sábado, 4 de marzo de 2023

AEAFA: La economía y los hijos, lo que más frena los divorcios

.....  tras la 1ª visita a un abogado.
20 MINUTOS, 3.03.2023 
Un 7% de las mujeres desiste por miedo a las represalias de su pareja, dice la asociación de abogados de familia.
El 36% de las personas que acude por 1ª vez a un abogado para emprender el proceso de divorcio y que, finalmente, desiste de hacerlo, justifica su decisión en las consecuencias económicas que supone emprender una vida por separado. Así se desprende del V observatorio de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA).

El informe también revela otras razones que aducen los clientes para frenar las rupturas. Son la creencia de que la crisis matrimonial provocará un grave perjuicio a los hijos (19% de los casos), seguido por una posición "conformista con la situación de pareja" (16%) y el temor a perder el estatus social (13%).
Un dato relevante de esta encuesta se refiere a la violencia de género: hasta un 7% de las mujeres renuncia a separarse por temor a la pareja y las represalias que pueda adoptar contra su persona.
El observatorio se basa en los resultados de una encuesta remitida a los más de 2.600 integrantes de la asociación.

Razones económicas
La vocal de la AEAFA, Mª José Sánchez González, ha descrito este viernes, coincidiendo con la presentación del observatorio, 3 diferentes situaciones en función de las edades de las parejas que se plantean la ruptura y la situación económica de ambos, y siempre con el trasfondo de la vivienda y el lugar de su residencia.

"En el caso de parejas jóvenes en las que ambos trabajan y tienen hijos, hay importantes gastos en altas hipotecas, vehículos, colegios… Cuando se plantea el divorcio el escenario cambia: en muchas ocasiones es inviable hacer frente a todos los préstamos y los gastos. Cada uno ha de vivir con sus ingresos propios, que no cubren la suma de sus necesidades, las de la casa y de sus hijos, … A consecuencia de ello, los hijos pierden el nivel de vida del que disfrutaban, como ir a determinadas clases particulares o colegio privado. Estas circunstancias son tenidas en consideración y sopesadas a la hora de decidir una ruptura de la pareja".

"En familias con un nivel económico medio-bajo, la ruptura legal implica no poder cubrir las necesidades básicas propias y las de sus hijos. Para ellos, la ruptura de la pareja conlleva repartirse las miserias, por lo que renuncian a ello", ha añadido.

"En el caso de las parejas de una edad más avanzada y con hijos mayores que rehúsan llevar a efecto un divorcio por motivos económicos, se excusan en la pérdida de su estatus social, nivel de vida y estabilidad que la relación de pareja les proporciona. Tienen miedo a perder desde el entorno social a cuestiones económicas -repartir sus ahorros, vender su casa, buscar otra vivienda, tener que pagar una pensión al otro… Realmente, les produce angustia perder el resultado de la suma de una vida en común. Igualmente tienen miedo a perder lo que han generado y que es para sus hijos", ha añadido.

¿Perjuicio a los hijos?
Por su parte, Álvaro Iraizoz, vocal de la AEAFA, ha destacado que hay parejas que posponen o descartan de la separación en la creencia de que así les ahorrarán el trauma que puede suponerles a los hijos. Iraizoz ha recordado, sin embargo, una entrevista del director de cine Rodrigo Sorogoyen donde confiesa que es hijo de padres separados y su trauma viene de que le ocultaron durante muchos años que estaban separados. "Las personas que más me han querido han sido capaces de mentirme".

El abogado ha asegurado que es un buen ejemplo de lo que no hay que hacer: "mentirles a nuestros hijos. Aunque uno lo haga por el amor que siente hacia ellos y tenga la mejor de las intenciones".
No separarse y empeñarse en vivir una vida familiar falsa, es probamente una mentira de parecidas proporciones a lo que ha contado Sorogoyen. Crecer en un hogar sin amor ni afecto verdadero, no es un buen ejemplo. Además, no hay que subestimar la capacidad de los hijos para entender lo que está ocurriendo”, ha incidido Iraizoz.

Miedo a las represalias de la pareja
Por otra parte, la asociación ha denunciado que en un 7% de los casos no se divorcian por miedo. "Hay casos de fuerte dependencia en personas que se ven envueltas en situaciones de inferioridad o sumisión que le impiden tomar las riendas de su vida. Incluso conviven con situaciones de violencia física o psicológica por miedo o porque llegan a convencerse que no les conviene un cambio en sus vidas por temor a un empeoramiento de su situación", detallan los abogados de Familia.
Nota: ¿Por qué no coinciden las denuncias por violencia doméstica con el número de demandas de divorcio en este reino de España?

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