Imagen de archivo de la 'app' Whatsapp. AFP / STAN HONDA
SERVIMEDIA / MADRID / 1 de octubre del 2015
El perito informático del Colegio de Ingenieros en Informática de Madrid Javier Rubio ha demostrado la facilidad con la que se pueden manipular los mensajes enviados a través de la popular aplicación WhatsApp, y alerta de que no se les debe dar validez como pruebas judiciales, ya que la manipulación "no deja rastro".
El estudio anual de "Mobile Marketing" refleja que el 75% de los usuarios de 'smartphone' tienen instalada la 'app' de mensajería instantánea WhatsApp, lo que da cuenta de la popularidad de la misma. Sin embrago, la privacidad de esta aplicación se ha puesto en tela de juicio en diferentes ocasiones, ahora con la demostración por parte de un perito informático de la vulnerabilidad del programa.
En un artículo técnico, Rubio verifica que los mensajes recibidos en un 'smartphone' en el que está instalado WhatsApp pueden ser manipulados de forma relativamente sencilla y sin dejar ningún rastro, "alterando directamente la base de datos en la que se almacenan".
Ante la fragilidad de la seguridad de esta aplicación, Rubio indicó que los mensajes emitidos por esta red de mensajería no deberían ser admitidos como pruebas fiables en un proceso judicial, algo cada vez más habitual, como en el caso de la muerte de Asunta, la niña de origen chino que apareció sin vida en una localidad cercana a Santiago en 2013 y que, presuntamente, envió un WhatsApp a una amiga diciendo que la habían intentado matar.
"Los mensajes alterados pueden pasar perfectamente por auténticos y ni siquiera un examen forense realizado por un perito informático podría certificar que no han sufrido manipulación", aseguró el ingeniero.
Asimismo, este perito aclaró que cuando se acepte a trámite un mensaje instantáneo como prueba en un proceso judicial, ésta debería estar avalada por un informe de un perito informático, tal y como quedó reflejado en una sentencia del Tribunal Supremo en mayo.
El estudio anual de "Mobile Marketing" refleja que el 75% de los usuarios de 'smartphone' tienen instalada la 'app' de mensajería instantánea WhatsApp, lo que da cuenta de la popularidad de la misma. Sin embrago, la privacidad de esta aplicación se ha puesto en tela de juicio en diferentes ocasiones, ahora con la demostración por parte de un perito informático de la vulnerabilidad del programa.
En un artículo técnico, Rubio verifica que los mensajes recibidos en un 'smartphone' en el que está instalado WhatsApp pueden ser manipulados de forma relativamente sencilla y sin dejar ningún rastro, "alterando directamente la base de datos en la que se almacenan".
Ante la fragilidad de la seguridad de esta aplicación, Rubio indicó que los mensajes emitidos por esta red de mensajería no deberían ser admitidos como pruebas fiables en un proceso judicial, algo cada vez más habitual, como en el caso de la muerte de Asunta, la niña de origen chino que apareció sin vida en una localidad cercana a Santiago en 2013 y que, presuntamente, envió un WhatsApp a una amiga diciendo que la habían intentado matar.
"Los mensajes alterados pueden pasar perfectamente por auténticos y ni siquiera un examen forense realizado por un perito informático podría certificar que no han sufrido manipulación", aseguró el ingeniero.
Asimismo, este perito aclaró que cuando se acepte a trámite un mensaje instantáneo como prueba en un proceso judicial, ésta debería estar avalada por un informe de un perito informático, tal y como quedó reflejado en una sentencia del Tribunal Supremo en mayo.