"La violencia contra la infancia va más allá de los casos extremos", alertan en la ONG. En España, la desanteción y la negligencia son las principales formas de maltrato.
Campaña de 2006 contra el maltrato infantil en España (Imagen de archivo).
El documento, publicado hoy, recoge numerosas sentencias judiciales relacionadas con la violencia hacia los menores, así como datos que demuestran "la necesidad de actuar de manera urgente" contra estas situaciones.
Así lo manifestó Yolanda Román, responsable de Incidencia Política de la organización.
Según el documento, sólo el 2,4% de los niños y niñas de todo el mundo están protegidos jurídicamente contra el castigo físico.
En España, además, "sólo se conocen algunos datos de víctimas de delitos".
¿El motivo? "No hay investigaciones ni mecanismos de recogida de datos oficiales, ni una definición
única y consensuada" sobre maltrato infantil. Además, los menores no
tienen acceso a los mecanimos establecidos para que puedan denunciar
estos abusos.
Por lo tanto, "la violencia contra los niños continúa siendo una realidad oculta y poco documentada", denuncian desde Save the Children.
De hecho, los últimos datos oficiales datan de 2006.
Según
dichas cifras, extraídas del Ministerio del Interior, 18.152 menores
fueron víctimas de algún delito sólo durante el citado año. En cuanto a
los tipos de maltrato, otro informe, La infancia en cifras, revela que las principales formas de violencia en España son la desatención y la negligencia (protagonizan el 78% de los casos registrados), seguidas de violencia física, mental y sexual.
“Uno de los obstáculos con el que nos encontramos para poner fin a la violencia contra la infancia es que está socialmente aceptada", lamenta Román, en un comunicado.
"El concepto clásico de maltrato infantil ha generado la idea de que sólo las formas más intensas de agresión son violencia, pero la violencia va más allá de los casos extremos", advierte la portavoz de la ONG.
El
informe también define con claridad qué es el maltrato infantil (“aquel
que provoca daño físico, mental o emocional; el descuido o trato
negligente, el abandono, los castigos corporales o humillantes, el abuso sexual, la explotación sexual y otros maltratos sexuales"), elimina mitos al respecto y analiza las consecuencias que la violencia puede causar en el menor agredido.
Asimismo, enumera la regulación actual en el ordenamiento jurídico español (Ley de protección del menor de 1996) e internacional y propone recomendaciones para luchar contra el maltrato de una forma más efectiva.
"De acuerdo con el Consejo de Europa, la estrategia española de derechos de infancia deber responder a cuatro prioridades:
a.- combatir todas las formas de violencia contra la infancia,
b.- asegurar una
justicia accesible a los niños,
c.- reforzar la protección de los menores
de mayor vulnerabilidad y
d.- promover el derecho del niño a ser escuchado", defienden en la ONG.
Por todo ello, apoyados por una recomendación de las Naciones Unidas, Save the Children insta a las autoridades a crear una Ley integral que proteja mejor a los menores del abuso de padres, parejas o compañeros de clase.
"La violencia contra los niños y niñas es una violación grave de los derechos humanos que requiere una respuesta inmediata
por parte de los poderes públicos en España", resume Román. "El enfoque
actual es insuficiente, fragmentado y no existen mecanismos adecuados
para su evaluación", concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario