Nahum Montagud Rubio, Julio 2021
Mucha gente, al llegar a cierta edad, empieza a preocuparse por encontrar una pareja, una persona con la que compartir el resto de su vida.
Nos han hecho creer que todos debemos tener novio/a o esposo/a para ser felices o, por lo menos, tener una vida completa.
La idea de que solo seremos felices si encontramos el amor es un tanto recalcitrante, pero al margen de ello es cierto que muchas personas se preguntan cómo encontrar pareja estable y, a continuación, trataremos de ayudarles dándoles algunos consejos.
Cómo encontrar pareja estable: ideas fundamentales a tener en cuenta.
Pese a que sabemos que la soledad no es nada malo, la mayoría de los mortales busca en algún momento de su vidas una pareja, una media naranja. Ya sea porque realmente queremos compartir nuestras vidas con alguien o porque la sociedad nos ha metido la idea de que solo se puede ser feliz teniendo pareja, lo cierto es que muchas personas ansían encontrar a alguien que creen que les hará felices.
Esta cuestión se puede convertir en una verdadera obsesión. En su búsqueda por encontrar al chico o chica ideal, miles, mejor dicho, millones de personas se descargan cada día todo tipo de aplicaciones para ver si tienen suerte en este tan incierto y extraño mundo como puede ser el del amor. Miran cientos de perfiles, le dan “me gusta” a otros tantos y, si hay suerte, tienen algún “match”, es decir, alguien parece que siente interés por ellos.
¿De verdad es tan importante tener una pareja estable?
La respuesta corta es no, claro, pero es indudable que muchas personas sienten lo de tener una pareja como una necesidad básica, algo fundamental para sus vidas, tanto que la soltería les provoca pavor.
El problema es que corren el riesgo de sobrevalorar las bondades de tener pareja, llegando al punto de que cuando la consigan puede que se den con la realidad de morros, viendo que tener o no tener novio o novio no es lo que nos otorga felicidad, sino la forma cómo hagamos frente a la vida.
Establecer una relación duradera puede significar mucho para según qué personas, mientras que para otras es algo más bien secundario, en plan que si tienen la suerte de encontrar pareja estable no se quejarán pero tampoco la buscan intensamente. También, y como hemos sugerido con la cuestión de que la sociedad nos presiona para tener pareja, son varios factores los que influyen en el deseo de tener o no una pareja estable, entre ellos la edad, la situación económica, las experiencias previas, la cultura…
¿Por qué es tan difícil encontrar el amor?
Antes de ver cómo encontrar pareja estable, es necesario conocer las posibles causas que han evitado que aún no tengamos pareja. Es normal que, tras mucho intentar encontrar una pareja estable pero no tener éxito, es posible que surjan sentimientos de culpabilidad, inseguridad y muchas dudas. Algunas preguntas que pueden empezar a resonar en nuestra cabeza, casi rozando la ideación obsesiva, son:
¿Es que nadie me puede querer?
¿Por qué me cuesta tanto encontrar el amor?
¿Acaso no soy suficiente para nadie
Todas estas preguntas acaban erosionando nuestra autoestima, puesto que se pueden convertir en la creencia de que no valemos lo suficiente, de que no vamos a encontrar a nadie con quien compartir nuestras vidas porque a nadie le parecemos válido.
El problema es que corren el riesgo de sobrevalorar las bondades de tener pareja, llegando al punto de que cuando la consigan puede que se den con la realidad de morros, viendo que tener o no tener novio o novio no es lo que nos otorga felicidad, sino la forma cómo hagamos frente a la vida.
Establecer una relación duradera puede significar mucho para según qué personas, mientras que para otras es algo más bien secundario, en plan que si tienen la suerte de encontrar pareja estable no se quejarán pero tampoco la buscan intensamente. También, y como hemos sugerido con la cuestión de que la sociedad nos presiona para tener pareja, son varios factores los que influyen en el deseo de tener o no una pareja estable, entre ellos la edad, la situación económica, las experiencias previas, la cultura…
¿Por qué es tan difícil encontrar el amor?
