3 escenarios posibles: Cancelar el crédito, cambiar la titularidad y la custodia compartida son las posibilidades que contempla el comparador financiero HelpMyCash.com
REDACCIÓN, HELPMYCASH, 31/08/2019
Los préstamos con dos titulares suelen ser una alternativa muy común entre parejas. Contar con 2 personas responsables del reembolso del dinero es mucho más atractivo para los bancos que, a menudo, ofrecen mejores condiciones de financiación a este tipo de perfiles. No obstante, en caso de divorcio o separación, los préstamos con 2 titulares pueden traer más de un quebradero de cabeza .
A ojos del banco, ambas partes de la pareja seguirán siendo responsables del pago aunque haya un divorcio oficializado, según nos explica el comparador financiero HelpMyCash.com.
Para estos casos existen tres escenarios posibles para solucionarlo.
1- Cancelar el crédito, la opción para evitar peleas.
Sin deuda no hay peleas. Por eso este 1º escenario es el que nos evitará conflictos futuros. Esta alternativa consiste en devolver el importe del crédito que nos queda por pagar para así cancelar el crédito y zanjar el asunto . La ventaja de esta opción es que la deuda quedará cerrada y no será un foco de conflictos.
Pero para poder llevar a cabo la cancelación, deberemos reunir el capital necesario y no siempre es posible. Si el bien financiado es un coche, por ejemplo, podremos vender el automóvil para pagar lo que queda de préstamo. No obstante, si se trata de una reforma, es más complicado poder conseguir el dinero. Además, queda el problema de si alguno de los 2 titulares quiere seguir disfrutando del bien financiado en vez de venderlo para saldar la deuda.
2- Cambiar la titularidad, la alternativa más común.
Si la alternativa de cancelar el crédito no es posible o si uno de los cónyuges desea quedarse con el bien financiado, la mejor opción es realizar un cambio en el contrato del préstamo para pasar de 2 titulares a 1 solo.
Igualmente, para poder llevar a cabo esta opción, debemos tener en cuenta que el banco deberá analizar la situación financiera de la parte de la pareja que se quedará con la deuda antes de decidir si es posible realizar este cambio de contrato.
La ventaja de esta alternativa es que no será necesario amortizar la totalidad del crédito de una sola vez y que, al tener un solo titular, evitaremos problemas sobre quién pagará las cuotas del préstamo.
Sin deuda no hay peleas. Por eso este 1º escenario es el que nos evitará conflictos futuros. Esta alternativa consiste en devolver el importe del crédito que nos queda por pagar para así cancelar el crédito y zanjar el asunto . La ventaja de esta opción es que la deuda quedará cerrada y no será un foco de conflictos.
Pero para poder llevar a cabo la cancelación, deberemos reunir el capital necesario y no siempre es posible. Si el bien financiado es un coche, por ejemplo, podremos vender el automóvil para pagar lo que queda de préstamo. No obstante, si se trata de una reforma, es más complicado poder conseguir el dinero. Además, queda el problema de si alguno de los 2 titulares quiere seguir disfrutando del bien financiado en vez de venderlo para saldar la deuda.
2- Cambiar la titularidad, la alternativa más común.
Si la alternativa de cancelar el crédito no es posible o si uno de los cónyuges desea quedarse con el bien financiado, la mejor opción es realizar un cambio en el contrato del préstamo para pasar de 2 titulares a 1 solo.
Igualmente, para poder llevar a cabo esta opción, debemos tener en cuenta que el banco deberá analizar la situación financiera de la parte de la pareja que se quedará con la deuda antes de decidir si es posible realizar este cambio de contrato.
La ventaja de esta alternativa es que no será necesario amortizar la totalidad del crédito de una sola vez y que, al tener un solo titular, evitaremos problemas sobre quién pagará las cuotas del préstamo.
No obstante, antes de tomar esta decisión es importante acordar quién se quedará con el préstamo y el bien financiado. Además, se deberá aclarar de antemano si el nuevo titular deberá devolver la parte ya pagada del crédito a la expareja.
3- Custodia compartida, la opción más arriesgada.
Por último, el 3º escenario plausible en estas situaciones es seguir como hasta ahora, es decir, mantener el préstamo con los dos titulares y confiar que cada una de las partes de la pareja cumpla con la mitad de la mensualidad sin problemas.
Aunque esta alternativa es la más sencilla en términos de trámites y papeleos, es la menos recomendable de todas por los riesgos que conlleva, nos explica HelpMyCash. Aunque ambos sigan pagando, solo uno de los cónyuges disfrutará del bien financiado o se deberá repartir su uso equitativamente. Además, está el riesgo de que 1 de los 2 deje de pagar sin previo aviso y se caiga en un impago con el banco.
En ocasiones un acuerdo de divorcio puede ser el intermediario que decida la parte de la pareja que pagará, aunque para los ojos del banco seguirá habiendo 2 titulares responsables del reembolso del crédito.
3- Custodia compartida, la opción más arriesgada.
Por último, el 3º escenario plausible en estas situaciones es seguir como hasta ahora, es decir, mantener el préstamo con los dos titulares y confiar que cada una de las partes de la pareja cumpla con la mitad de la mensualidad sin problemas.
Aunque esta alternativa es la más sencilla en términos de trámites y papeleos, es la menos recomendable de todas por los riesgos que conlleva, nos explica HelpMyCash. Aunque ambos sigan pagando, solo uno de los cónyuges disfrutará del bien financiado o se deberá repartir su uso equitativamente. Además, está el riesgo de que 1 de los 2 deje de pagar sin previo aviso y se caiga en un impago con el banco.
En ocasiones un acuerdo de divorcio puede ser el intermediario que decida la parte de la pareja que pagará, aunque para los ojos del banco seguirá habiendo 2 titulares responsables del reembolso del crédito.
En esta situación, en caso de impago, aunque estemos amparados por un acuerdo, el banco exigirá la deuda a ambas partes.
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