Una asociación pro custodia compartida reacciona airada y Winslet amenaza con demandar.
Con 3 hijos de 3 padres diferentes, Kate Winslet ha
escandalizado al sector más conservador de la sociedad británica.
Siempre que se refiere a su prole, la actriz insiste en que a pesar de
sus compromisos profesionales su vida familiar es estable, que protege a
sus hijos, los cría ella misma y vela por su bienestar. Pero su
penúltimo intento de justificarse le ha procurado unos nuevos enemigos:
la asociación de padres divorciados Fathers4Justice.
En octubre, Winslet concedió una entrevista a la revista Vogue
en la que se defendía de las críticas asegurando que sus hijos viven
con ella permanentemente y que no comparte la custodia con sus
respectivos padres. “Siempre han estado conmigo. No van de aquí para
allá; no viajan de un lado para otro con niñeras”, afirmó la intérprete
de 38 años. “Nada de pasar la mitad del tiempo entre padre y madre. Mis
hijos viven conmigo. ¡Y punto!”
A raíz de estas declaraciones, los activistas a favor de la custodia compartida han utilizado una imagen de Winslet para su campaña navideña junto a la frase “Kate, todo niño merece ver a su padre en Navidad”.
La actriz ha reaccionado rápidamente, amenazando con denunciar a la asociación por difamación y por ofrecer información engañosa.
A la familia le espera unas navidades más complicadas de lo esperado.
La actriz acaba de dar a luz a su 3º hijo, fruto de su relación con su 3º marido, Ned RocknRoll. También tiene una hija de 13 años, Mia, de su 1º matrimonio con el productor cinematográfico Jim Threapleton y un hijo de 9 años, Joe, de sus 2ª nupcias con Sam Mendes.
Este último se ha mostrado en contra de la campaña. “Es inapropiado que esta organización involucre a mi familia cuando no sabe nada de nuestras circunstancias personales”, ha argumentado el director de cine. “Apoyo los derechos de los padres, pero puedo asegurar que este asunto nunca ha supuesto un problema para mi hijo o para mí”
En cambio, Threapleton ha apoyado públicamente a Fathers4Justice. Después de su divorcio en 2001 confesó que se sentía “muy identificado” con su causa y reveló que llevaba meses sin ver a su hija a causa del trabajo de Winslet. Aunque puntualizó que no estaba de acuerdo con las tácticas más agresivas de la organización.
Estos activistas pro derechos paternos han trepado por edificios emblemáticos vestidos de superhéroes, lanzado harina en el parlamento, interrumpido la transmisión en directo de la lotería y desfigurado un retrato de la reina en la abadía de Westminster.
El grupo fue temporalmente disuelto en 2006, cuando se sospechó que preparaban el secuestro de Leo Blair, el hijo menor del exprimer ministro británico. Hace una década, uno de los integrantes se subió vestido de Spiderman a una grúa en Londres y logró que el entonces alcalde de la ciudad Ken Livingstone comentara que la acción demostraba “por qué algunos padres no deberían ver a sus hijos”
Su presencia en el nº de octubre de la Vogue estadounidense ha traído a Winslet más quebraderos de cabeza que satisfacciones. Además de todo esto, su foto de portada estaba tan retocada que la actriz se mostraba como poco 10 años más joven y prácticamente irreconocible.
A raíz de estas declaraciones, los activistas a favor de la custodia compartida han utilizado una imagen de Winslet para su campaña navideña junto a la frase “Kate, todo niño merece ver a su padre en Navidad”.
La actriz ha reaccionado rápidamente, amenazando con denunciar a la asociación por difamación y por ofrecer información engañosa.
A la familia le espera unas navidades más complicadas de lo esperado.
La actriz acaba de dar a luz a su 3º hijo, fruto de su relación con su 3º marido, Ned RocknRoll. También tiene una hija de 13 años, Mia, de su 1º matrimonio con el productor cinematográfico Jim Threapleton y un hijo de 9 años, Joe, de sus 2ª nupcias con Sam Mendes.
Este último se ha mostrado en contra de la campaña. “Es inapropiado que esta organización involucre a mi familia cuando no sabe nada de nuestras circunstancias personales”, ha argumentado el director de cine. “Apoyo los derechos de los padres, pero puedo asegurar que este asunto nunca ha supuesto un problema para mi hijo o para mí”
En cambio, Threapleton ha apoyado públicamente a Fathers4Justice. Después de su divorcio en 2001 confesó que se sentía “muy identificado” con su causa y reveló que llevaba meses sin ver a su hija a causa del trabajo de Winslet. Aunque puntualizó que no estaba de acuerdo con las tácticas más agresivas de la organización.
Estos activistas pro derechos paternos han trepado por edificios emblemáticos vestidos de superhéroes, lanzado harina en el parlamento, interrumpido la transmisión en directo de la lotería y desfigurado un retrato de la reina en la abadía de Westminster.
El grupo fue temporalmente disuelto en 2006, cuando se sospechó que preparaban el secuestro de Leo Blair, el hijo menor del exprimer ministro británico. Hace una década, uno de los integrantes se subió vestido de Spiderman a una grúa en Londres y logró que el entonces alcalde de la ciudad Ken Livingstone comentara que la acción demostraba “por qué algunos padres no deberían ver a sus hijos”
Su presencia en el nº de octubre de la Vogue estadounidense ha traído a Winslet más quebraderos de cabeza que satisfacciones. Además de todo esto, su foto de portada estaba tan retocada que la actriz se mostraba como poco 10 años más joven y prácticamente irreconocible.
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