Antes de ver cómo encontrar pareja estable, es necesario conocer las posibles causas que han evitado que aún no tengamos pareja. Es normal que, tras mucho intentar encontrar una pareja estable pero no tener éxito, es posible que surjan sentimientos de culpabilidad, inseguridad y muchas dudas. Algunas preguntas que pueden empezar a resonar en nuestra cabeza, casi rozando la ideación obsesiva, son:
¿Es que nadie me puede querer?
¿Por qué me cuesta tanto encontrar el amor?
¿Acaso no soy suficiente para nadie
Todas estas preguntas acaban erosionando nuestra autoestima, puesto que se pueden convertir en la creencia de que no valemos lo suficiente, de que no vamos a encontrar a nadie con quien compartir nuestras vidas porque a nadie le parecemos válido.
Una autoestima dañada implica malestar psicológico, un sufrimiento emocional que nos puede sumergir en una depresión.
Pese a que el desánimo y el abatimiento pueden convencernos de que no hay nada que hacer, lo cierto es que son muchos los aspectos que podemos cambiar para lograr tener pareja estable. La responsabilidad recae sobre nuestros pensamientos y acciones, conductas que podemos modificar y, consecuentemente, nos volverán más interesantes, más accesibles para potenciales parejas.
Pese a que el desánimo y el abatimiento pueden convencernos de que no hay nada que hacer, lo cierto es que son muchos los aspectos que podemos cambiar para lograr tener pareja estable. La responsabilidad recae sobre nuestros pensamientos y acciones, conductas que podemos modificar y, consecuentemente, nos volverán más interesantes, más accesibles para potenciales parejas.
Veamos aquello que nos dificulta encontrar el amor.
1. Miedo al fracaso
El problema de muchas personas no es que lo intenten y fracasen, sino que directamente no se atreven a buscar el amor por miedo a hacerse daño. Esto es perfectamente normal, pero no se puede tener éxito si ni siquiera se intenta. Pero no intentarlo ya asegura el fracaso.
Puede que se haya tenido malas experiencias con otras personas y no se desea volver a pasar el mal trago. También puede suceder que se tema no ser suficiente, miedo que se ve reflejado en la manera de relacionarse con los demás, lo cual hace que no se sientan atraídas hacia nosotros.
2. Extrema timidez
Por regla general, las personas tímidas se caracterizan por establecer menos relaciones sociales en comparación con las personas que no lo son. Esto no quiere decir que una persona tímida no pueda establecer una relación íntima de pareja, pero sí que va a tener más dificultades para conseguirlo.
La extrema timidez nos lastra en nuestra búsqueda del amor puesto que es sinónimo de menor habilidades sociales. Por fortuna, estas habilidades se pueden mejorar, habiendo cursos especializados en el manejo de relaciones interpersonales además de acudir a un psicoterapeuta para tratar los problemas que puedan haber de base.
3. Baja autoestima
La baja autoestima se relaciona con inseguridad y miedo a relacionarse. De hecho, la baja autoestima es un problema que podemos encontrar en la fobia social y el trastorno de personalidad por evitación.
Por este motivo es importante acudir a profesionales para que nos doten de las herramientas necesarias para aprender a valorarnos, además de evaluar cuál podría ser el potencial trastorno que haya causado esta baja autoestima e iniciar un tratamiento para incrementarla.
4. Miedo al compromiso
Por último, entre los motivos que nos impiden encontrar pareja tenemos el miedo al compromiso. No nos estamos refiriendo al compromiso previo al matrimonio, sino a la idea de comprometerse con alguien para mantener una relación más profunda e íntima que no la meramente sexual.
El miedo al compromiso puede ser inconsciente, un miedo que se expresa en nuestra mente en forma de temor por iniciar cambios en nuestra vida, puesto que la vida en pareja implica alterar nuestra rutina de soltero con bastante seguridad. Cuando se sale con alguien hay que tenerlo en cuenta, planear citas, viajes, sacrificar parte de nuestro tiempo.
