A veces uno pasa años sintiendo que su relación de pareja no le satisface pero sin hacer nada para mejorarla o ponerle fin.
NÚRIA JORBA, 07/04/2021
Hola, encantado de saludarte. Llevo mucho tiempo, ¡años!, dándole vueltas a qué quiero hacer con mi relación.
Quiero mucho a mi pareja, siento que tenemos mucha conexión en algunas cosas, pero me fallan muchas otras y ya no sé si es el tipo de pareja que me hace bien y quiero a mi lado.
Me cuesta decidir, expresarlo, y hasta saber qué pienso y qué siento. Supongo que muchas personas se encuentran en este mismo punto y me gustaría tener alguna idea para profundizar y trabajarlo y salir de este estado de parálisis.
Te lo agradecería muchísimo; toda reflexión será de gran ayuda. Saludos.
Día a día, en mi consulta me encuentro a personas que quieren separarse y no saben cómo hacerlo o dudan de si es el mejor camino. Principalmente me encuentro 2 escenarios: que el planteamiento de la separación sea por carencias o dificultades en la relación (por ejemplo, discusiones, pérdida del vínculo de pareja, proyectos divergentes, etcétera) o que responda a necesidades personales (por ejemplo una crisis vital, una pérdida del enamoramiento, un cambio de necesidades personales...).
Y tendemos a aceptar una separación por un conflicto en la relación pero nos cuesta permitirnos o aceptar que, por ejemplo, las necesidades de uno mismo hayan cambiado o que hayamos dejado de sentir, que ya no estemos enamorados de esa persona.
La separación puede no responder a conflictos, sino a que las necesidades de uno han cambiado .
Debes permitirte cualquier motivo si lo que realmente deseas es finalizar esa relación de pareja.
Un factor de peso a la hora de pensar en separarse son los hijos.
Y tendemos a aceptar una separación por un conflicto en la relación pero nos cuesta permitirnos o aceptar que, por ejemplo, las necesidades de uno mismo hayan cambiado o que hayamos dejado de sentir, que ya no estemos enamorados de esa persona.
La separación puede no responder a conflictos, sino a que las necesidades de uno han cambiado .
Debes permitirte cualquier motivo si lo que realmente deseas es finalizar esa relación de pareja.
Un factor de peso a la hora de pensar en separarse son los hijos.
Cuando hay una familia creada también es un motivo de dudas. Siempre comento que los hijos deben unir a la pareja y deben ser un motivo para luchar y seguir creciendo, pero si son el único punto de unión, lo mejor es plantearse una posible separación.
Cómo abordar la reflexión
El 1º paso es poner sobre la mesa todo lo que sientes, abrirte y apuntar todas tus emociones. Y a continuación plantear qué puedo hacer para gestionar esas emociones.
Si tengo miedo, quizás debo crear un plan de acción de cómo será mi vida. Si me supera la idea de romper la familia, quizás me tendré que informar sobre qué proceso hay que seguir, etcétera.
Si no diferencias las emociones y los miedos para irlos tratando uno a uno, se te harán una montaña y no conseguirás ordenarlos ni resolverlos, y te sentirás estancado.
Recomiendo hacer 3 bloques de reflexión y de análisis.
Cómo abordar la reflexión
El 1º paso es poner sobre la mesa todo lo que sientes, abrirte y apuntar todas tus emociones. Y a continuación plantear qué puedo hacer para gestionar esas emociones.
Si tengo miedo, quizás debo crear un plan de acción de cómo será mi vida. Si me supera la idea de romper la familia, quizás me tendré que informar sobre qué proceso hay que seguir, etcétera.
Si no diferencias las emociones y los miedos para irlos tratando uno a uno, se te harán una montaña y no conseguirás ordenarlos ni resolverlos, y te sentirás estancado.
Recomiendo hacer 3 bloques de reflexión y de análisis.
El 1º, sobre la toma de decisión y cómo exponerlo a la pareja.
El 2º sobre la ejecución de la separación y los cambios.
Y, el 3º, respecto al futuro incierto. De este modo podrás concretar y visualizar qué sientes.Los miedos más habituales
Los principales temores que provocan bloqueo ante una situación de separación son:
Para conseguir entender si el malestar está en la pareja, en uno mismo o quizás hay carencia de otros aspectos vitales, lo más importante es hacer el ejercicio de la mesa vital.
Se trata de que visualices una mesa redonda de 3 patas y reflexiones sobre los 4 factores vitales más importantes: trabajo, familia y amigos, pareja y el yo. Debes plantearte cuáles de los 4 son los 3 más relevantes para ti, y colocarlos en las 3 patas para conseguir que la mesa del bienestar sea estable y robusta. Seguramente deberás plantearte si las 3 patas son igual de estables y seguras, y si dedicamos energía a construirlas y a cuidarlas del mismo modo.
En ocasiones la "pata" de la pareja no figura o figura de forma desmesurada en nuestra mesa vital.
