Por si no fuera suficientemente complicado un divorcio, Hacienda también mete la mano en este tema y debes saberlo
Laura Castaño, 25/07/2024
El número de divorcios sigue siendo considerable año tras año. Lo que no solo implica un reto emocional para los involucrados, sino también una serie de complejidades legales y económicas.
Una de las preocupaciones más significativas que enfrentan las personas tras un divorcio es cómo gestionar los cambios en su situación fiscal. Particularmente en lo que respecta a la declaración de la Renta a Hacienda.
Cambios a tener en cuenta con el divorcio: Hacienda lo aclara.
Uno de los 1ºs aspectos a considerar es el cambio en el estado civil, que pasa de "casado" a "divorciado" o "separado". Este cambio afecta la elección entre hacer la declaración de la Renta de forma individual o conjunta. Si la pareja tenía hijos en común, es posible que uno de los padres pueda optar por la declaración conjunta con ellos, dependiendo de la situación de custodia.
La custodia de los hijos juega un papel crucial en la determinación de las deducciones fiscales de Hacienda. En casos de custodia compartida, ambos padres pueden beneficiarse del mínimo por descendientes, aunque deberán acordar cómo dividir este beneficio. Por otro lado, en situaciones donde la custodia es exclusiva de uno de los progenitores, este será quien aplique la deducción completa.
Las pensiones para los hijos, desgravan
Otro factor importante para Hacienda es el tratamiento fiscal de las pensiones compensatorias y de alimentos. La pensión compensatoria, que uno de los cónyuges puede recibir para equilibrar la situación económica tras el divorcio, debe ser declarada como ingreso por el receptor.
Sin embargo, el pagador puede deducir estas cantidades de su base imponible, lo que puede resultar en un ahorro fiscal significativo. Las pensiones alimenticias destinadas a los hijos también deben declararse a Hacienda, con el pagador pudiendo aplicarse una reducción en su base imponible.
Si hay ventas de bienes, debe quedar reflejado:
La división de bienes comunes, como inmuebles y otros activos adquiridos durante el matrimonio, puede tener implicaciones fiscales con Hacienda. Si los bienes se venden como parte del acuerdo de liquidación, esto puede generar plusvalías que deben declararse en el IRPF.
Además, la compensación económica entre ex cónyuges, cuando uno recibe bienes por encima de su cuota, puede estar sujeta a tributación.
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