2017, año de la promoción de la custodia compartida en los Estados Unidos.
Más de 25 estados de la Unión han aprobado leyes que impulsan la crianza compartida tras los fracasos matrimoniales. Muchas de ellas apuestan por el modelo de coparentalidad aún en los casos en los que los progenitores no estén de acuerdo.
Ana Fuentes, 16/12/2017
La custodia compartida de los hijos es cada vez más considerada como fórmula base tras la ruptura de los padres.A lo largo de 2017, 25 estados de la Unión han valorado en sus cámaras legislativas mejorar la protección de la institución de la custodia o crianza compartida de los hijos como mejor fórmula tras la ruptura de los progenitores.
Por ejemplo, el Estado de Kentucky aprobó como procedimiento estándar la custodia física compartida y un tiempo estandar para las órdenes de custodia. En Florida, se aprobó por una inmensa mayoría legislativa que los hijos dispusieran de igual tiempo de crianza con cada uno de los padres, pero el gobernador republicano Rick Scott lo vetó.
En el Estado de Michigan, al nordeste del país, se está estudiando un proyecto legal que determina que de salida se contemple un tiempo de crianza equitativo en los procesos de ruptura familiar.
En el distrito de Columbia también se presume la custodia compartida excepto en casos de abuso o negligencia de los progenitores. En Maryland, un comité legislativo ha explorado fórmulas para la toma de decisiones conjuntas sobre los hijos, aunque no he llegado al plenario.
En Virginia se está impulsando un proyecto de ley por el que los jueces estarán obligdos a motivar por escrito la decisión sobre la custodia de los hijos en común, de tal forma que sobre esa motivación escrita ambos, padre y madre, puedan evaluar si existe algún tipo de sesgo a la hora de tomar la decisión.
Este movimiento legislativo tan intenso es fruto del trabajo de movilización social y contacto con los legisladores que llevan desarrollando organizaciones civiles como la National Parents Organization, un grupo que en su origen velaba por los derechos de los padres separados y divorciados, en el que partician algunas mujeres.
Desde hace un tiempo, el enfoque de su trabajo se ha centrado en reclamar el derecho de los niños a tener contacto con sus dos progenitores, frente a la tendencia de décadas por la que los hijos de matrimonios rotos se quedaban de forma indefectible con la madre.
El presidente de esta organización en el Estado de Virginia Christian Paasch subraya que “la forma en que el sistema está configurado ahora, 2 padres entran a la sala del tribunal. Cuando se van, uno es un padre y el otro un visitante”.
A su juicio, cuanto más se avance en la extensión de la crianza compartida, cambiará el esquema actual de que “el ganador se lo lleva todo” por el de “ambos seguirán siendo padres y a ambos les importan sus hijos”, tal y como ha relatado al rotativo The Washington Post..
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