Algunos psicólogos la llaman “terapia de padres”, otros “terapia
del divorcio”.
Los divorcios son cada vez más y más rápidos: esto es, las parejas se separan con hijos chiquitos, a los que hay que contener y criar, entre los 2 ...
“¡En un divorcio los que se separan son los cónyuges, nunca los padres! –casi que grita Dora Davison, especialista en divorcios–.
Separarse de alguien a quien se considera el autor de la propia desdicha y al mismo tiempo compartir la crianza de los hijos es una tarea ardua y sumamente difícil.
Pero son algo así como socios en la “empresa de criar hijos”: no hace falta que se amen, pero sí que se respeten.
Deben aprender a hacer acuerdos, conciliar criterios, comunicarse con efectividad, manejar las emociones y muchas cosas más que, cuando no tienen lugar, aparecen problemas en los hijos, que van desde una sintomatología leve hasta el suicidio, pasando por toda la gama de perturbaciones según la gravedad de los conflictos”.
Cristina Castillo asegura que, “por lo general, después de unos años de separados pueden consultar juntos sin que ello les signifique volver como pareja. En separaciones muy violentas no es recomendable las entrevistas de padres juntos, ya que es imposible trabajar con los 2 a la vez”.
La psicoanalista Stella Maris Rivadero tiene la teoría que en la consulta de padres que van a ponerse de acuerdo en la crianza de los hijos “generalmente van a dirimir cuestiones no resueltas de la relación de ellos. Hay duplas que son mortíferas para los hijos ...”.
Los divorcios son cada vez más y más rápidos: esto es, las parejas se separan con hijos chiquitos, a los que hay que contener y criar, entre los 2 ...
“¡En un divorcio los que se separan son los cónyuges, nunca los padres! –casi que grita Dora Davison, especialista en divorcios–.
Separarse de alguien a quien se considera el autor de la propia desdicha y al mismo tiempo compartir la crianza de los hijos es una tarea ardua y sumamente difícil.
Pero son algo así como socios en la “empresa de criar hijos”: no hace falta que se amen, pero sí que se respeten.
Deben aprender a hacer acuerdos, conciliar criterios, comunicarse con efectividad, manejar las emociones y muchas cosas más que, cuando no tienen lugar, aparecen problemas en los hijos, que van desde una sintomatología leve hasta el suicidio, pasando por toda la gama de perturbaciones según la gravedad de los conflictos”.
Cristina Castillo asegura que, “por lo general, después de unos años de separados pueden consultar juntos sin que ello les signifique volver como pareja. En separaciones muy violentas no es recomendable las entrevistas de padres juntos, ya que es imposible trabajar con los 2 a la vez”.
La psicoanalista Stella Maris Rivadero tiene la teoría que en la consulta de padres que van a ponerse de acuerdo en la crianza de los hijos “generalmente van a dirimir cuestiones no resueltas de la relación de ellos. Hay duplas que son mortíferas para los hijos ...”.
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