Por DKV Seguros.28.10.2016
Recomendaciones para un cambio de hora saludable.
El Instituto DKV de la Vida Saludable ofrece una serie
de consejos preventivos y prácticos para adaptarnos lo
mejor posible al cambio de hora: realizar ejercicio físico moderado,
ajustar la hora de acostarse los días previos, y modificar los horarios de
comida gradualmente, son algunos de los consejos que los expertos nos ofrecen.
En la madrugada del próximo domingo, dará comienzo la
nueva temporada en la que los días serán más cortos (porque anochecerá antes)
y, por tanto, la luz natural escaseará más. En esta ocasión, cuando sean las 3
de la mañana, deberemos retrasar las agujas del reloj hasta colocarlas en las
2:00 am, adaptándonos 1 año más al cambio de horario estacional de otoño e
invierno.
Ajustar la hora de acostarse y los horarios de comida
gradualmente, no dormir siesta durante unos días, o realizar ejercicio físico
en las 1ªs horas del día.
2 veces al año, habitualmente el último domingo de
marzo (primavera/verano) y el último de octubre (otoño/invierno), los europeos
ajustan los relojes para aprovechar mejor las horas de luz solar y, gracias a ello, consumir menos electricidad en iluminación. Sin
embargo, esta práctica puede producir en algunas personas ciertas alteraciones
en el sueño y en sus hábitos de vida.
Los efectos sobre el organismo de las personas varían en
función de su edad, costumbres y necesidades. Las personas sanas, por ejemplo,
pueden sentirse más cansadas de lo habitual, o algo desorientadas, y en unos
4 días suelen haberse adaptado al nuevo ciclo. Por su parte, los lactantes
pueden notar más el cambio experimentando alteraciones en su alimentación, y a
los niños en edad escolar les costará más despertarse. Los mayores de 50 años,
con más dificultad para dormir, pueden tardar más en ajustarse a los cambios.
Para adaptarnos a este nuevo horario de la forma más
saludable posible, el Instituto DKV de la Vida Saludable ofrece una
serie de consejos prácticos para minimizar las alteraciones motivadas por el
nuevo horario.
Consejos para adaptarnos al cambio de hora
- Ajustar la hora de acostarse los días previos. Empezar 4 días antes del cambio de hora, con 15 minutos cada día, evitando también dormir la siesta hasta que el organismo se habitúe al nuevo horario.
- Modificar gradualmente el horario de las comidas, cenando 2 o 3 horas antes de acostarse para una buena digestión y conciliación del sueño. Es recomendable no acostarse con hambre, pero tampoco después de una cena abundante.
- Realizar ejercicio físico con moderación. Mejor practicarlo en las 1ªs horas del día, evitando realizar ejercicio físico hasta 3 horas antes de acostarse.
- Tratar de evitar bebidas como el café, alcohol o té, sobre todo durante la 2ª mitad del día, ya que sus efectos estimulantes pueden dificultar el sueño.
- Intentar evitar los medicamentos para dormir. En caso de duda, debe consultar con el médico. Evitar también el tabaco, ya que la nicotina provoca en nuestro organismo un efecto que dificulta que nos quedemos dormidos con facilidad.
- Utilizar la cama solo para dormir. El resto de actividades, como ver la televisión, revisar el correo o leer, mejor no realizarlas tumbados en la cama, para así dormir mejor al final del día.
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