Un estudio da la voz de alarma
cosmopolitantv.es/ 03.11.2016
Teóricamente, las redes sociales han llegado a nuestras vidas para hacer posible el mantenernos en contacto con nuestros seres queridos. Lamentablemente, redes como Facebook, Instagram o Twitter han acabado en muchos casos consiguiendo lo contrario: que nos distanciemos de estas personas.
Teóricamente, las redes sociales han llegado a nuestras vidas para hacer posible el mantenernos en contacto con nuestros seres queridos. Lamentablemente, redes como Facebook, Instagram o Twitter han acabado en muchos casos consiguiendo lo contrario: que nos distanciemos de estas personas.
Hace unos años, cuando las redes sociales estaban en pañales aún, unos cuantos
bufetes de abogados publicaban estudios relatando como estas webs entraban
tímidamente en el top de las causas por las que muchas parejas acababan
divorciándose, contando esto como si se tratara de una curiosidad.
Casi una década después de la invención de Facebook y otras redes, nos
llegan noticias poco alentadoras y que confirman una tendencia que sigue
creciendo.
La Academia Americana de Abogados Matrimoniales acaba de publicar un
estudio en el que nos dice que 4 de cada 5 parejas que acaba
divorciándose por culpa de una infidelidad han tenido a las redes
sociales como protagonistas.
Es decir, si tomáramos a aquellas parejas cuyo final se debe a que alguno
de los 2 ha sido infiel, veríamos como para el 80% de ellas redes sociales
como Facebook han sido una herramienta imprescindible para que la
infidelidad ocurra. Nada menos que 28 millones de parejas rotas tan sólo en
el último año.
Por supuesto, las redes sociales son sólo una herramienta y somos nosotros
quienes las manejamos y quienes hacemos buen o mal uso de ellas, pero como
vemos gracias a este estudio, se han convertido en el medio ideal para que por
un lado estas infidelidades se lleven a cabo, y por otro lado se han convertido
igualmente en el medio que tienen las personas engañadas de descubrir que su
pareja ha estado siéndoles infiel.
Y es que los infieles no aprenden. No sólo cometen la canallada de engañar,
sino que caen en la trampa de relatarlo o comunicarse con sus amantes usando
estas redes y dejando una prueba irrefutable, que además puede aportarse
como prueba en un juicio de divorcio, para que sea encontrada.
Pero estaríamos cometiendo un grave error si pensáramos inmediatamente que nuestra pareja esconde algo que
podemos encontrar en las redes.
Hablemos ahora del caso contrario y que también viene reflejado en el estudio: divorcios cuya causa es que una de las partes espía constantemente las redes de su pareja buscando una infidelidad cuando esta infidelidad no existe.
Hablemos ahora del caso contrario y que también viene reflejado en el estudio: divorcios cuya causa es que una de las partes espía constantemente las redes de su pareja buscando una infidelidad cuando esta infidelidad no existe.
El estudio nos dice que 1 de cada 10 mujeres, y 1 de cada 3
hombres afirman que su relación se terminó porque no pudieron soportar más que
sus parejas revisaran sus cuentas en las redes sociales buscando engaños. Es
duro ser una persona fiel y estar constantemente bajo el foco de la duda,
aguantando que la desconfianza que siente nuestra pareja sobre nosotros,
una desconfianza que nace de la nada, acaba minando la relación hasta
convertirla en insoportable.
Como decimos, las redes sociales se convierten en lo que nosotros mismos
decidamos que queramos que sean. Si hacemos un uso responsable y seguro de
ellas son un fantástico medio para mantener el contacto con nuestros seres
queridos, pero si dejamos que nuestra infidelidad o inseguridad nos conduzcan
por ellas estaremos irremediablemente condenados al fracaso.
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