El problema de muchas personas no es que lo intenten y fracasen, sino que directamente no se atreven a buscar el amor por miedo a hacerse daño. Esto es perfectamente normal, pero no se puede tener éxito si ni siquiera se intenta. Pero no intentarlo ya asegura el fracaso.
Puede que se haya tenido malas experiencias con otras personas y no se desea volver a pasar el mal trago. También puede suceder que se tema no ser suficiente, miedo que se ve reflejado en la manera de relacionarse con los demás, lo cual hace que no se sientan atraídas hacia nosotros.
2. Extrema timidez
Por regla general, las personas tímidas se caracterizan por establecer menos relaciones sociales en comparación con las personas que no lo son. Esto no quiere decir que una persona tímida no pueda establecer una relación íntima de pareja, pero sí que va a tener más dificultades para conseguirlo.
La extrema timidez nos lastra en nuestra búsqueda del amor puesto que es sinónimo de menor habilidades sociales. Por fortuna, estas habilidades se pueden mejorar, habiendo cursos especializados en el manejo de relaciones interpersonales además de acudir a un psicoterapeuta para tratar los problemas que puedan haber de base.
3. Baja autoestima
La baja autoestima se relaciona con inseguridad y miedo a relacionarse. De hecho, la baja autoestima es un problema que podemos encontrar en la fobia social y el trastorno de personalidad por evitación.
Por este motivo es importante acudir a profesionales para que nos doten de las herramientas necesarias para aprender a valorarnos, además de evaluar cuál podría ser el potencial trastorno que haya causado esta baja autoestima e iniciar un tratamiento para incrementarla.
4. Miedo al compromiso
Por último, entre los motivos que nos impiden encontrar pareja tenemos el miedo al compromiso. No nos estamos refiriendo al compromiso previo al matrimonio, sino a la idea de comprometerse con alguien para mantener una relación más profunda e íntima que no la meramente sexual.
El miedo al compromiso puede ser inconsciente, un miedo que se expresa en nuestra mente en forma de temor por iniciar cambios en nuestra vida, puesto que la vida en pareja implica alterar nuestra rutina de soltero con bastante seguridad. Cuando se sale con alguien hay que tenerlo en cuenta, planear citas, viajes, sacrificar parte de nuestro tiempo.
Este grado de compromiso da miedo a algunos y, sin quererlo, se boicotean para seguir solteros, aunque no les guste.
Consejos para encontrar pareja estable
Antes de ver algunos consejos que nos ayudarán a encontrar pareja estable, es muy importante entender que no existe un método único, infalible y científicamente eficaz para encontrar pareja estable.
Consejos para encontrar pareja estable
Antes de ver algunos consejos que nos ayudarán a encontrar pareja estable, es muy importante entender que no existe un método único, infalible y científicamente eficaz para encontrar pareja estable.
Cada persona es como es, única e irrepetible, con su trayectoria vital y su forma de interpretar emocionalmente su realidad.
Lo que a alguien le puede servir muy bien para conseguir pareja, a otro puede que no le vaya muy bien.
Lo que a alguien le puede servir muy bien para conseguir pareja, a otro puede que no le vaya muy bien.
Igualmente, a continuación vamos a ver los principales aspectos para poder mejorar nuestras posibilidades de conseguir pareja estable.
1. La soledad es una oportunidad
Mientras estemos solteros no debemos pensar que somos unos fracasados. La soledad puede ser una gran oportunidad para el autoconocimiento y el crecimiento personal, dándonos el chance de cultivar nuestro mundo interior sin tener que estar pendiente de otra persona, algo verdaderamente difícil cuando se tiene pareja.
Debemos concedernos tiempo para disfrutar de nuestras aficiones y actividades individuales, entreteniendo nuestra mente y pasando el tiempo de una forma verdaderamente agradable.
1. La soledad es una oportunidad
Mientras estemos solteros no debemos pensar que somos unos fracasados. La soledad puede ser una gran oportunidad para el autoconocimiento y el crecimiento personal, dándonos el chance de cultivar nuestro mundo interior sin tener que estar pendiente de otra persona, algo verdaderamente difícil cuando se tiene pareja.
Debemos concedernos tiempo para disfrutar de nuestras aficiones y actividades individuales, entreteniendo nuestra mente y pasando el tiempo de una forma verdaderamente agradable.
La soledad es una oportunidad para seguir con aquello que nos apasiona, además de crecer como personas.
2. Pacificar nuestro interior
No se puede conseguir una vida en pareja agradable si no estamos en paz con nuestro interior. Antes de embarcarnos en la aventura para encontrar a nuestra media naranja, 1º pacificaremos nuestro interior, trabajando en nuestro propio bienestar identificando y manejando nuestras emociones.
Si estamos resentidos, inquietos, de malhumor, tristes o bajo el influjo de cualquier otra emoción negativa durante mucho tiempo esto nos “amargará”, afectando a nuestra forma de relacionarnos con los demás. Puede que incluso nos volvamos un poco ácidos, gruñones, personas que daremos mala impresión.
No se puede conseguir una vida en pareja agradable si no estamos en paz con nuestro interior. Antes de embarcarnos en la aventura para encontrar a nuestra media naranja, 1º pacificaremos nuestro interior, trabajando en nuestro propio bienestar identificando y manejando nuestras emociones.
Si estamos resentidos, inquietos, de malhumor, tristes o bajo el influjo de cualquier otra emoción negativa durante mucho tiempo esto nos “amargará”, afectando a nuestra forma de relacionarnos con los demás. Puede que incluso nos volvamos un poco ácidos, gruñones, personas que daremos mala impresión.
Y todos sabemos que la 1ª impresión es muy importante.
Es muy importante aprovechar y visitar a un psicólogo. Es bastante probable que nuestras emociones negativas sean simplemente el resultado de cosas malas que nos han ido pasando últimamente, respuestas totalmente normales ante una situación adversa. No obstante, también podría haber un trastorno mental detrás, y en ese caso es mejor detectarlo a tiempo e intervenir cuanto antes.
3. No forzar la búsqueda
No debemos forzarnos e intentar buscar pareja lo antes posible.
Es muy importante aprovechar y visitar a un psicólogo. Es bastante probable que nuestras emociones negativas sean simplemente el resultado de cosas malas que nos han ido pasando últimamente, respuestas totalmente normales ante una situación adversa. No obstante, también podría haber un trastorno mental detrás, y en ese caso es mejor detectarlo a tiempo e intervenir cuanto antes.
3. No forzar la búsqueda
No debemos forzarnos e intentar buscar pareja lo antes posible.
Puede que tengamos ganas, pero no tenemos porqué estar preparados.
Es difícil decir cuándo es el momento ideal para ir a buscar una pareja, pero está claro que no será el mejor momento si todavía estamos superando la ruptura anterior o si un rechazo reciente nos ha hecho mucho daño.
Es difícil decir cuándo es el momento ideal para ir a buscar una pareja, pero está claro que no será el mejor momento si todavía estamos superando la ruptura anterior o si un rechazo reciente nos ha hecho mucho daño.
1º hay que esperar a que se sane nuestro corazón y, cuando tengamos fuerzas para ir a conocer gente, hacerlo sin pensarlo demasiado.
4. Expandir nuestro círculo social
Son pocos los casos de personas que conocieron a su pareja en situaciones totalmente inesperadas, como puede ser paseando en la calle y, sin más, conseguir el número de un desconocido que nos ha parecido atractivo.
A ver, situaciones de película en la que chico conoce a chica se han dado, no son imposibles. Sin embargo, e ignorando las aplicaciones de ligues, en la mayoría de los casos conocemos a nuestra futura pareja a través de un amigo de un amigo. Es un clásico, una estrategia poco sofisticada y muy mundana que suele funcionar.
Por ello es totalmente recomendable expandir nuestro círculo social. Apuntarse a cursos de cualquier cosa, salir con los amigos, tener una buena relación con los amigos de nuestros amigos o familiares…
4. Expandir nuestro círculo social
Son pocos los casos de personas que conocieron a su pareja en situaciones totalmente inesperadas, como puede ser paseando en la calle y, sin más, conseguir el número de un desconocido que nos ha parecido atractivo.
A ver, situaciones de película en la que chico conoce a chica se han dado, no son imposibles. Sin embargo, e ignorando las aplicaciones de ligues, en la mayoría de los casos conocemos a nuestra futura pareja a través de un amigo de un amigo. Es un clásico, una estrategia poco sofisticada y muy mundana que suele funcionar.
Por ello es totalmente recomendable expandir nuestro círculo social. Apuntarse a cursos de cualquier cosa, salir con los amigos, tener una buena relación con los amigos de nuestros amigos o familiares…
¿Quién sabe? quizás alguno de ellos conoce a alguien que tiene unos gustos similares a los nuestros y, sin querer ni beberlo, en un par de años nos estaremos diciendo el “sí quiero”.
5. No fustigarse
¿Qué todavía no hemos encontrado pareja? Muchos tras varios intentos empezarían con el fustigamiento, el “automachaque”. Que si no lo valgo, que si no encontraré el amor, que si no soy atractivo…
5. No fustigarse
¿Qué todavía no hemos encontrado pareja? Muchos tras varios intentos empezarían con el fustigamiento, el “automachaque”. Que si no lo valgo, que si no encontraré el amor, que si no soy atractivo…
¡Menuda mentalidad más negativa!
Si tras varios intentos todavía no hemos encontrado pareja no debemos empezar con el masoquismo emocional diciéndonos a nosotros mismos que el amor no es para nosotros. Todos los intentos son pocos, y si al 4º todavía no hemos encontrado pareja estable, intentémoslo una 5ª vez.
Igualmente, hay que entender que no se puede forzar el amor. Es algo que si tiene que venir, será de forma muy casual, obedeciendo a fenómenos aleatorios, ajenos a nuestro control a excepción de nuestra forma de pensar y actuar. Lo peor que podemos hacer es pensar en términos de fracasos porque quien fracasa en realidad no es el que lo intenta y pierde, sino el que se rinde.
La importancia de no obsesionarse
Como punto final consideramos muy importante destacar la idea de que encontrar pareja estable no es una obligación. Todas las personas pueden ser felices sin tener pareja, simplemente deben aprovechar lo que la vida les ha otorgado, las oportunidades que se hayan manifestado en forma de un buen empleo, una familia cariñosa, unos amigos fieles o la práctica de todo tipo de aficiones que nos llenan de satisfacción.
En ningún caso debemos forzar la búsqueda, ni elegir a nadie que no nos convence del todo por el simple hecho de que creemos que teniendo pareja seremos automáticamente felices. No, no lo vamos a ser.
Si tras varios intentos todavía no hemos encontrado pareja no debemos empezar con el masoquismo emocional diciéndonos a nosotros mismos que el amor no es para nosotros. Todos los intentos son pocos, y si al 4º todavía no hemos encontrado pareja estable, intentémoslo una 5ª vez.
Igualmente, hay que entender que no se puede forzar el amor. Es algo que si tiene que venir, será de forma muy casual, obedeciendo a fenómenos aleatorios, ajenos a nuestro control a excepción de nuestra forma de pensar y actuar. Lo peor que podemos hacer es pensar en términos de fracasos porque quien fracasa en realidad no es el que lo intenta y pierde, sino el que se rinde.
La importancia de no obsesionarse
Como punto final consideramos muy importante destacar la idea de que encontrar pareja estable no es una obligación. Todas las personas pueden ser felices sin tener pareja, simplemente deben aprovechar lo que la vida les ha otorgado, las oportunidades que se hayan manifestado en forma de un buen empleo, una familia cariñosa, unos amigos fieles o la práctica de todo tipo de aficiones que nos llenan de satisfacción.
En ningún caso debemos forzar la búsqueda, ni elegir a nadie que no nos convence del todo por el simple hecho de que creemos que teniendo pareja seremos automáticamente felices. No, no lo vamos a ser.
La felicidad depende de muchas cosas y, sobre todo, de nuestra forma de afrontar y disfrutar de la vida, al lado o no de esa media naranja que tanto nos han vendido.