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Este divorcio es una ruina.
El Supremo acaba de sentar jurisprudencia señalando que los excónyuges deben pagar a medias la hipoteca. Sin embargo, eso ya es lo común.
CLARA PINAR Y SILVIA GAMO tiempo@grupozeta.es 29/04/11
El Tribunal Supremo acaba de sentar jurisprudencia en el reparto de cargas de la hipoteca entre los miembros de una pareja que se divorcia y ha determinado que cada uno debe pagar el 50% de la cuota mensual.
El fallo da la razón a un ciudadano de Valencia contra una sentencia de divorcio que le obligaba a pagar a él el 80% de la hipoteca y a su exmujer, solamente el 20%.
Varios expertos consultados por este semanario señalan que el fallo “no dice nada nuevo”, porque muchas audiencias provinciales consideraban ya, como el Supremo, que igual que el piso es un bien ganancial, también lo es su deuda.
Lo que sí creen más excepcional son los términos del acuerdo de divorcio del demandante, que tenía pagar el 80% de la hipoteca.
En cualquier caso, la sentencia deja claro el criterio que se seguirá de ahora en adelante y refleja una realidad, la del divorcio, que siempre tiene en común una importante pérdida de nivel adquisitivo para las 2 partes.
“El divorcio siempre supone una disminución del nivel de vida, porque con los mismos ingresos hay que atender 2 núcleos familiares”, señala José Luis Utrera, autor de La guía básica para un buen divorcio.
“Siempre supone un cierto empobrecimiento, porque no se pueden multiplicar los panes y los peces”, dice.
Ante esta situación, el único consejo que se le ocurre para intentar que sea menos oneroso es que, “en la medida de lo posible”, se haga de mutuo acuerdo entre las partes, para evitar gastos complementarios de abogados y procuradores.
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