Los Andes.com.miércoles, 30 de mayo de 2012
El médico y psiquiatra infanto-juvenil Juan
Florencio Reboredo, profesor adjunto de la cátedra de Psiquiatría de la
Facultad de Ciencias de la Salud, de la Universidad de Mendoza y jefe
del área de Certificaciones de Discapacidad de la Dirección de
Discapacidad de Mendoza, participó en el último "Congreso Americano de
Psiquiatría" que tuvo lugar en Filadelfia. "Se hizo mucho hincapié en mantener los vínculos familiares como una institución en la sociedad -relata Reboredo-.
La familia es la que transmite, y traduce, la cultura del ambiente en la educación a sus hijos y plantea las normas que le permite al niño una adecuada adaptación al medio.
-¿Cuáles son las novedades que trajo del Congreso?
-Hasta el momento el SAP no era reconocido en el manual de diagnósticos y estadísticas DSM 4, (nomenclador internacional de las enfermedades mentales).
Este año la Sociedad Americana de Psiquiatría incluyó al SAP con el nombre de Disfunción maternopaterno-filial, y aparecerá en la nueva edición del manual en 2013, el DSM 5.
- ¿Esta inclusión en qué cambia la justicia argentina?
-Ahora los jueces van a tener que evaluar antes de dictar sentencia, y enviar al progenitor alienante a realizar un tratamiento psicoterapéutico adecuado para revertir el síndrome; a fin de evitar las serias consecuencias que trae a los niños.
-¿Qué consecuencias puede ocasionar en la adultez a un niño que sufrió SAP?
-De adultos, cuando toman conciencia, se dan cuenta de que han perdido la convivencia con un progenitor y esto les puede llevar a situaciones de depresión, de mal funcionamiento familiar cuando forman su propia familia, ya que han carecido de estos roles parentales que son necesarios durante su desarrollo. No han sido culpables de la situación de separación pero sí han sido víctimas de un síndrome que los terminó perjudicando.
-¿El síndrome está descripto sólo en padres separados?
-Dentro de familias constituidas se puede dar, pero no es exactamente SAP. Sino que se ubica dentro de las disfunciones familiares.
El DSM 5 que va publicarse en el año 2013 va a incluir adicción a Internet, adicción al sexo y SAP entre sus categorías.
Los jueces de familia se basan en el DSM para determinar si existe o no una patología, porque si no figura allí suelen desconocerla. Es frecuente que no dicten sentencia sobre el SAP al no figurar en DSM, ya que no tendría un aval científico.
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