miércoles, 25 de agosto de 2010

CES convoca una movilización general

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MARTÍN LANDA: Un parto con dolor

La convocatoria de movilización general lanzada por la Confederación Europea de Sindicatos para el día 29 de Septiembre, concretada como huelga general en el caso de España por CCOO y UGT, tiene una vez más la virtud de colocar a cada cual en su sitio y de hacerles comprender al liberalismo económico y a los distintos gobiernos europeos que la Europa Social sí tiene quien la defienda.

NUEVATRIBUNA.ES - 24.8.2010
Estamos a 9 meses de las elecciones autonómicas y municipales en España, y como si se tratara de un embarazo de alto riesgo para la vida de la madre, creo que conviene hacer una reflexión sobre la salud de la izquierda.

Y ello a pesar de que algunos afirmen que en el siglo XXI los conceptos de izquierda y derecha están casi vacíos de contenido y que las diferencias históricas, entre la izquierda y la derecha, han dejado de ser relevantes.
Ni que decir tiene que quienes así opinan, por lo general, nunca se han identificado tampoco con las ideas de redistribución de la riqueza que tradicionalmente han representado el santo y seña de la izquierda

Porque una cosa es, y yo no voy a negar esa realidad, que el común de los ciudadanos y ciudadanas de este país quieran ver nuevas propuestas pegadas a la realidad para hacer frente a sus problemas y preocupaciones actuales, alejadas de las respuestas prefabricadas de hace cien años o cargadas de dogmatismo…

Y otra bien distinta es que algunos, aprovechando la confusión y la desorientación de la izquierda, quieran vendernos el fin de las ideologías.
Sí, nos encontramos ante la tremenda desorientación de la izquierda, especialmente agravada en nuestro país por el planteamiento de la salida de la crisis impuesto por la derecha neoliberal europea y aceptado y ejecutado por nuestro gobierno.

Así, ahora, el siguiente paso o la siguiente maniobra es plantear que los problemas que debe afrontar la sociedad europea del siglo XXI no son de derechas ni de izquierdas.
Que la preocupación por el futuro europeo y de cada País, por su prosperidad, por su libertad y seguridad o por el paro simplemente es algo que está en el eje de las preocupaciones de la sociedad…
Se olvidan, interesadamente, de que el estado de bienestar que se disfruta en Europa tiene historia, tiene nombre, apellidos y una importante movilización social a sus espaldas llevada a cabo por los sindicatos y la socialdemocracia europea, o sea, por la izquierda democrática europea.

En ese afán de uniformismo simplificador, les estorban especialmente los sindicatos reivindicativos y de clase porque ponen en solfa toda esa soflama sólo por el mero hecho de existir.
La convocatoria de movilización general lanzada por la Confederación Europea de Sindicatos para el día 29 de Septiembre, concretada como huelga general en el caso de España por CCOO y UGT, tiene una vez más la virtud de colocar a cada cual en su sitio y de hacerles comprender al liberalismo económico y a los distintos gobiernos europeos que la Europa Social sí tiene quien la defienda.

Que las conquistas sociales y los porcentajes de gasto social que conforman la sociedad del bienestar en Europa, o los modelos de negociación colectiva que hacen fuertes a los trabajadores y a sus sindicatos en la defensa de sus derechos, sí se van a defender.
Sí, sin duda la confusión en los sectores de la izquierda, especialmente en nuestro país, está servida.
Y lo está porque al contrario que en la mayoría de los países del resto de Europa, que están bajo gobiernos de la derecha y donde la izquierda está contestando y oponiéndose a las medidas que se plantean, aquí quien está aplicando la doctrina neoliberal de recortes, impuesta por la señora Merkel, es un gobierno de izquierdas.

Por eso pienso que las próximas elecciones autonómicas y municipales se van a presentar como un tremendo parto de riesgo y con dolor.
Faltan 9 meses todavía, pero la verdad es que no se ve ni se adivina por dónde pudiera venir el bálsamo que ayudara a cerrar las heridas abiertas en la izquierda social.

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