Poner fin a una relación es siempre complicado y muchas veces traumático, y más si hay hijos de por medio.
En ocasiones, lo que comienza como un civilizado proceso de distanciamiento se ve enturbiado cuando llega el momento de decidir con quién vivirán los niños.
Hasta ahora, lo habitual es que fuera la madre la que se quedara con la custodia. Sin embargo, el papel del padre en la familia, y en la sociedad en su conjunto, es muy distinto al de hace unas décadas, y muchos reclaman igualdad de derechos a la hora de repartir el cuidado de los hijos cuando la pareja se rompe. Sobre todo en favor de los niños, para que no se vean privados de crecer junto a sus 2 padres.
Para "acabar con el rígido sistema monoparental", el Gobierno ha anunciado cambios en el Código Civil, de forma que se dé prioridad a la custodia compartida, con el fin de que los niños "puedan disfrutar por igual de ambos progenitores".
Será el juez quien decida en cada caso qué conviene más al niño y qué régimen de convivencia con los dos padres se establece.
A continuación, detallamos los puntos clave que se plantean a raíz de estos cambios.
Ver documento
No hay comentarios:
Publicar un comentario