«Las razones del descenso hay que buscarlas en la crisis general y en las dificultades económicas que para toda pareja supone el separarse», explica Soledad Díaz, abogada experta en Derecho Matrimonial. El repunte en las rupturas que revierte la tendencia de los últimos años, se muestra como un indicador más que refleja la recuperación económica. «Cada vez tiende a haber menos separaciones por un principio de economía procesal. Si tú tramitas el procedimiento de separación y luego te quieres volver a casar, tienes que tramitar el divorcio», añade la abogada. El perfil de las parejas que optan por este camino también es determinante, puesto que «lo hace gente de mayor edad, o que todavía tiene alguna esperanza de recuperación del matrimonio», describe Díaz.
La caída de las separaciones y divorcios hechos efectivos ha sido una constante desde hace casi una década, salvo por un ligero incremento en 2012, cuando hubo 8 rupturas más (648) que en 2011 (640). Las disoluciones matrimoniales descendieron un 35,7% entre 2006 y 2013, pasando de 753 a 555, si bien la caída fue mucho más notoria en el caso de las separaciones, que registraron una disminución del 375% (105 frente a 28).
Esta considerable diferencia estuvo motivada por las modificaciones legislativas que eliminaron la obligación de separarse antes de divorciarse, y también influyó en ella el aspecto pecuniario, dado que en caso de separación es necesario divorciarse después para poder contraer matrimonio de nuevo.
El coste de un proceso de disolución del matrimonio depende de múltiples variables como las pensiones que se establezcan, que se liquide o no la sociedad de gananciales, de que se hagan adjudicaciones del uso del domicilio, etc. Pero la abogada sí advierte de que la publicidad que anuncia divorcios por 400 euros en internet «no coincide ni se acerca a las recomendaciones de honorarios de los colegios profesionales».
Desde el proyecto Separación Responsable, que acompaña a las familias en la gestión legal y emocional de los procesos de disolución matrimonial, Miriam López augura que «con el tiempo, la separación acabará desapareciendo y se irá directamente al divorcio». «Estamos viendo que en este año 2015 están aumentando los divorcios», destaca López, y argumenta que «ha habido parejas que han aguantado durante estos años por problemas económicos, porque no tenían posibilidad patrimonial para afrontarlo».
Este proyecto pretende «hacer el divorcio equilibrado», señala López, transmitiendo que «igual que han vivido en pareja, tienen que mantenerse después de la separación». No se adjudica un tipo de custodia sistemáticamente ni tampoco se adopta un convenio tipo, porque «rompen el vínculo como pareja pero mantienen el vínculo familiar», subraya López.
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