PISTOLETAZO DE SALIDA PARA LAS INICIATIVAS CIUDADANAS EUROPEAS

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PISTOLETAZO DE SALIDA PARA LAS INICIATIVAS CIUDADANAS EUROPEAS
La Comisión Europea ha iniciado el lanzamiento de las Iniciativas Ciudadanas Europeas. 
A partir del pasado 1 de abril, 1 millón de ciudadanos de toda Europa pueden ponerse de acuerdo en torno a una cuestión que sea importante para ellos e invitar a la Comisión a hacer algo al respecto. 
El registro de las iniciativas es un primer paso clave en el proceso. 
La solicitud debe ser formulada por un Comité compuesto por al menos 7 ciudadanos de la UE que residan en, al menos, 7 Estados miembros de la UE. 
Una vez registrada, el Comité dispondrá de 12 meses para recoger las declaraciones de apoyo necesarias en un mínimo de 7 Estados miembros. 
El umbral que deberá superar cada 1 de esos 7 Estados miembros se fija en 750 veces el número de diputados al Parlamento Europeo del Estado miembro de que se trate. 

Cualquier persona en edad de votar en las elecciones al Parlamento Europeo (actualmente 18 años en todos los Estados miembros, a excepción de Austria, donde se puede votar a partir de los 16 años) puede apoyar una iniciativa. 
El número de declaraciones deberá ser certificado por las autoridades competentes de los Estados miembros. 
La Comisión dispondrá entonces de un plazo de 3 meses para evaluar la iniciativa y decidir cómo actuar al respecto. 
Se reunirá con los organizadores a fin de explicar con más detalle las cuestiones planteadas en su iniciativa. 

Los organizadores también tendrán la oportunidad de dar a conocer su iniciativa en una audiencia pública organizada en el Parlamento Europeo. 
A continuación, la Comisión adoptará una Comunicación que explicará sus conclusiones sobre la misma, las medidas que en su caso se proponga adoptar y sus motivos. 
La Comisión Europea ha trabajado mucho para simplificar lo más posible el proceso para los ciudadanos, al mismo tiempo que se respetan las garantías necesarias para que no se registren las iniciativas que sean manifiestamente abusivas, frívolas, ofensivas, contrarias a los valores europeos o estén fuera de la competencia de la Comisión. 
También existen medidas para garantizar que los datos de quienes apoyan las iniciativas estén debidamente protegidos.