miércoles, 20 de abril de 2016

7 razones para perder la custodia de los hijos


Tener una vida desordenada, desatender las necesidades de los menores e incluso poner a los niños en contra del otro progenitor pueden causar la pérdida de la guarda y custodia
Por B. ÁLVAREZ / 11 de abril de 2016
En las sentencias de divorcio la custodia de los niños puede ser compartida o atribuirse a un padre con un régimen de visitas para el otro progenitor. La mayoría de los padres cumple a la perfección su tarea de cuidar a los hijos que les ha adjudicado el juez. Por ello, modificar las condiciones y retirar la custodia al progenitor que la tiene asignada es un proceso complejo. Para llevarlo a efecto deben darse algunas condiciones que se explican en este artículo, como que el custodio los desatienda, tenga que ingresar en prisión o ponga a los menores en contra del otro padre. Además, hay que recordar que la retirada de la custodia no es irreversible y se podrá recuperar cuando cambien las circunstancias que la provocaron.
¿Qué circunstancias pueden hacer perder la custodia de un hijo?
En ocasiones, puede considerarse que procede quitar la custodia de los niños a uno de los padres por estimarse nocivo para el menor que tenga el más mínimo contacto con su padre o su madre
Otras veces se modifican las condiciones y se pasa la guarda de un padre a otro, porque las circunstancias personales del custodio hacen muy difícil que la vida del pequeño se vea alterada lo menos posible (el traslado a otra ciudad por haber formado una nueva familia o situaciones parecidas).
En casos extremos, si ambos progenitores se muestran incapaces o irresponsables para criar a sus hijos y cumplir sus obligaciones como padres, se les retira la patria potestad y la custodia se otorga a otros familiares (con preferencia a los abuelos) o a instituciones públicas. Pero, en general, quitar la custodia es complejo y para poder hacerlo deben darse algunas circunstancias como las siguientes:
  • 1. Tener una conducta y modo de vida desordenados, que interfieran en la estabilidad del niño
Si el padre o la madre custodio tiene un comportamiento que pone en peligro la seguridad del menor, los tribunales pueden adjudicarle la custodia al otro progenitor hasta que el comportamiento peligroso se modifique. Además, si tienen una nueva pareja y esta amenaza la seguridad del niño física o emocionalmente, las condiciones se pueden variar y conceder la custodia al otro padre.
  • 2. No mantener ni cuidar a los hijos
El padre o la madre que tiene la custodia puede ver cómo se le retira la guarda de sus pequeños por negligencias en su cuidado, higiene o alimentación y por una atención médica deficiente. También si no tiene escolarizados a los menores o les permite faltar a clase de manera continuada. Y es que atender a los hijos de forma adecuado implica ser responsable en todos los ámbitos. Por ejemplo, la Fiscalía de Seguridad Vial propuso en 2012 que cuando los padres fueran multados hasta en tres ocasiones por no llevar a sus niños en el coche con el sistema de retención apropiado, fueran examinados por el Fiscal de Menores y se valorase tomar medidas de protección, como vigilancia protectora o la suspensión de tutela.
  • 3. Ingresar en un centro penitenciario
Cuando el padre que tiene la custodia debe pasar un tiempo en la cárcel, el otro progenitor puede pedir la custodia. En este caso es sencillo que consiga la modificación de las condiciones, en especial si la estancia se prevé larga.
  • 4. Tener antecedentes de violencia o abusos hacia este u otros hijos
Por supuesto, si el niño ha recibido violencia física, emocional o sexual de un progenitor, este puede perder la custodia. En estos casos de extrema gravedad, podría llegar a perder la patria potestad.
  • 5. Tener alguna adicción que altere su día a día y la capacidad de poder dedicarse a sus hijos
El padre o la madre no serán aptos para cuidar de sus hijos, si abusan de drogas o alcohol y puede demostrarse que el consumo de esas sustancias afecta al cuidado de sus pequeños y a la estabilidad física o emocional de los menores.
  • 6. Utilizar a los hijos contra el otro progenitor
Hay sentencias que han retirado la custodia al padre o madre custodio por utilizar a los hijos en contra del otro, y vulnerar así los derechos de sus niños. Estos menores padecen el síndrome de alienación parental (SAP), un trastorno mental provocado por la instrumentalización emocional del pequeño por parte de uno de los progenitores en contra del otro. En estos casos, la custodia puede ser retirada.
  • 7. Si un traslado de ciudad cambia en exceso la vida de los menores
Si el padre o la madre que tiene la custodia se traslada a otro lugar de residencia (por trabajo o cualquier otra causa) y la vida de sus hijos cambiará de forma sustancial, el otro progenitor podría pedir la custodia y serle concedida, porque lo que se busca es la estabilidad de los menores (no variar de colegio, de amigos, de ambiente, etc.).
Cómo se retira la custodia a un padre o una madre
Retirar la custodia del niño al padre que la tiene asignada es un asunto delicado y complejo. El proceso debe hacerse con las debidas garantías y pensando siempre en el interés de los menores y en proteger su derecho a estar con sus padres.
Deben intervenir los servicios sociales, psicólogos y otros profesionales afectos al juzgado que, tras entrevistarse con todas las partes implicadas, puedan llegar a una evaluación sobre si la relación paternofilial es beneficiosa o perjudicial para los niños. Además, hay que tener pruebas que demuestren la ineptitud del custodio y también conviene tener testigos. Tras examinar todo, el juez decidirá si modifica las condiciones de guardia y custodia y emitirá una sentencia.
¿Es irreversible la retirada de la custodia?
Quitar la custodia a un padre o una madre no es una decisión irreversible. El hecho de que unas determinadas circunstancias lleven a quitar la guarda de los hijos a uno de los padres no implica que pasado el tiempo, y modificadas las condiciones, el progenitor no pueda ver cómo se le reintegra.

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