar qué sucede con los hijos y si él, investigado, es puesto en libertad antes del juicio o entra enseguida en prisión. El juicio se celebrará, en función de la instrucción, días, meses o incluso más de 1 año después. Leer más ......