De
las 3.000 mujeres que respondieron de forma anónima a este cuestionario sobre
sexualidad femenina (orgasmo, coito, clítoris, masturbación…), el 82% declaró
que se masturbaba y, de este porcentaje, el 95% alcanzaba el orgasmo sin
problemas siempre que se lo proponía. Según la sexóloga, este dato contradice
la idea preconcebida de que a las mujeres “les cuesta arrancar”, y que tienen
ciertas dificultades para llegar al orgasmo.
En la práctica, esta encuesta
permitió distinguir 6 tipos de masturbación (con algunas variaciones).
En la gran mayoría de casos (73%), la mujer excita manualmente la región clitoriana y/o vaginal mientras está tumbada sobre la espalda
En la gran mayoría de casos (73%), la mujer excita manualmente la región clitoriana y/o vaginal mientras está tumbada sobre la espalda
“Siempre
me excito del mismo modo: acaricio el clítoris con el dedo y, a veces,
introduzco otro dedo en la vagina. Solo me acaricio la zona genital”; “Me
masturbo masajeando lateralmente el clítoris, con suavidad al principio y
después aumentando la intensidad de la presión. Utilizo el índice (de una sola
mano)”; “Acaricio el clítoris con los dedos y, con la mano libre, masajeo y
pellizco los pezones. A veces junto las piernas, otras las separo. Me parece
especialmente excitante inmovilizar la mano y continuar la fricción moviendo la
pelvis”.
La mujer también se masturba boca abajo (5,5%)
La mujer también se masturba boca abajo (5,5%)
“Me
tumbo boca abajo, con las piernas ligeramente separadas y utilizo las 2
manos; apoyo la derecha sobre el clítoris, y coloco la izquierda debajo para
así aumentar la presión. Al mover la pelvis de arriba abajo, a un ritmo moderado,
consigo la fricción que deseo sobre la región del clítoris”; “Me masturbo
estirada boca abajo, con las piernas juntas y presionando el clítoris con el
índice y el dedo corazón de las 2 manos (que coloco una sobre otra). A veces
me acaricio los pechos o los muslos con una mano, o deslizo los dedos hacia el
interior de mi vagina”; “Empiezo con caricias circulares sobre el clítoris y,
de vez en cuando, muevo la pelvis arriba y abajo”; “Con la mano derecha
compruebo que tengo la vagina húmeda y me abandono a una fantasía erótica.
Continúo estimulando el clítoris e introduzco 2 dedos en mi vagina”; “Coloco
debajo el vibrador y, con más o menos firmeza, deslizo el cuerpo para frotar la
zona vaginal”.
Algunas mujeres frotan la zona genital contra un objeto suave (4 %)
Algunas mujeres frotan la zona genital contra un objeto suave (4 %)
“Cojo
una toalla y la enrollo para conseguir una bolita del mismo tamaño de un puño
(antes utilizaba la cabeza de mi pobre osito de peluche, pero cuando dejé de
dormir rodeada de juguetes tuve que buscar una alternativa). Me estiro sobre la
cama, con la bola apoyada sobre el clítoris. Después muevo las caderas en forma
circular hasta que alcanzo el orgasmo”; “En realidad, no me masturbo, sino que
me restriego con la sábana, nada más…”; “Casi siempre me masturbo sentada en la
esquina de una silla. Froto la zona genital contra la silla, con las piernas
bien cerradas. Descubrí este método por casualidad, cuando tenía 4 años”; “Me
restriego lentamente contra el lavabo, apoyando el pubis. Lo cierto es que el
frescor de la cerámica me excita muchísimo”.
Otras aprietan las piernas al compás, de forma repetida (3 %)
Otras aprietan las piernas al compás, de forma repetida (3 %)
“Me
siento sobre una butaca, o en la cama, y utilizo los músculos de la parte
interna de las piernas. Concentro toda mi energía en la región genital”;
“Aprieto las piernas, en general estirada, pero a veces también lo hago sentada
(en el despacho, en el autobús, etc.). Esta fricción ejerce una presión muy
delicada sobre el clítoris.
También pueden masajear la zona genital con agua (2 %)
También pueden masajear la zona genital con agua (2 %)
“Oriento
el chorro de la ducha hacia el clítoris, con las piernas bien separadas”; “Me
tumbo en la bañera y dejo caer el agua del grifo sobre el pubis, clítoris y
vagina. Cuánto más caliente esté el agua, más fuerte es la presión y más
disfruto”; “Desatornillo la alcachofa de la ducha para que el chorro salga
directamente del tubo. Utilizo los dedos para abrir los labios y dejar al
descubierto el clítoris”.
Pocas mujeres efectúan sistemáticamente una penetración vaginal (1,5%) y más de la mitad empiezan estimulando manualmente el clítoris
Pocas mujeres efectúan sistemáticamente una penetración vaginal (1,5%) y más de la mitad empiezan estimulando manualmente el clítoris
“Coloco
un dedo sobre el clítoris y, con la otra mano, introduzco el cuello de una
botella de plástico en la vagina”; “Mi marido introduce un consolador en mi
vagina mientras yo estimulo el clítoris con la ayuda de un vibrador”; “Casi
siempre introduzco los dedos en la vagina y, a veces, no los muevo hasta que
alcanzo el orgasmo”.
Por último, el 11% de las mujeres que respondieron al cuestionario aseguró combinar varias de estas técnicas para alcanzar el orgasmo
Por último, el 11% de las mujeres que respondieron al cuestionario aseguró combinar varias de estas técnicas para alcanzar el orgasmo
“Me
masturbo de muchas maneras. Estirada en la bañera, en la cama, en un diván,
sobre el suelo… y acaricio todas las partes del cuerpo: el pecho, el vientre,
los muslos, las nalgas, la vagina y el clítoris. Me encanta masajear el
clítoris con el pulgar y el índice, introducir otro dedo en la vagina y jugar
con el pecho y los pezones. Y reconozco que también me fascina dejarme llevar
por la imaginación. También me gusta alternar las caricias con un vibrador”.
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