sábado, 26 de febrero de 2022

Características que indican sí eres persona inteligente

Rasgos de las personas inteligentes.
Estas son las 11 características que indican si eres una persona inteligente.
No hace falta tener un coeficiente intelectual elevado. De hecho, muchas personas no son conscientes de que lo son. Comprueba si eres una persona inteligente al poseer alguno de estos rasgos.
Javier Martín, 25/02/2022
A buen seguro que alguna vez te has cuestionado si eres una persona inteligente. Pero ¿qué es ser una persona inteligente? Lo más lógico sería pensar que es aquel o aquella que posee un coeficiente intelectual (CI) superior a la media. Sin embargo, no hace falta ser Christopher Langan, que se atribuye el honorable título de ser la persona con más CI del planeta, con 195, cuando el promedio está entre 90 y 110.
Aquí se entra en otro debate. ¿Es lo mismo ser listo que inteligente? Podría decirse que no. Ser listo es algo que se puede entrenar. Tiene parte proporcional de astucia. Ser inteligente es algo innato. Respuesta aparte, según explica la doctora en psicología clínica, Catherine Jackson, “una persona inteligente es aquella que es flexible en su forma de pensar y puede adaptarse a los cambios, piensa antes de hablar o actuar, y es capaz de manejar sus emociones de manera efectiva”.
¿Qué características tiene una persona inteligente?
Ser inteligente tiene mucho componente de cuna. Casi genético. De hecho, para ser considerado como tal, según explican los expertos, hay muchos rasgos identificadores que se asocian a estas personas. Y algunas, incluso, no saben ni que lo son.
Soledad
Aunque conectar socialmente con los demás se considera otra característica de ser inteligente, el ‘British Journal of Psychology’ reveló que las personas inteligentes tienden a ser solitarios. La explicación la ofrece la psicología evolutiva: la evolución invitó a socializarse, entre otras cosas, para resolver problemas complejos. Los que son más felices estando solos, por tanto, son capaces de resolver problemas por sí mismos con mayor facilidad.
Empatía
Encajar la inteligencia emocional y la cognitiva. “Existe una correlación entre una alta inteligencia emocional y un alto coeficiente intelectual en las evaluaciones psicológicas, cuanto mayor sea la puntuación de una persona en rasgos de empatía, mayor será la puntuación en rasgos de comprensión verbal efectiva”, expresa Christine Scott-Hudson, psicoterapeuta propietaria de ‘Create Your Life Studio’.
Observación
En un mundo donde la gente habla para demostrar quiénes son, las personas inteligentes son todo lo contrario”, dice Jackson. En otras palabras, prefieren callar, observar y asimilar.
Curiosos
Poseen una incesante necesidad de aprender y descubrir sobre cosas nuevas. 
Las personas inteligentes involucran sus pasiones y hacen preguntas como quién, qué, cuándo, dónde, cómo, por qué y qué pasaría si”, dice Scott-Hudson.
Buena memoria
Disfrutan de un notable funcionamiento ejecutivo mental gracias a su asimilación de información a corto plazo, integrada por la alta capacidad de concentración y atención.
Serenidad
La capacidad para gestionar las emociones. Imponer la razón sobre ellos. El denominado autocontrol, que invita a pensar antes de hablar o actuar.
Consciente de sus límites
Si no pueden hacer algo, no intentan actuar como si pudieran, ya que conocen sus límites y no tienen problemas en admitirlos. Esto les permite estar abiertos a aprender más de los demás y de las situaciones”, confiesa Jackson.
 Es decir, son conscientes de sus fortalezas y debilidades, y actúan en consecuencia.
Liderazgo
Un estudio de la universidad de Oxford afirma que “la confianza está altamente asociada con las personas inteligentes y sirve como un recurso social valioso que influye en cómo las personas siguen a los demás”.
Pasión
Según la psicóloga Holly Schiff, “son capaces de admitir cuando no están familiarizados con un concepto en particular o si algo cae fuera de su ámbito de conocimiento, y están dispuestos a aprender lo que no saben”. Este rasgo se retroalimenta con la curiosidad y el deseo de aprender. Cuando interesa, no escatiman esfuerzos ni recursos.
Lenguaraces
No es que hablen mucho, si no que lo hacen bien. Con una lógica y un fin, mejor dicho. No hablan por hablar. Las personas inteligentes reconocen que los demás tienen información y conocimientos que, a través de una conversación compartida, los ayudarán a crecer, expandir su sabiduría y mejorar su intelecto”, dice Simon. Andi Simon, antropóloga corporativa.

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