Lexdir / 31 julio, 2014
El convenio regulador del divorcio permite regular minuciosamente todos los aspectos relacionados con los derechos y obligaciones con los hijos.
El pacto de las vacaciones de verano o el cambio de domicilio del custodio suelen ser los puntos de conflicto más comunes que llevan a pedir una modificación judicial de las condiciones fijadas en el convenio.
Los procesos de divorcio suelen ser largos y espinosos. Es por ello que resulta primordial que la expareja pacte un buen convenio regulador, donde se fijen minuciosamente las obligaciones y derechos que se tienen respecto a los hijos.
Preparar de forma adecuada el convenio que regula las relaciones entre los padres y los hijos es necesario para evitar problemas y desavenencias en el futuro.
La tarea principal es proteger al menor y cubrir todas sus necesidades básicas. Es por ello que, para redactar un buen convenio regulador del divorcio, es necesario respetar una serie de requisitos, como ser realista en las pretensiones que se exigen como pensión de alimentos o compensatoria, indicar con precisión en qué lugar y en qué horarios se recoge y devuelve al menor, quién se encarga de hacer los traslados y durante qué periodo, cómo repartir las vacaciones de los hijos, dónde pernoctan, etc.
Las parejas que se divorcian, por el bien del menor, deben tener una relación continua, ya que es posible que se tengan que ver de forma diaria, como por ejemplo, porque tengan que recoger a los hijos del colegio un día uno y al siguiente, el otro.
También es necesario fijar quién tendrá la guarda y custodia de los hijos.
Esto no implica que los padres que no la obtengan vayan a ver menos a sus hijos, ya que el régimen de visitas fijado en el convenio puede ser muy amplio.
Si quieres conocer las posibilidades que tienes para establecer el régimen de visitas entra en esta guía, donde también podrás informarte sobre el procedimiento a seguir para redactar un buen convenio regulador del divorcio.
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