Normalmente hay la creencia de que la pareja es fundamental, pero quizás es el factor que dejas fuera de la mesa. O quizás estás haciendo lo contrario: ponerle todo el peso de la mesa a la pata de la pareja y no estás reforzando el resto. En ocasiones se focaliza el malestar en la pareja cuando quizás está impactando en otros ámbitos de tu vida.
Valorar el margen de mejora
El siguiente paso es plantearte si realmente has intentado trabajar la relación y mejorar aquello que te hace tomar la decisión de separación o no es algo que se pueda trabajar. En ocasiones las relaciones pueden mejorar y convertirse en aquello que deseamos.
Miedo al arrepentimiento.
Miedo a la soledad.
Miedo a la tristeza y al sufrimiento.
Miedo a hacer daño a los hijos.
Miedo a no saber valerse por uno mismo.
Miedo a no poder superarlo.
Miedo a no encontrar otra pareja.
Miedo a la incertidumbre.
Un ejercicio esclarecedor: la mesa vitalPara conseguir entender si el malestar está en la pareja, en uno mismo o quizás hay carencia de otros aspectos vitales, lo más importante es hacer el ejercicio de la mesa vital.
Se trata de que visualices una mesa redonda de 3 patas y reflexiones sobre los 4 factores vitales más importantes: trabajo, familia y amigos, pareja y el yo. Debes plantearte cuáles de los 4 son los 3 más relevantes para ti, y colocarlos en las 3 patas para conseguir que la mesa del bienestar sea estable y robusta. Seguramente deberás plantearte si las 3 patas son igual de estables y seguras, y si dedicamos energía a construirlas y a cuidarlas del mismo modo.
En ocasiones la "pata" de la pareja no figura o figura de forma desmesurada en nuestra mesa vital.
Normalmente hay la creencia de que la pareja es fundamental, pero quizás es el factor que dejas fuera de la mesa. O quizás estás haciendo lo contrario: ponerle todo el peso de la mesa a la pata de la pareja y no estás reforzando el resto. En ocasiones se focaliza el malestar en la pareja cuando quizás está impactando en otros ámbitos de tu vida.
Valorar el margen de mejora
El siguiente paso es plantearte si realmente has intentado trabajar la relación y mejorar aquello que te hace tomar la decisión de separación o no es algo que se pueda trabajar. En ocasiones las relaciones pueden mejorar y convertirse en aquello que deseamos.
En consulta veo muchas parejas que llegan estando al límite y, desde el 1º minuto, me plantean la separación porque la consideran la vía más fácil para resolver el malestar. Pero cuando les enfocas bien la situación, les enseñas los aspectos a trabajar y les das herramientas para ello, empiezan a florecer y a conseguir una nueva versión de la relación que les llena y les hace seguir el camino juntos.
En cambio, hay parejas que parecían estar bien, que solo venían para mejorar algún aspecto, y se les termina haciendo un mundo y acaban tomando caminos por separado.
La comunicación entre la pareja es uno de los aspectos que se puede trabajar para mejorar una relación,George Clerk.
Por tanto, te animo a reflexionar sobre los principales puntos de una relación (que te expongo más abajo) y plantearte qué depende de ti, qué puedes hacer para mejorar la relación (debemos centrar la energía en el yo y no en el otro). Y, después, también debes pensar en qué no depende de ti y si lo aceptas, porque tampoco podemos pretender por ejemplo cambiar al otro. Aspectos a analizar en una relación de pareja
En cambio, hay parejas que parecían estar bien, que solo venían para mejorar algún aspecto, y se les termina haciendo un mundo y acaban tomando caminos por separado.
La comunicación entre la pareja es uno de los aspectos que se puede trabajar para mejorar una relación,George Clerk.
Por tanto, te animo a reflexionar sobre los principales puntos de una relación (que te expongo más abajo) y plantearte qué depende de ti, qué puedes hacer para mejorar la relación (debemos centrar la energía en el yo y no en el otro). Y, después, también debes pensar en qué no depende de ti y si lo aceptas, porque tampoco podemos pretender por ejemplo cambiar al otro. Aspectos a analizar en una relación de pareja
1. Comunicación
2. Afecto
3. Relaciones sexuales
4. Educación de los hijos
5. Filosofía de vida y proyectos
6. Economía y gastos
7. Ocio
8. Familiares próximos y amistades
9. Tareas de casa y rutinas
10. El otro
Una vez has identificado tus miedos y emociones, has analizado tu bienestar emocional y te has planteado qué se debería mejorar de la relación de pareja, toca posicionarse. Por supuesto en la mayoría de los casos no hay un camino seguro del todo, pero lo más importante es analizar y actuar, y no quedarte anclado en el pensamiento y en las posibilidades.
Una vez has identificado tus miedos y emociones, has analizado tu bienestar emocional y te has planteado qué se debería mejorar de la relación de pareja, toca posicionarse. Por supuesto en la mayoría de los casos no hay un camino seguro del todo, pero lo más importante es analizar y actuar, y no quedarte anclado en el pensamiento y en las posibilidades.
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