Los procesos de divorcio van acompañados de complejas liquidaciones de
cuentas bancarias.
Ante estas situaciones, que ya suelen ser complicadas de por sí, hay que
tomar decisiones difíciles como dividir y repartir los bienes, las cuentas, los
ahorros y las deudas.
Olivia Feldman (Help My Cash)| Sábado, 9.07.2016
Poner fin a una relación afectiva es duro. A menudo los
buenos deseos y los matrimonios acaban disolviéndose ante un juez. En España en 2015, según los datos del Consejo General del
Poder Judicial, se registraron más de 123.330 demandas de divorcio, un
2,4 % menos respecto a las observadas en 2014.
Ante estas situaciones, que ya suelen ser complicadas de
por sí, hay que tomar decisiones difíciles como dividir y repartir los bienes,
las cuentas, los ahorros y las deudas. No es un
proceso sencillo, pues todo depende de cada pareja, pero a través de las
pautas que nos da el comparador de productos financieros HelpMyCash.com vamos a
intentar aclarar qué debemos hacer con las
cuentas en caso de divorcio.
¿A quién le pertenece el dinero de las
cuentas bancarias tras el divorcio?
Abrir una cuenta bancaria con la pareja es una práctica
habitual, incluso en el caso de tener separación de bienes ya que es una buena
herramienta para domiciliar los recibos y pagar los gastos comunes del hogar.
Ahora bien, ¿qué ocurre en caso de divorcio? Podemos encontrarnos con varios
supuestos:
Parejas casadas con separación de bienes: el dinero de
las cuentas bancarias conjuntas, en principio, es de ambos miembros de la
pareja y el de las cuentas individuales sería solo del titular.
Parejas casadas en régimen de bienes gananciales: todas
las cuentas bancarias cuyo titular fuera uno o ambos cónyuges se considerarían
propiedad de los 2, salvo que se demuestre que alguna cantidad es un bien
privativo de 1 de los miembros del matrimonio.
Sin embargo, no es tan sencillo, esto son solo 2
supuesto. Hay veces que 1 de las 2 partes decide sacar dinero de la
cuenta bancaria o directamente bloquearla. Aunque por lógica esta
situación acabará por resolverse en un juicio, puede alargar mucho el proceso
de repartición de los fondos.
El reparto de bienes tras el divorcio
En el convenio regulador se hará constar cómo
quedará repartido el uso de los bienes que se tienen en común y debe además
indicarse si se procede a su liquidación.
El reparto de bienes dependerá en gran parte del
régimen económico del matrimonio, que ya hemos comentado. Este reparto se
detalla, junto con otras condiciones como la custodia de los hijos y otros
acuerdos, en un contrato denominado convenio regulador.
Cuando la separación es de mutuo acuerdo y ambos cónyuges
actúan de buena fe, no suelen existir problemas en el reparto del dinero de las
cuentas bancarias. Esto se produce con una disolución de forma amistosa en la
que los titulares se llevan el dinero a otra entidad o abren una nueva posición
en el banco en el que ya estaban y cierran la otra cuenta bancaria.
Ahora bien si es un divorcio contencioso, en el que
alguno de los cónyuges decide retirar dinero del banco, el tribunal puede
emitir una orden temporal para limitar la capacidad de cada cónyuge en el uso
de las cuentas bancarias y que solo pueda utilizar el dinero para los gastos
ordinarios. La entidad está obligada a facilitar a la justicia detalles sobre
los movimientos y el saldo de las cuentas con el fin de agilizar la
distribución de los fondos.
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