La presidenta del Observatorio contra la
Violencia de Género, Ángeles Carmona, ha afirmado que es "urgente" un
Pacto de Estado contra la Violencia de Género y ha pedido que el
concepto de violencia de género no se restrinja al maltrato de la pareja
o expareja sino que se amplíe a cualquier forma de violencia que se
ejerza contra la mujer por el hecho de serlo. Esta misma petición
también ha sido realizada recientemente por el Congreso de los
Diputados.
"Es necesario ampliar el concepto de violencia de
género, no restringirlo solo a la violencia de la pareja o la expareja;
la violencia que se ejerce contra las mujeres por el simple hecho de
ser mujeres también debe ser considerada violencia de género y tener un
tratamiento jurídico diferenciado", ha subrayado Carmona en
declaraciones a los medios tras su intervención este jueves 3 de
noviembre en la inauguración del Congreso, que se celebrará hasta este
viernes en el Senado.
En este sentido, la Guía de
criterios de actuación judicial para todos los operadores jurídicos que
trabajan con casos de violencia de género presentada este jueves señala
los casos concretos que, a juicio del observatorio, deberían estar
incluidos en la Ley Integral contra la violencia de genero. Entre estos
figuran actuaciones como el tráfico o favorecimiento de la inmigración
clandestina de mujeres con fines de explotación sexual, la mutilación
genital femenina, el aborto y la esterilización forzosos cuando el autor
no tiene o ha tenido relación de afectividad con la vítcima o el acoso
(con comportamientos como el 'sexting' incluidos), así como los
matrimonios forzados, como formas de violencia contra las mujeres.
Además, Carmona ha insistido en la "necesidad y urgencia" de aprobar un
Pacto de Estado contra la Violencia de Género con el consenso de todas
las fuerzas políticas y la coordinación de todos los que trabajan en la
lucha contra esta lacra, "para que ninguna mujer tenga que volver a
sufrir este tipo de violencia tan terrible".
Por su
parte, el presidente del Consejo General de Colegios de Procuradores de
España, Juan Carlos Estévez, ha pedido que también entre a formar parte
del Observatorio el nuevo problema de la violencia en los centros
educativos que es "tan violencia y tan preocupante como las demás",
según ha señalado.
La presidenta del Consejo General
de la Abogacía Española, Victoria Ortega, ha mostrado su preocupación
por el hecho de que la denuncia entre las mujeres víctimas de violencia
de género sea "minoritaria" y, por ello, ha pedido trabajar para que el
sistema ampare a la mujer que denuncia y le dé seguridad. También ha
propuesto que sea preceptiva la asistencia letrada para la víctima antes
de denunciar, ha pedido más recursos y más formación para que un día en
el futuro no sean necesarios abogados especializados en violencia de
género.
La Fiscal de Sala Coordinadora de Violencia
sobre la Mujer, Pilar Martín, ha advertido del riesgo que pueden suponer
las nuevas tecnologías y aplicaciones como 'Whatsapp' cuando son
utilizadas para "humillar y acosar" a la mujer, sobre todo entre los
jóvenes. Por ello, ha apostado por aumentar los esfuerzos en el ámbito
educativo y también ha insistido en el desafío de llegar a las víctimas
que no se atreven a denunciar.
La secretaria de
Estado de Justicia, Carmen Sánchez, ha indicado que la prioridad de las
administraciones públicas debe ser aportar los recursos necesarios
porque, según ha advertido, "de nada sirve" formular leyes con medidas
para luchar contra la violencia de género si estas no van acompañadas
"de medios, herramientas y dispositivos".
RUPTURA DEL SILENCIO
Por otro lado, durante la 1ª mesa redonda del Congreso titulada
'La ruptura del silencio cómplice', la delegada del Gobierno para la
Violencia de Género, Blanca Hernández, ha señalado que existen 2
silencios que hay que romper en estos casos, el global y el de cada
mujer.
En concreto, sobre el silencio de cada mujer,
ha indicado que el 1º paso es reconocerse como víctima --en esta
línea se dirigen las campañas con preguntas como '¿te aísla de tus
amistades?', '¿te controla el teléfono?' o '¿te da miedo tu pareja?'--;
el 2º, contarlo; el 3º, informarse, y el 4º, denunciar.
Sobre este último escalón, Hernández ha señalado que la asistencia
jurídica gratuita y el asesoramiento jurídico previo, pueden ayudar a
que las denuncias sean cada vez más completas y existan menos
posibilidades de archivos y sobreseimientos. Finalmente, según ha
añadido, tras la denuncia, otro paso en la ruptura silencio es el
testimonio positivo pues más del 70% de las mujeres que han sufrido este
tipo de violencia salen de ella.
En cuanto a la
actualización de la guía del Observatorio contra la Violencia de Género,
el documento incluye como novedades respecto de la verión anterior una
serie de pautas para acoger "con respeto y de forma acorde a su
situación" a las víctimas en el momento de denunciar, evitando generar
sentimientos de culpabilidad y asegurándose de hacer comprensibles todas
las fases del proceso judicial.
En este sentido,
hace especial hincapié en la importancia de indagar en el testimonio de
la víctima sin limitarlo únicamente al último episodio de violencia, de
cara a valorar de forma lo más atinada posible la peligrosidad de la
situación de la denunciante y la conveniencia de adoptar medidas
cautelares de protección.
De hecho, el último informe
anual del observatorio sobre las víctimas de violencia de género de
2014, publicado el pasado mes de octubre, ponía de relieve que algunas
de las mujeres asesinadas habían interpuesto varias denuncias por
diferentes episodios de maltrato, pese a lo cual no se había considerado
pertinente adoptar medidas de protección.
Por eso,
recomienda a los órganos judiciales y a los profesionales responsables
de atender este tipo de casos "ir más allá" del último episodio de
violencia en sus pesquisas para valorar la peligrosidad del denunciado y
recuerda la posibilidad de solicitar informes a la Unidad de Valoración
Forense Integral sobre factores que podrían incrementar el riesgo de
que la víctima vuelva a sufrir una agresión mientras se tramita la
denuncia.
Junto con estas novedades, el documento
subraya que, en aquellos casos en que se quebrante una condena o una
medida cautelar, el consentimiento de la víctima será "irrelevante" a la
hora de valorar la infracción.
"Se cometerá el
delito aunque sea la mujer la que consienta el acercamiento y
reanudación de la convivencia. El juez sí puede levantar una medida
cautelar de alejamiento, pero no la pena de alejamiento que es
preceptivo imponer en las sentencias condenatorias", destaca.
Por último, condena la difusión o utilización de la idea de que "muchas
condenas son falsas" y que hay mujeres que interponen denuncias contra
sus parejas o exparejas por motivos como obtener una ventaja en el
proceso de separación o divorcio. Según el observatorio, dicha idea es
"falsa" y puede contribuir a "banalizar" el hecho de la violencia de
género y a cuestionar el derecho de las mujeres víctimas a recibir la
protección que requieren.
"No debe equipararse la
existencia de denuncias falsas con el elevado nº de absoluciones y
sobreseimientos, vinculados en general a la dificultad de probar hechos
que suelen ejecutarse en la intimidad o con la propia postura procesal
de la víctima que ha vivido o permanece en el círculo de la violencia",
señala.
Nota: Estas feministas han perdido el norte: El "Género" es todo, debora el resto de los conceptos, a la razón ...... Todo por la pasta que hay detras.
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