domingo, 27 de noviembre de 2022

Cómo gestionar la Navidad tras el divorcio

Otras Informaciones:
La custodia de los niños tras una separación.
Frases para felicitar la Navidad a la familia.
Cuentos de Navidad para pasar tiempo de calidad en familia
....... para que los niños no sufran.
Algunos errores que los padres divorciados o separados no podemos cometer con nuestros hijos en Navidades.
Fátima Gallardo, Terapeuta de pareja, 26.11.22
Todos sabemos que la Navidad es ese tiempo cuando nos ablandamos. No sabemos bien por qué, pero todo parece que se envuelve de un aura de amor. Luces en forma de estrellas o corazones, chocolates o turrones dulces, estrellas por todas partes, colores brillantes como el dorado, el verde y rojo... 
Todo tiene una atmósfera especial. Y claro, los niños son los mejores embajadores de estas fechas. Pero cuando nos llega la separación matrimonial siempre pensamos en cómo gestionar la Navidad tras el divorcio para que los niños la sigan disfrutando.

6 errores a evitar al organizar la Navidad tras un divorcio.
En 1º lugar, me gustaría señalar algunos de los errores que no tenemos que cometer cuando nos planteamos una Navidad cuando ha habido un divorcio o separación matrimonial.
Quizás sea o no tu caso, pero a veces pensamos que las Navidades solo se pueden vivir de una manera para que sean Navidades felices. Y si no es así, no van a ser ni Navidades, ni felices. Y esto no es así; las Navidades las hacemos todas las personas con las que conectamos en esas fechas, con las cosas que hacemos con libertad y cariño, no por obligaciones que no conectar con nosotros.

Los encuentros, los brindis, las costumbres en estas fechas es algo que cada uno de nosotros ha ido e irá adaptando a su realidad. Y en situaciones de divorcio o separación de los padres esto no es muy diferente. La Navidad puede ser estupenda, aunque nos hayamos divorciado y hagamos cosas diferentes. 
Sin embargo, es verdad que para poder disfrutar de las fiestas es necesario tener en cuenta los siguientes errores que te dejamos a continuación:
1. Tras el divorcio, ser rígidos en tiempos de cuidado
Es decir, no te cierres con hacer 50 y 50 (que el niño esté la mitad del tiempo con la madre y la mitad del tiempo con el padre) o alternar por años obligatoriamente. Puede que la cena de Nochebuena se celebre en tu casa de forma más especial y el 25 es más relajado; y en la familia de tu pareja es más importante, por ejemplo la Navidad o Nochevieja, pero no Nochebuena, quién sabe.
Tratad de humanizar las fiestas navideñas, no convirtáis esto en un contrato con carácter solo legal. Igual pasa con Reyes, pensar en si preferís disfrutar con el peque el día de la cabalgata y vuestra pareja el día de Reyes y al año siguiente cambiáis, o preferís ver al niño el día de Reyes los 2: uno por la mañana y otro por la tarde y estar de arriba para abajo todo el día... Esto es vuestra elección, pero hacerlo con una mirada hacia vuestros hijos, no hacia vosotros... Nunca podemos olvidar el bienestar de los niños durante el proceso de divorcio o separación.

2. Ablandarnos con los niños, porque sentimos que están sufriendo por nuestra culpa.
Entonces dejamos de poner normas, no cumplimos con las consecuencias que les decimos o incluso les compramos más regalos de lo que sabemos que les conviene, solo por sentir que compensamos esa tristeza que sienten debido a nuestro divorcio o separación. Podemos llegar, incluso a permitir que coman lo que quieran o no hagan los deberes que les toca porque pensamos que lo están pasando mal debido a este nuevo tipo de Navidad al que se tienen que enfrentar y que si les levantamos la mano y les dejamos hacer lo que quieran se van a sentir mucho mejor.

3. Intentar trasladar las antiguas tradiciones navideñas a la situación tras el divorcio.
Es verdad que a todas las personas en Navidad, quién más y quien menos tiene sus costumbres, le gusta hacer ciertas cosas, comer determinados alimentos, hacer ciertos planes... 
Hay muchas cosas que son característicos para nosotras en Navidad, pero que son diferentes de unas personas a otras.
Y en este caso el error es aferrarnos a realizar cosas que hacíamos antes del divorcio e intentar que sigan siendo costumbres o ritos, cuando puede que ahora que estamos separados no tengan sentido o sean contrarias a nuestra situación actual. 
Así que lo mejor es crear nuevos recuerdos de la Navidad, nuevos rituales, nuevas costumbres adaptadas a nuestra situación.

