Sorteo de viviendas para padres divorciados

http://www.madridiario.es/2007/Agosto/madrid/sociedad/31498/piso-las-suertes.html
Los sorteos de viviendas reservan un cupo para solteros y divorciados
El piso de Las Suertes

02-08-2007 - Carmen M. Gutiérrez -
El mismo día que a Mercedes González le comunicó el Instituto de Vivienda de la Comunidad de Madrid (IVIMA) que en breve podría disfrutar de su nuevo piso, recibió una carta del dueño del inmueble de la calle de O’Donnell en el que vive comunicándole una importante subida en el precio del alquiler.

Toda una suerte, como dice ella, ya que está separada, con las dificultades económicas que implica esta situación.
Gracias al cupo para separados y divorciados que reserva la Comunidad de Madrid en los sorteos de viviendas, Mercedes, de 45 años, ha conseguido un piso de alquiler de 2 habitaciones por 300 euros al mes, al igual que otras 232 personas desde que se puso en marcha esta medida pionera a finales de 2005.

La situación de Mercedes no es fácil.
Tiene 2 hijos de 18 y 23 años y no recibe pensión de su ex marido.
Así que ha tenido que trabajar largas jornadas de 12 horas e, incluso, fines de semana para sacar adelante a su familia.
Y, además, desde hace unos días está parada, pero sin cobrar el subsidio, ya que la cotización de su antiguo empleo, cuidadora de niños, no lo permite, según explica ella.
Con estas circunstancias es difícil hacer frente al pago de un alquiler de 700 euros en O’Donnell y más aún a la subida de 200 euros que se le avecinaba.

El cupo de solteros y divorciados de los sorteos de vivienda pretende, precisamente, ayudar a personas en situaciones similares a la de Mercedes, como es el caso de Luis Rodríguez.
Él también disfruta de un piso en alquiler promovido por el IVIMA, ya que está separado y cumple además el resto de requisitos exigidos:
1.- como tener unos ingresos anuales inferiores a unos 28.000 euros y
2.- no disponer de la vivienda familiar.

Luis Rodríguez va a vivir a partir de ahora en un piso de 2 habitaciones en el Ensanche de Vallecas.
Dice estar contento porque su situación no es muy halagüeña, pues, pese a que ya no tiene que pasar la pensión a sus hijos, son ellos y su mujer quienes viven el domicilio familiar y él se encuentra en un proceso de regulación de empleo.
Sin embargo, le hubiese gustado saber las características de su piso antes de aceptar el contrato de alquiler, aunque, finalmente, le ha gustado

El lunes, la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, entregó las llaves de viviendas en régimen de alquiler a 51 personas divorciadas o separadas, entre las que se encontraban Mercedes y Luis.
“Qué suerte has tenido”, le dijo Aguirre a Mercedes, que también opina lo mismo.
“He estado muy emocionada. Hasta se me han saltado las lágrimas durante el acto”, dice la afortunada, que no perdió ni un minuto para ir a conocer su nuevo hogar.

Superadas las dificultades para encontrar por 1ª vez el camino a su vivienda, Mercedes, su hermano y su hija entraron en él expectantes.
La 1ª impresión, nada más atravesar la puerta fue buena.
Después, empezó la revisión exhaustiva, pues tiene 5 días para presentar reclamaciones por desperfectos y prisa por convertir el piso vacío en un hogar.

“¿Creéis que cabría aquí una lavadora?”, “en el salón pondré el mueble que tengo en O’Donnell”, va diciendo Mercedes según examina cada una de las estancias de su nueva casa. A continuación, Mercedes y su familia bajan a ver el garaje, aunque ella no tiene coche. Allí coincide con sus nuevos vecinos, que también acaban de recibir las llaves de su vivienda y, al igual que ella están “inspeccionando” cada rincón del edificio. Ya en la calle para volver a su casa, Mercedes se plantea cómo va a hacer la compra, pues el barrio está en pleno desarrollo y aún no hay tiendas ni comercios, pero no le parece un gran problema. “La haré por Internet o le pediré a alguien que me lleve en coche a un centro comercial”, asegura.

Es precisamente este aspecto, la falta de servicios, el que más preocupa al otro protagonista de este reportaje, Luis Rodríguez.
“El único problema del piso es que en el barrio no hay infraestructuras, ni un polideportivo ni nada”, se queja.
De lo que sí dispone el Ensanche de Vallecas es de una recién inaugurada estación de Metro, Las Suertes, nombre con el bromea Mercedes.