Mónica de Haro | 22. Julio.2015
Cortas,
bastante frecuentes e inofensivas. En cualquier otro momento, no tienen
la menor importancia, pero si las escuchas en medio de un intercambio
de opiniones (más o menos acalorado), ¡estás en apuros! Aquí tienes la lista. Consérvalas en la memoria y cuando las oigas, más vale que pongas en funcionamiento todas las alarmas. A ver cómo te la ingenias para salir de ésta.
1. Bien
Esta es la palabra que usan las mujeres para terminar una discusión cuando creen que tienen razón y, por si no lo pillas, es el momento en el que tú tienes que quedarte callado.
También están “de acuerdo, “vale” (date por muerto si te lo dice como la Esteban), “pues eso”, “ya está” o “punto pelota”. Usaran una u otra fórmula en función del sentido del humor, el sarcasmo o la mala leche que le quieran poner.
2. Cinco minutos
Suele ser la respuesta a una pregunta bomba: “¿Cariño te queda mucho?”. Culpa tuya, si no te has podido contener tendrás que asumir la respuesta. Siempre es la misma: “No, ya estoy, dame cinco minutos”.
Cuando tu chica te diga esto más vale que te armes de paciencia. ¡No la agobies! Si está en el baño o se está vistiendo significa que tiene para media hora.
Haz lo que sea menos mariposear a su alrededor, se pondrá histérica y tardará más, encima te llevarás un rapapolvos por palizas. ¡Ah! Cuando salga, tú como si nada, ni un mal gesto. Te acercas a ella, le das un beso y le sueltas una frase tipo “guapísima, como siempre”.
Por cierto, que si te lo dice (lo de los 5 minutos) cuando eres tú el que está haciendo algo como jugando con tu play o viendo alguna patochada en la tele, más vale que no te retrases y salgas pitando porque te ha concedido exactamente eso, 5 minutos.
3. Nada
¡Puf! La calma antes de la tempestad. Quiere decir algo (muy gordo)… y deberías estar alerta. Discusiones que empiezan con “Nada” normalmente terminan con “Bien” (ver el punto 1).
4. Haz lo que quieras
Cuidadito con esto. Es una frase con mucha miga. Hay que estar atento al tono, la expresión de la cara y otras señales corporales, fíjate en su postura. En momentos de confrontación, no se está haciendo la maja, para nada.
Te ha lanzado un órdago chaval. A todas luces… es un desafío, no un permiso. Llegados a este punto, no te queda otra que recular. Así que sea lo que sea, ¡no lo hagas!
5. Gran suspiro
Se les escapa así, como si nada: lento y profundo, como muy contenido. No sé qué habrás hecho o dicho pero realmente la has tocado mucho la moral.
Debe ser algo que repites y que ella te ha debido comentar como unas cien mil veces. Pero como lo repites, ya lo ha dejado por imposible. Es como una palabra pero no verbal, muy a menudo los hombres no lo saben interpretar.
Significa que ella piensa que eres un idiota y se pregunta por qué demonios está perdiendo su tiempo contigo discutiendo sobre “Nada” (ver el punto 3).
6. OK
No te engañes, que una mujer de la razón a un hombre en plena trifulca es raro, raro. Si ocurre, no bajes la guardia en las próximas horas (e incluso en un par de días). Puede que en ese momento lo deje pasar, pero sólo porque necesita pensar muy bien antes de decidir cómo y cuándo hacértelas pagar. Algo está tramando y te la devolverá de un modo u otro.
7. Gracias
¿Sorprendido? Pues aunque sea una palabra ‘amiga’, en ciertas ocasiones hay que ser un poquito más avispado y vislumbrar el peligro. Por norma, cuando tu chica te agradezca algo, no hagas preguntas, simplemente quiere darte las gracias, ¡bien hecho!
Pero si lo dice con rentintín y añadiendo “muchas” gracias, lo siento, pero es puro sarcasmo. A ver, piensa, ¿cuántas veces te lo ha tenido que pedir (lo que sea) para que le hagas caso? Pues ya sabes, no te está agradeciendo realmente sino echándote en cara tu dejadez. ¡Espabila hombre!
8. Como quieras
Otras versiones similares al “lo que tu digas o lo que te apeteza a tí”. Si estáis discutiendo por la cena o por salir o no de copas con los colegas, éste es el modo gentil de la mujer para decir: “¡vete a la #&@$¿%!”
9. No te preocupes: ya lo hago yo
La jodiste, pero bien. Otra frase peligrosa donde las haya. Seguramente lleva un tiempo pidiéndote algo y al no obtener resultado satisfactorio, decidió hacerlo ella misma.
Esto llevará al hombre a preguntar: “¿pero qué hice mal?” La respuesta, en el punto número 3.
10. ¿Quién es?
No, no es solo una pregunta más, es LA pregunta, altamente peligrosa. Cada vez que una mujer le dice a su hombre: “¿y quién es?” En realidad se refiere a otra mujer, y se traduce en: “¿quién es esa @$%& y qué es lo quiere contigo?” Si no es tu madre o tu hermana, deberás tener mucho cuidado con la respuesta.
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