4. Alejarse en Navidad (y el resto del año) de la familia extensa y política.
Puede que con el día a día la relación con los abuelos, tíos y primos ha cambiado. Seguro que tienes la sensación de que 'antes teníamos mucha más relación' y seguramente sea así, pero ya no sirve de nada quejarnos. Así que nuestra propuesta es que podamos promover, por lo menos en Navidad, que nuestros hijos tengan más contacto con primos, abuelos o tíos que durante el año o el ajetreo del día a día nos impide tener.
A veces cuando se trata de facilitar las visitas con la familia política se complica, pero se trata de familia de tu hijo o hija no de la tuya, son su red, sus referencias, es más nuestra responsabilidad para continuar la relación con ellos, aunque nosotras no tengamos que tener esa relación debido al divorcio, no es necesario.


5. Utilizar los regalos de Navidad para compensar el dolor de los niños por el divorcio.
Es cierto que de esto no solemos darnos mucha cuenta hasta pasado un tiempo. Y este error consiste en comprar regalos y regalos a nuestros hijos pensando que así estarán más felices y nos sentiremos menos culpables. Suena difícil lo sabemos, pero es muy típico.
Nuestra recomendación es poder negociar con nuestro exmarido o expareja el número y también el tipo de regalos. No solo por no saturar y sobrecompensar a los niños, sino también para no crear desigualdades si 1 de los 2 progenitores no puede permitirse regalar algo en concreto o no generar envidias o malestar entre nosotros que seguramente luego dificultará nuestra comunicación.

6. Planifica los días de Navidad que no vas a pasar con tus hijos.
Es verdad que nos centramos en cómo organizarnos para que nuestros hijos disfruten las fiestas, pero cuando estos se van con nuestra expareja, parece que el mundo se nos cae a los pies, nos llega la tristeza y la angustia incluso. Esto nos hace estar tristes y esto, nuestros hijos lo notan. Por eso, es importante que prepares también qué vas a hacer cuando ellos no estén. Seguro que los niños van a estar mucho más tranquilos y van a poder disfrutar más, si te ven feliz, tranquila y disfrutando también de tu Navidad.

Desde luego que pensar en dividir las Navidades se nos hace seguramente algo muy, muy difícil lo sabemos. Es verdad que si lo llegamos a gestionar con calma, con tiempo, decidiendo lo que queremos y respetando lo que quiere nuestra expareja y, sobre todo, sentimos que lo hacemos por el bienestar de nuestro hijo y no por un posible sentimiento de culpa que sintamos o terminamos cediendo porque es lo que dice el contrato, nuestra percepción de la Navidad va a ir cambiando.

Cómo gestionar las navidades con niños si hay padres separados o divorciados.
Con toda esta información, entonces, ¿cómo podemos hacer para no caer en los anteriores errores? ¿Qué nos ayuda para organizar la Navidad tras un divorcio y que los niños la sigan disfrutando? A continuación, te dejamos nuestra propuesta a la hora de evitar cometer los peores errores que perjudicarán a nuestros hijos después del divorcio de sus padres en Navidad. Piensa y reflexiona de manera individual en todas las propuestas que te hemos dado. Y después si es posible, las podrías compartir con tu exmarido. A veces es difícil salir de ese papel de 'posesión o de verdad absoluta' que sentimos en algunos casos. Aprende a flexibilizar todo lo que estás viviendo es la clave.
Que puedas sentarte si es posible con tu expareja a tratar los temas que a ambos os interesan. Puede que a uno le interese mucho los regalos y a otro que los niños visiten a sus padres en Navidad. 
Pues poder estar atentos y en la medida de lo posible poder sentirnos escuchados y valorados en estas propuestas.
Acordar cómo os comunicaréis con los pequeños mientras estén con el otro progenitor. A veces si no lo acordamos antes, puede que no sepamos de nuestros hijos en estas fechas durante días, o puede que llames justo en los peores momentos y empezamos así un conflicto que podríamos haber evitado.

¿Se puede modificar el convenio de divorcio?
Otro de los consejos que me gustaría darte es la posibilidad de modificar el convenio de divorcio o separación en pro de vuestro bienestar cuando las cosas vayan cambiando. Seguro que estarás pensando cómo organizar la Navidad si ya tenéis un convenio firmado. Y es cierto que siempre que sea 'imposible' la negociación, será necesario cumplir estos acuerdos de divorcio.
Pero, sin querer decir que nos saltemos los acuerdos, en la medida en la que sí podamos negociar y hacer estas adaptaciones en pro de vuestros hijos, es recomendable hacerlos. Y si aun así, es complicado 'modificar el convenio' o ir a ver a un mediador familiar. No olvidemos que los convenios de separación son modificables y deberíamos hacer estas modificaciones en pro del bienestar de nuestros hijos.

No hay comentarios: