Tener una vida desordenada, desatender
las necesidades de los menores e incluso poner a los niños en contra del otro
progenitor pueden causar la pérdida de la guarda y custodia
Por B. ÁLVAREZ
/ 11 de abril de 2016
En las sentencias de divorcio la custodia de los niños puede ser compartida o
atribuirse a un padre con un régimen de visitas para el otro progenitor. La
mayoría de los padres cumple a la perfección su tarea de cuidar a los hijos que
les ha adjudicado el juez. Por ello, modificar las condiciones y retirar la
custodia al progenitor que la tiene asignada es un proceso complejo. Para
llevarlo a efecto deben darse algunas condiciones que se explican en este
artículo, como que el custodio los desatienda, tenga que ingresar en prisión o
ponga a los menores en contra del otro padre. Además, hay que recordar que la
retirada de la custodia no es irreversible y se podrá recuperar cuando
cambien las circunstancias que la provocaron.
¿Qué circunstancias pueden hacer perder
la custodia de un hijo?
En ocasiones, puede considerarse que
procede quitar la custodia de los niños a uno de los padres por estimarse
nocivo para el menor que tenga el más mínimo contacto con su padre o su madre.
Otras veces se modifican las condiciones y se pasa la guarda de un padre a
otro, porque las circunstancias personales del custodio hacen muy difícil
que la vida del pequeño se vea alterada lo menos posible (el traslado a
otra ciudad por haber formado una nueva familia o situaciones parecidas).
En casos extremos, si ambos
progenitores se muestran incapaces o irresponsables para criar a sus hijos y
cumplir sus obligaciones como padres, se les retira la patria potestad y la custodia se otorga a otros familiares (con
preferencia a los abuelos) o a instituciones públicas. Pero, en general, quitar
la custodia es complejo y para poder hacerlo deben darse algunas circunstancias
como las siguientes:
- 1. Tener una conducta y modo de vida desordenados, que interfieran en la estabilidad del niño
Si el padre o la madre custodio tiene un comportamiento que pone en peligro
la seguridad del menor, los tribunales pueden adjudicarle la custodia al
otro progenitor hasta que el comportamiento peligroso se modifique. Además,
si tienen una nueva pareja y esta amenaza la seguridad del niño física o
emocionalmente, las condiciones se pueden variar y conceder la custodia al otro
padre.
- 2. No mantener ni cuidar a los hijos
El padre o la madre que tiene la custodia puede ver
cómo se le retira la guarda de sus pequeños por negligencias en su cuidado,
higiene o alimentación y por una atención médica deficiente. También si no
tiene escolarizados a los menores o les permite faltar a clase de manera
continuada. Y es que atender a los hijos de forma adecuado implica ser responsable
en todos los ámbitos. Por ejemplo, la Fiscalía de Seguridad Vial propuso en
2012 que cuando los padres fueran multados hasta en tres ocasiones por no
llevar a sus niños en el coche con el sistema de retención apropiado,
fueran examinados por el Fiscal de Menores y se valorase tomar medidas de
protección, como vigilancia protectora o la suspensión de tutela.
- 3. Ingresar en un centro penitenciario
Cuando el padre que tiene la custodia debe pasar un tiempo en la cárcel, el
otro progenitor puede pedir la custodia. En este caso es sencillo que consiga
la modificación de las condiciones, en especial si la estancia se prevé larga.
- 4. Tener antecedentes de violencia o abusos hacia este u otros hijos
Por supuesto, si el niño ha recibido violencia física, emocional o sexual
de un progenitor, este puede perder la custodia. En estos casos de extrema
gravedad, podría llegar a perder la patria potestad.
- 5. Tener alguna adicción que altere su día a día y la capacidad de poder dedicarse a sus hijos
El padre o la madre no serán aptos para cuidar de sus hijos, si abusan de
drogas o alcohol y puede demostrarse que el consumo de esas sustancias
afecta al cuidado de sus pequeños y a la estabilidad física o emocional de los
menores.
- 6. Utilizar a los hijos contra el otro progenitor
Hay sentencias que han retirado la custodia al padre o madre custodio por
utilizar a los hijos en contra del otro, y vulnerar así los derechos de sus
niños. Estos menores padecen el síndrome de alienación parental (SAP), un
trastorno mental provocado por la instrumentalización emocional del pequeño por
parte de uno de los progenitores en contra del otro. En estos casos, la
custodia puede ser retirada.
- 7. Si un traslado de ciudad cambia en exceso la vida de los menores
Si el padre o la madre que tiene la custodia se traslada a otro lugar de residencia
(por trabajo o cualquier otra causa) y la vida de sus hijos cambiará de forma
sustancial, el otro progenitor podría pedir la custodia y serle concedida,
porque lo que se busca es la estabilidad de los menores (no variar de colegio,
de amigos, de ambiente, etc.).
Cómo se retira la custodia a un padre o
una madre
Retirar la custodia del niño al padre
que la tiene asignada es un asunto delicado y complejo. El proceso debe
hacerse con las debidas garantías y pensando siempre en el interés de los menores
y en proteger su derecho a estar con sus padres.
Deben intervenir los servicios
sociales, psicólogos y otros profesionales afectos al juzgado que, tras
entrevistarse con todas las partes implicadas, puedan llegar a una evaluación
sobre si la relación paternofilial es beneficiosa o perjudicial para los niños.
Además, hay que tener pruebas que demuestren la ineptitud del custodio y
también conviene tener testigos. Tras examinar todo, el juez decidirá si
modifica las condiciones de guardia y custodia y emitirá una sentencia.
¿Es irreversible la retirada de la custodia?
Quitar la custodia a un padre o una
madre no es una decisión irreversible. El hecho de que unas determinadas
circunstancias lleven a quitar la guarda de los hijos a uno de los padres no
implica que pasado el tiempo, y modificadas las condiciones, el progenitor no
pueda ver cómo se le reintegra.
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