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Los abuelos separados de sus nietos se querellan contra dos feministas.
Denuncian las calumnias vertidas por Lidia Falcón y Pérez del Campo.
25 Abril 10 - Madrid - M.V.
La asociación de Abuelos separados de sus nietos presentaba la semana pasada una encuesta realizada entre 2.000 personas que reflejaba que el 70 % de los españoles piensa que algunas mujeres interponen denuncias falsas de maltrato para obtener ventajas en sus divorcios, opinión compartida por ambos sexos con escasa diferencia.
En su presentación, la presidenta de esta organización criticaba que el Gobierno hubiera establecido un sistema que estimula las denuncias falsas, al ofrecer protección inmediata sin necesidad de una sentencia condenatoria.
Las reacciones no se hicieron esperar y la presidenta de la Federación de Mujeres Separadas, Ana María Pérez del Campo, denunció que la alocución de «estos abuelitos», que cuentan «historias melodramáticas» que viven los hombres acusados de maltratar a sus parejas, no es propia de los abuelos, «sino una repetición del discurso de los agresores», explicó en palabras a Servimedia.
Lidia Facón, según relató la presidenta de la asociación de abuelos, Guadalupe de la Fuente, les tildó de «padres de maltratadores y asesinos».
Conciliación.
Estas declaraciones han hecho que la asociación Abuelos separados de sus nietos tenga previsto presentar hoy en el Juzgado de Primera Instancia de Madrid un acto de conciliación previo a la interposición de 2 querellas criminales contra ambas dirigentes.
En concreto, se refieren a Ana María Pérez del Campo, para sostener que «no es la primera vez que intenta acallar mediante calumnias, injurias e incluso coacciones» a quienes hacen uso de su libertad de expresión.
En el escrito, al que ha tenido acceso este diario, se recuerdan «los vergonzosos escritos presentados ante el Consejo General del Poder Judicial contra los jueces María Sanahuja y Francisco Serrano, en los que solicitaban que se les prohibiese manifestar su opinión en público y se les impidiese ejercer su profesión de juez».
La asociación de abuelos quiere que la presidenta de la Federación de Mujeres Separadas se excuse y explique su comportamiento.
Si no, presentarán la querella criminal, con la petición de «la pena correspondiente y la indemnización» por daños morales «derivados de tran graves calumnias e injurias», que podría ascender a los 20.000 euros.
Guadalupe de la Fuente explicó que los abuelos de padres separados quieren que las mujeres maltratadas denuncien, pero que hay que erradicar las denuncias falsas en beneficio también de las propias mujeres que realmente sufren agresiones.
La presidenta de la asociación insta a jueces y fiscales a perseguir la denuncia falsa, para evitar la conflictividad en los procesos de divorcio y el daño que sufren los niños por no ver a sus padres. «Queremos que haya cordura», explicó
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