domingo, 25 de octubre de 2015

Aragón: V Aniversario del Fracaso de la ley de Custodia Compartida

La custodia compartida se duplica pero aún está lejos de ser mayoritaria - NURIA SOLERLa custodia compartida se duplica pero aún está lejos de ser mayoritaria. Pese al avance en el lustro que lleva aprobada solo se aplica en apenas un tercio de los divorcios. Los implicados coinciden en que faltan medios para la evaluación y el seguimiento de los menores. 

La custodia compartida se duplica pero aún está lejos de ser mayoritaria - NURIA SOLER

F. MANTECÓN / L. M. GABÁS 25/10/2015
En mayo del 2010 se aprobaba la conocida como ley de custodia compartida de Aragón, de nombre oficial mucho más enrevesado (Ley aragonesa de igualdad en las relaciones familiares ante la ruptura de convivencia de los padres), entre aplausos en las Cortes. Se cumplía así un deseo de muchas asociaciones de padres y familias que querían que la custodia materna dejase de ser la opción preferente, y que los padres que lo desearan tuvieran más herramientas legales para implicarse en la vida de sus hijos.
5 años después, el optimismo es moderado: ciertamente los casos de custodia compartida se han duplicado desde el año de la aprobación (y tardía entrada en vigor) de la norma, pero esta modalidad de custodia igualitaria entre padre y madre está lejos de ser mayoritaria. El año pasado, el último analizado por el Instituto Nacional de Estadística, se aplicó en un 32,5% de los casos de divorcio o separación con descendencia. Y la custodia materna sigue ganando por mucho a la compartida.
RECURSOS
Las estadísticas no son completas, no solo por actualización sino porque faltarían las revisiones de custodia solicitadas al amparo de la ley en estos años. Al respecto, como orientación, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha dictado 66 sentencias sobre el particular, por recursos de casación basados en la legislación foral. Y aquí, aunque se da más igualdad, tampoco gana la compartida: en 32 casos se ha decretado esta, frente a 34 de la individual.
Partidarios y detractores de la norma coinciden en un punto: faltan medios para aplicarla como sería deseable. Estos atañen fundamentalmente a 2 aspectos:
1.-  los psicólogos y trabajadores sociales para evaluar la situación inicial del menor y 
2.- la conveniencia de uno u otro sistema,
3.- el seguimiento de su estado para comprobar de oficio si ha resultado una elección adecuada.
Así lo expone por ejemplo el juez decano de Zaragoza, Ángel Dolado. Para toda la provincia de Zaragoza trabajan actualmente 5 psicólogos y 1 trabajadora social, que no solo han de atender a los juzgados de Zaragoza capital sino al resto de partidos judiciales. Para Dolado, puestos a pedir, harían falta "al menos 9 o 10 psicólogos", y trabajadores sociales, cuya labor "hay que reivindicar porque es fundamental para conocer el ámbito de la familia y su influencia en el niño".
Sería una de las propuestas que apuntaría para una futura reforma de la ley. También intentaría potenciar la mediación, que solucionaría problemas de custodia que surgen cuando se plantean tiempos rígidos. Para esto, explica, haría falta articular mecanismos de cooperación con profesionales privados, por ejemplo a través de la "magnífica red de puntos de encuentro familiar" de la comunidad.
La ley aragonesa fue pionera en España y su modelo ha sido adaptado, incluso endurecido --en cuestión de obligatoriedad y no de preferencia de la aplicación-- en otras comunidades como la valenciana, Cataluña, Navarra o Euskadi. El proyecto estatal quedó aparcado hace un mes por desavenencias políticas, pero en realidad la jurisprudencia del Supremo va obligando a los jueces a adaptarse a sus principios.
INTERÉS
Por ejemplo, ha ido fijando que el interés del menor es mucho más amplio que su comodidad de residencia, o que es indiferente el papel que jugaran los cónyuges antes de la separación para el que han de tener una vez esta se produce.
Pese a ello, el hecho es que incluso en comunidades con ley específica la custodia materna arrasa. El porqué, más allá del análisis caso a caso, habría que buscarlo en la realidad social, a la que la norma quizá se adelantó. Valga que en Aragón, el año pasado, un 95,5% de las excedencias laborales para el cuidado de hijos fueron solicitadas por las madres, no por los padres. 
En España estos las pidieron en un 6% de las parejas.
Nota: La mayoria de las Custodias Compartidas se dan en los procesos de Mutuo, no en los procesos contenciosos, para lo cual no era necesaria una normativa que la regulara. Por otro lado, Aragón no es de las Comunidades Autonomas con mayor porcentaje de divorcios en su población.

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