Silvia Congost, 4/02/2022
Creo que tengo dependencia emocional de mi pareja, a veces veo claro que tendría que dejar la relación pero me aterra la idea... No soy capaz de dar el paso.
¡Muchas gracias por tu consulta!
Lo que estás viviendo, es algo que muchas personas experimentan con frecuencia. Sin embargo, es una clara señal de que, como bien dices, sufres dependencia emocional.
Sufrimos dependencia emocional cuando a pesar de no estar bien en nuestra relación y de que en algunos momentos tenemos claro que deberíamos cortarla, nos sentimos incapaces de dar el paso.
La simple idea de quedarnos sin esa persona nos aterra y nos lleva a la triste decisión de preferir resignarnos a una realidad mediocre y gris antes que elegir una vida plena y feliz al lado de alguien con quien realmente estemos bien.
La dependencia emocional se da cuando en una relación 1 de los 2 ya no ama al otro como pareja (no hay deseo, no hay admiración, no hay placer), cuando 1 de los 2 tiene que renunciar a ser quien es al 100x100 para contentar a la otra persona o cuando hay maltrato psicológico o físico y a pesar de ello (de cualquiera de estas tres situaciones), no nos vamos.
Y aunque en la mayoría de casos diremos que seguimos allí por amor, no es por eso sino por la adicción que tenemos y la necesidad que sentimos. En realidad sabemos que estamos mal, que no nos conviene, que estaríamos mejor en otro lugar, pero tememos sufrir demasiado si damos el paso y como ya hemos normalizado lo que tenemos, elegimos seguir allí.
Salir de la dependencia emocional no suele ser fácil ni agradable. Como hay enganche y necesidad también síndrome de abstinencia y recaídas en la mayoría de casos. Pero estamos hablando de salir de una relación en la que no somos felices por lo que, seguir allí es la peor de las opciones.
La dependencia emocional se da cuando en una relación 1 de los 2 ya no ama al otro como pareja (no hay deseo, no hay admiración, no hay placer), cuando 1 de los 2 tiene que renunciar a ser quien es al 100x100 para contentar a la otra persona o cuando hay maltrato psicológico o físico y a pesar de ello (de cualquiera de estas tres situaciones), no nos vamos.
Y aunque en la mayoría de casos diremos que seguimos allí por amor, no es por eso sino por la adicción que tenemos y la necesidad que sentimos. En realidad sabemos que estamos mal, que no nos conviene, que estaríamos mejor en otro lugar, pero tememos sufrir demasiado si damos el paso y como ya hemos normalizado lo que tenemos, elegimos seguir allí.
Salir de la dependencia emocional no suele ser fácil ni agradable. Como hay enganche y necesidad también síndrome de abstinencia y recaídas en la mayoría de casos. Pero estamos hablando de salir de una relación en la que no somos felices por lo que, seguir allí es la peor de las opciones.
Cuando una persona refuerza su autoestima para recordarse a sí misma que es fuerte y capaz, que merece ser feliz, sentirse tranquila y que no necesita a esa pareja para estar bien, cuando empieza a apostar de verdad por aquello que honestamente desea, es cuando experimenta la verdadera liberación.
Ahí es cuando reconecta con su verdadera esencia y empieza a ser.
Si sientes que estás en una relación porque no puedes estar sin esa persona, es decir, que estás allí porque la necesitas y no porque la eliges porque encaja con lo que quieres (que sucede cuando hay admiración y deseo, te aporta estabilidad y paz, te ayuda a crecer, tenéis valores parecidos y te hace sentir amada), debes saber que sufres dependencia emocional y que la relación no funcionará nunca.
Si sientes que estás en una relación porque no puedes estar sin esa persona, es decir, que estás allí porque la necesitas y no porque la eliges porque encaja con lo que quieres (que sucede cuando hay admiración y deseo, te aporta estabilidad y paz, te ayuda a crecer, tenéis valores parecidos y te hace sentir amada), debes saber que sufres dependencia emocional y que la relación no funcionará nunca.
Cuanto antes lo aceptes, pidas ayuda (si te hace falta) y emprendas tu propio camino, antes volverás a sentirte libre y a ser feliz de verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario