Esas leyes le alejaron de la derecha tradicional y no le trajeron el voto de las mujeres «liberadas».
Juan Pedro Quiñonero, PARÍS, 03/12/2020
Valery Giscard d’Estaing introdujo en Francia cambios que modificaron el paisaje político y social de manera muy profunda, pero contribuyeron a su pérdida política y su ruptura de fondo con las derechas tradicionales.
Jacques Séguéla, el publicitario que lanzó la campaña victoriosa de François Mitterrand, en 1981, el mismo que presentó Carla Bruni a Nicolas Sarkozy, en 2007, resume de este modo el puesto del ex presidente en la historia de la comunicación audiovisual: «Giscard fue el gran modernizador de la comunicación política en Francia».
Valery Giscard d’Estaing introdujo en Francia cambios que modificaron el paisaje político y social de manera muy profunda, pero contribuyeron a su pérdida política y su ruptura de fondo con las derechas tradicionales.
Jacques Séguéla, el publicitario que lanzó la campaña victoriosa de François Mitterrand, en 1981, el mismo que presentó Carla Bruni a Nicolas Sarkozy, en 2007, resume de este modo el puesto del ex presidente en la historia de la comunicación audiovisual: «Giscard fue el gran modernizador de la comunicación política en Francia».
Modernización parcialmente inspirada en los modelos norteamericanos, en la magna estela de John Fitzgerald Kennedy.Giscard fue el 1º que introdujo a su esposa e hijos en la vida pública, asociándolos a su campaña victoriosa de 1974. Giscard fue el 1º en concebir sus intervenciones en radio y televisión desde una visión popular y cinematográfica. Hasta el fin, Giscard fue un actor (hombre de acción) y un actor (del teatro audiovisual) excepcional en la escena pública. Solo Emmanuel Macron puede rivalizar con él en ese terreno de la acción política.
A los 2 meses de ser elegido presidente, el 27 de mayo de 1974, Giscard hizo aprobar una ley que contribuyó a su caída política sin mañana. El 5 de julio de aquel año, la mayoría parlamentaria giscardiana aprobó el voto a los 18 años. Hasta entonces, la mayoría civil y electoral estaba fijada a los 21 años. Todavía reciente el incendio del mes de mayo de 1968, dar el voto a los jóvenes de 18 años era correr un riesgo electoral evidente para un presidente de centro-derecha. La nueva mayoría sociológica, más joven, votó contra Giscard 7 años más tarde.
Meses después, el 17 de enero de 1975, Simone Veil, gran dama del liberalismo francés, ministra de Sanidad, propuso despenalizar el aborto en la Asamblea Nacional. Esa ley, finalmente aprobada, marcó una ruptura brutal de la pareja Giscard-Veil con las derechas tradicionales.
A los 2 meses de ser elegido presidente, el 27 de mayo de 1974, Giscard hizo aprobar una ley que contribuyó a su caída política sin mañana. El 5 de julio de aquel año, la mayoría parlamentaria giscardiana aprobó el voto a los 18 años. Hasta entonces, la mayoría civil y electoral estaba fijada a los 21 años. Todavía reciente el incendio del mes de mayo de 1968, dar el voto a los jóvenes de 18 años era correr un riesgo electoral evidente para un presidente de centro-derecha. La nueva mayoría sociológica, más joven, votó contra Giscard 7 años más tarde.
Meses después, el 17 de enero de 1975, Simone Veil, gran dama del liberalismo francés, ministra de Sanidad, propuso despenalizar el aborto en la Asamblea Nacional. Esa ley, finalmente aprobada, marcó una ruptura brutal de la pareja Giscard-Veil con las derechas tradicionales.
La despenalización del aborto tuvo medidas de acompañamiento que facilitaron la integración de la mujer en la vida económica y social.
Las derechas y familias tradicionales no se lo perdonaron nunca.
Las mujeres que dieron la bienvenida a esas reformas casi nunca votaron mayoritariamente por Giscard, tampoco.
Hasta 1975, el divorcio solo podía consumarse, legalmente, en Francia, si una de las partes podía probar las faltas de su pareja… Esa legislación penalizaba muy mayoritariamente a las mujeres, con menos recursos económicos para poder probar las infidelidades o faltas de los esposos.
Hasta 1975, el divorcio solo podía consumarse, legalmente, en Francia, si una de las partes podía probar las faltas de su pareja… Esa legislación penalizaba muy mayoritariamente a las mujeres, con menos recursos económicos para poder probar las infidelidades o faltas de los esposos.
La ley del 11 de julio de 1975 instauró el divorcio «por consentimiento mutuo» o por «ruptura de la vida en común». La clientela femenina recibió con alborozo una legislación que contribuía a «liberarlas» del yugo de esposos poco dados a la conciliación o la ruptura amistosa.
La ley de junio de 1975, introdujo otro cambio sociológico mayor: favoreciendo la integración social de los minusválidos, reconociéndoles derechos fundamentales, al trabajo, a la garantía mínima de recursos, a la integración en la vida pública. De la noche a la mañana, millones de hombres y mujeres se beneficiaban de un nuevo puesto en la vida cívica de la Nación.
La modernización del tejido económico, industrial y comercial de Francia, la modernización y grandes reformas institucionales europeas, son capítulos mayores bien conocidos y reconocidos, a izquierda y derecha.
La modernización de la comunicación política, la despenalización del aborto, el voto a los 18 años, el divorcio por consentimiento mutuo, la integración social de los minusválidos, forman parte de las grandes reformas giscardianas, con una dimensión trágica: contribuyeron a su ruptura con las derechas tradicionales y favorecieron el triunfo de sus adversarios de izquierdas (François Mitterrand) y derecha (Jacques Chirac).
La ley de junio de 1975, introdujo otro cambio sociológico mayor: favoreciendo la integración social de los minusválidos, reconociéndoles derechos fundamentales, al trabajo, a la garantía mínima de recursos, a la integración en la vida pública. De la noche a la mañana, millones de hombres y mujeres se beneficiaban de un nuevo puesto en la vida cívica de la Nación.
La modernización del tejido económico, industrial y comercial de Francia, la modernización y grandes reformas institucionales europeas, son capítulos mayores bien conocidos y reconocidos, a izquierda y derecha.
La modernización de la comunicación política, la despenalización del aborto, el voto a los 18 años, el divorcio por consentimiento mutuo, la integración social de los minusválidos, forman parte de las grandes reformas giscardianas, con una dimensión trágica: contribuyeron a su ruptura con las derechas tradicionales y favorecieron el triunfo de sus adversarios de izquierdas (François Mitterrand) y derecha (Jacques Chirac).
Nota: D.E.P. debido al covid-19.....