domingo, 27 de mayo de 2012

"Ideas que matan", un libro que se sumerge en la mente del maltratador


ElConfidencial.com| EFE - 26/05/2012 |Madrid, 
Los maltratadores agreden a sus parejas porque reproducen pautas que han ido aprendiendo y viendo desde niños, según la antropóloga Mercedes Fernández-Martorell, quien en su último libro, "Ideas que matan", trata de desvelar lo que pasa por la mente de estos hombres.
La autora ya se hizo esta reflexión en la película "Por nada", sin embargo, en el libro -de Ediciones Alfabia- ofrece una visión "mucho más en profundidad" de por qué lo hacen, un comportamiento que está relacionado con las pautas que se imponen a las personas desde su nacimiento.

Así lo asegura Fernández-Martorell en declaraciones a Efe, en las que afirma que los seres humanos continuamente se reinventan, pero hay un "orden establecido imperante" que es el que pervive en cierta manera en la sociedad y que hace que algunos para sentirse "verdaderos hombres" tengan que expresar un dominio sobre la mujer.
La autora, que ha entrevistado a 30 maltratadores y ha asistido a más de 700 juicios de malos tratos como parte del trabajo de campo antes de escribir la obra, añade que los agresores creen potenciar su masculinidad cuando cuentan con otros hombres referentes.
"Las organización de la sociedad se ha basado en un sistema de alianzas entre hombres, con las mujeres como unidades dependientes de ellos", subraya la antropóloga, quien opina que la idea que tienen es que con sus "aliados acuerdan cuál es la mejor manera de vivir en sociedad y qué tipo de relación se debe tener con la pareja.

A su juicio, esto implica que cualquier hombre de cualquier ideología está inmerso en la posibilidad de ser un maltratador: "Da lo mismo la ideología, puede ser de ultraderecha o de izquierdas, si piensa que su sistema de alianzas exclusivamente se asienta en los hombres y está convencido de que su mujer debe ser sumisa", destaca Fernández-Martorell.
Cuando los "aliados" del hombre le menosprecian o este tiene conflictos en el trabajo, utiliza a la mujer "para reforzar su hombría", y aunque esta obedezca, su maltratador sigue sintiendo un vacío "y por cualquier nimiedad la termina matando".
"Algunos se suicidan porque ven que una vez que han matado a la mujer se dan cuenta de que ella no era el objeto de su malestar", dice la autora, que opina que los maltratadores pueden rehabilitarse, porque no son enfermos, lo que les ocurre es que "están absolutamente equivocados".

Explica que con programas de reeducación de agresores muchos de ellos comprenderían que su potencialidad como ser humano no pasa por dominar a nadie y que pueden desarrollarse con los demás y no contra ellos.
Reconoce que en los últimos años la sociedad ha avanzado mucho y ha hecho un cambio muy importante "gracias a la lucha de las mujeres" si bien estima que hay que seguir adelante porque los cambios deben ser profundos y en ellos se tienen que implicar también los hombres.

Respecto al problema de que las mujeres maltratadas no denuncien a sus agresores -ninguna de las 19 víctimas de violencia machista había denunciado a su agresor- la antropóloga remarca que en muchos casos responde a que asumen que son esclavas del hombre como consecuencia de los roles de la sociedad convencional.
"No denuncia porque no tiene nada que denunciar, está dentro de su lógica", dice Fernández-Martorell, cuyo libro estará en las librerías la próxima semana.
Cree que las campañas de sensibilización contra la violencia de género son necesarias, porque si no existieran parecería que el problema tampoco, y ensalza la importancia del papel tan importante que, en su opinión, juegan los medios de comunicación.
"Lo que hoy no se da como información, no existe como conflicto", señala.

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