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Sólo se han divorciado 20 parejas homosexuales en dos años de ley
SERGIO ESTEBAN. 10.07.2007
El 0,96% de las parejas heterosexuales ponen fin a su relación antes de los 2 años, frente al 0,59% de las del mismo sexo.
En 2005 no se divorció ningún gay, en 2006 fueron 3 y este año van 17.
En julio de 2005 entraba en vigor la ley que permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Cuando se acaban de cumplir dos años desde que se aprobase aquella reforma legal, de los más de 3.400 matrimonios homosexuales que ha registrado e informatizado el Ministerio de Justicia en estos dos años sólo el 0,59% (20 parejas) han puesto realmente fin a su relaciones.
En ese mismo periodo, en España cerca de 430.000 parejas heterosexuales se han comprometido para siempre, pero según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) el 0,96% (4.149 personas) no han pasado la dura prueba de mantener su compromiso más de 2 años.
Juzgados de toda España.
En proporción, el número de divorcios entre las parejas heterosexuales es casi el doble que las homosexuales.
Y en absolutos, de cada matrimonio entre personas del mismo sexo que ha dicho adiós a sus sueños de futuro, 207 compromisos heterosexuales han hecho lo mismo.
En 2005 ninguna pareja homosexual se separó (la ley entró en vigor en julio).
En 2006, sólo 3 parejas decidieron poner fin a su situación.
Pero las cifras crecen y en lo que llevamos de 2007 ya se han multiplicado: 14 rupturas entre hombres y 6 entre mujeres.
Desde Sevilla (2) pasando por Cartagena (1), Talavera de la Reina (1), Madrid (6), Barcelona (4) y Gijón (1), hasta llegar a San Vicente de la Barquera (1), los divorcios entre homosexuales se han realizado en los juzgados de toda España.
Divorcio más rápido.
Al igual que la ley del matrimonio entre parejas del mismo sexo, el divorcio exprés también ha cumplido en julio su 2º aniversario.
Esta nueva forma de poner fin a una relación permite divorciarse a partir de los 3 meses de casados.
Los protagonistas no tienen que alegar causas ni estar separados previamente.
¿Matrimonios de conveniencia?
La Justicia suele estudiar los matrimonios entre español y extranjero (en parejas homosexuales o heterosexuales) por si fuera una unión de conveniencia para que una de las partes consiga la nacionalidad española.
En el caso de parejas del mismo sexo, y según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en casi 4 de cada 10 matrimonios, uno de los cónyuges es de nacionalidad extranjera.
O lo que es lo mismo, de los casi 3.400 enlaces homosexuales en España desde la entrada en vigor de la ley, en 1.393 bodas al menos una de las figuras protagonistas era nacida en el extranjero, ya sea en la Unión Europea u otros países.
Construyendo relaciones.
Jose C. Rueda. Coordinador de diversidad de las LGTB.
Al estar en contacto a diario con familias formadas por personas del mismo sexo, no es difícil percibir que la buena conexión consigue que no se den tantos divorcios como se esperaban. Desde luego, es posible que lo más importante sea la base en la que los homosexuales construyen sus relaciones.
Desaparece la figura del cabeza de familia, derivada del sistema machista y patriarcal, y se apuesta por nuevos conceptos como la igualdad entre los miembros, el reparto de tareas, el respeto a las decisiones de cada cual, la confianza, el diálogo, etc.
A pesar de todo esto, externamente se cuenta con una visión distorsionada sobre este tipo de parejas, al entender que son, por lo general, promiscuas e inestables.
Ello puede deberse a que tenemos como fin el encontrar a la compañía que realmente buscamos. Antes de formalizar una relación estable, suele existir una etapa de autoconocimiento en el plano afectivo y sexual, que suele ir acompañada por el deseo de autosatisfacción.
Algo impensable en épocas pasadas, donde la búsqueda del bienestar propio quedó denostada por creencias religiosas.
Un año de legalidad. Primer divorcio gay.
Tras 13 años de relación y 1 de casados, una pareja de homosexuales abrió en junio de 2006 la veda de divorcios entre personas del mismo sexo. Incluso se planteó un conflicto por la custodia de los perros.
Ley y orden, mismos derechos.
Con la reforma de la ley del matrimonio se equipararon los derechos de las parejas homosexuales a las heterosexuales, teniendo los mismos deberes a la hora de divorciarse, incluyendo la manutención de los niños.
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