En el libro de 2010 ‘El Jesuita’, de Sergio Rubin y Francesca
Ambrogetti, el entones cardenal Bergoglio aborda temas espirituales y
habla de su juventud, entre otros asuntos:
Divorciados en la Iglesia
- ¿Qué les
diría a los divorciados que están en una nueva unión?
- “Que se
integren a la comunidad parroquial, que trabajen allí porque hay cosas en una
parroquia que las pueden hacer ellos. Que busquen ser parte de la comunidad
espiritual, que es lo que aconsejan los documentos pontificios y el Magisterio
de la Iglesia.
El Papa señaló que la Iglesia los acompaña en esta situación. Es
cierto que a algunos les duele no poder comulgar. Lo que hace falta en estos
casos es explicarle bien las cosas. Existen casos en que esto resulta
complicado. Es una explicación teológica que algunos sacerdotes exponen muy
bien y la gente entiende”.
(El Jesuita.
Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, SJ., Sergio Rubín y Francesca
Ambrogetti, Vergara editor, pág. 91) (...)
Dolor y resentimiento
“El dolor, que
es también otra llaga, es a campo abierto. El resentimiento es como una casa
tomada, donde vive mucha gente hacinada que no tiene cielo. Mientras que el
dolor es como una villa donde también hay hacinamiento, pero se ve el cielo.
En
otras palabras, el dolor está abierto a la oración, a la ternura, a la compañía
de un amigo, a mil cosas que a uno lo dignifican. O sea, el dolor es una
situación más sana. Así me lo dicta la experiencia”.
(El Jesuita.
Conversaciones con el cardenal Jorge Bergoglio, SJ., Sergio Rubín y Francesca
Ambrogetti, Vergara editor, pp. 143)