¿ REDUCIR EL IMPACTO DEL DIVORCIO? Un estudio con 3.000 adolescentes constata un mayor bienestar en estos
menores.
PATRICIA MATEY/ MADRID/ 12/06/2010
"Los hijos tienen el derecho y la
necesidad de seguir disponiendo de un padre y una madre, aunque ellos dejen la
convivencia". A la psicóloga Trinidad Bernal, que hizo posible hace 20
años la puesta en marcha de un programa pionero de mediación (la asociación
Atención y Mediación a la Familia en Proceso de Cambio, Atyme) ante la ruptura
de pareja, no le sorprenden los resultados de una nueva investigación holandesa
que constata los beneficios para los hijos de la custodia compartida.
Precisamente esta psicóloga, junto con
el resto de integrantes del equipo mediador de Atyme (abogados y psicólogos)
acaba de publicar '¿Conoces la mediación?', un didáctico manual que ayuda a las
parejas que desean separarse a hacerlo de forma civilizada, y a que continúen
siendo padres y madres.
"Nosotros hemos visto desde 1994
cómo ya se otorgaban custodias compartidas en los juzgados. La separación no
implica que uno u otro padre no tenga que seguir cuidando de su hijo",
insiste la presidenta de Atyme, que en las 2 décadas que lleva funcionando ha
logrado que el 83% de las parejas llegue a un acuerdo y el 93% lo cumpla con el
paso del tiempo.
Ed Spruijt, del Departamento de
Estudios del Niño y el Adolescente, de la Universidad de Utrecht (Países
Bajos), y autor principal de la nueva investigación que ha visto la luz en la
revista 'Journal of Divorce & Remarriage', comparte la misma opinión que la
doctora Bernal. Aunque reconoce "que no existe un consenso general en
la literatura científica sobre los efectos de la custodia compartida
después del divorcio".
Según este experto, "los
argumentos a su favor se centran en los beneficios para el niño, ya que puede
mantener una relación con ambos padres, lo que mitiga los efectos negativos que
pueda tener la ausencia de uno de los progenitores. Además, la paternidad
compartida podría aliviar la carga de trabajo de los ex cónyuges, crear mejores
relaciones entre padres e hijos, mejorar la cooperación entre los padres, y
disminuir el riesgo de una disputa por la custodia".
Pese a todo ello, hay voces que
argumentan que "este tipo de custodia interrumpe la estabilidad que el
niño necesita para su vida, debido al cambio constante de hogar y puede
resultar nociva para el menor si la relación de los padres es
conflictiva", admite el especialista holandés.
Sin embargo, los resultados de su
investigación ponen sobre la mesa las ventajas de que los menores disfruten
tanto de su padre como de su madre. El ensayo se ha llevado a cabo con una
muestra de 3.561 jóvenes de entre 10 y 16 años que asistían a 57 colegios
diferentes de 51 ciudades distintas de los Países Bajos. "La situación de
los padres se averiguó con entrevistas a los menores. En este artículo se
excluyeron las familias con miembros viudos y se examinaron 5 tipos de
familia: las intactas, las de madres sin o con poco contacto con el padre (al
menos una vez al mes), familias de madres con contacto regular con la ex
pareja, las situaciones de custodia compartida y las familias de solo el
padre", reza la investigación.
"Hemos comprobado que aquéllas con
custodia compartida son, sobre todo, las que cuentan con un padre con mayor
nivel educativo, su divorcio es más reciente y posee niños más pequeños. En
cambio, en familias de madres con poco contacto con su ex pareja, la formación
del progenitor masculino es más baja", añade el ensayo.
Los investigadores evaluaron el
bienestar de todos los niños participantes y de sus progenitores, así como el
miedo, la ansiedad, los sentimientos depresivos y la agresividad en todos
ellos.
Los datos constatan que,
"obviamente, el bienestar general es mayor en los hijos y en los adultos
de familias intactas, pero los resultados también evidencian que los miembros
de las familias con custodia compartida alcanzan asimismo altos grados de
bienestar, lo mismo que las famillas cuyas madres mantienen un contacto regular
con los padres".
Y cuando se tienen en cuenta otras
variables, como los sentimientos de miedo, de depresión y la agresión, a los
niños que viven en custodia compartida "ciertamente les va mejor que a los
niños de las otras familias divorciadas", declara el doctor Spruijt.
En su opinión "aunque varios
estudios han demostrado que el bienestar de los niños, de los padres y madres
es más alto en familias intactas, si el divorcio parece inevitable, el objetivo
debe ser el de mayor continuidad de la crianza conjunta de los progenitores,
siempre que sea posible y factible".
NOTA: LA MEDIACIÓN sigue siendo la asignatura pendiente del Gobierno de España. 5 años perdidos más....... y lo que queda. La Mediación tiene que ser obligatoria y antes del proceso Judicial. La Mediación Intrajudicial es un enorme fracaso, a pesar del coste que conlleva para el Estado.
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