"Llevo años buscando a mi hijo".
Los menores sólo tendrán pasaporte si lo autorizan ambos padres
El calvario judicial de Juana Rivas en Italia.
“El niño se queda conmigo”
200 menores españoles son víctimas cada año de secuestros internacionales por uno de sus progenitores.
Resuelto un caso que privó a un padre de su hija 8 años.
PILAR ÁLVAREZ, Madrid / Palma, 10 DIC 2019
El patrón se suele repetir. 1 de los 2, el padre o la madre, se lo lleva de vacaciones. Y no vuelve. Pasan semanas, meses... En el peor de los casos años, como contaba este lunes Alberto Encinas, que ha recuperado a su hija después de que su madre la tuviera en Polonia durante 8 años. Son los llamados secuestros parentales. Solo el año pasado se registraron 205 casos en España, según el Ministerio de Justicia: 108 solicitudes de retorno de menores y 97 requerimientos para que los niños fueran devueltos a sus países de origen. La media de espera en España para que se resuelva un caso desde que se da conocimiento a la autoridad central (el Ministerio de Justicia) es de casi 6 meses, según datos de la Conferencia de La Haya, el sistema internacional para regular estos casos.
Los asuntos internacionales —con un progenitor en España y otro fuera— complican las gestiones. Son muy importantes las primeras actuaciones. “El 1º paso es contactar a un abogado del país donde se haya marchado. La 1ª demanda, en la que se pide el retorno inmediato, es la más importante”, explica Carolina Marín, abogada española especialista en estos casos afincada en Reino Unido. Marín recomienda también comunicarlo “cuanto antes” también al país de residencia. Conviene estar bien asesorado. Lo saben bien los cerca de medio millar de parientes —de los que 58 son padres o madres— de la Asociación Niños sin Derechos, afectados por casos de sustracción, no solo internacional. “Pero cuando se van a otro país todo es más complejo”, explica Javier Somoza, su presidente. “Pedimos cambios legislativos que garanticen que los derechos de los niños españoles se respetan en cualquier lugar, que no solo se considere sustracción la del progenitor no custodio, más medios para la autoridad central y que se cree un Defensor del Menor”, añade. Continua......
NO HABLEN MAL NUNCA DEL OTRO PROGENITOR”
“Cada caso es único, la huella que puede dejar un secuestro parental depende de la edad y del tiempo de separación”, explica el doctor en Psicología y director de programas de la fundación Anar, Benjamín Ballesteros.
“Mi 1ª recomendación es que no hablen nunca mal del otro progenitor y que no se lancen con la ansiedad por el tiempo que han estado sin ver a su hijo. Es mejor ir viendo qué emociones expresan”, señala Ballesteros. También aconseja que “no se inventen historias ni generen expectativas de cosas que no se puedan cumplir. Es mejor ser fiel a la realidad sin hacerles daño”.
Asegura que el efecto puede más grave en los más pequeños porque “es importantísimo cómo nos vinculamos con esa 1ª figura de referencia, sobre esa relación se construyen las posteriores”. Los menores sometidos a estas situaciones pueden generar, añade, síntomas de ansiedad, tristeza, sentimientos depresivos o dificultad de adaptación.
La Fundación Anar atiende casos de niños desaparecidos y secuestros parentales en un teléfono que funciona 24 horas al día.
PILAR ÁLVAREZ, Madrid / Palma, 10 DIC 2019
El patrón se suele repetir. 1 de los 2, el padre o la madre, se lo lleva de vacaciones. Y no vuelve. Pasan semanas, meses... En el peor de los casos años, como contaba este lunes Alberto Encinas, que ha recuperado a su hija después de que su madre la tuviera en Polonia durante 8 años. Son los llamados secuestros parentales. Solo el año pasado se registraron 205 casos en España, según el Ministerio de Justicia: 108 solicitudes de retorno de menores y 97 requerimientos para que los niños fueran devueltos a sus países de origen. La media de espera en España para que se resuelva un caso desde que se da conocimiento a la autoridad central (el Ministerio de Justicia) es de casi 6 meses, según datos de la Conferencia de La Haya, el sistema internacional para regular estos casos.
Los asuntos internacionales —con un progenitor en España y otro fuera— complican las gestiones. Son muy importantes las primeras actuaciones. “El 1º paso es contactar a un abogado del país donde se haya marchado. La 1ª demanda, en la que se pide el retorno inmediato, es la más importante”, explica Carolina Marín, abogada española especialista en estos casos afincada en Reino Unido. Marín recomienda también comunicarlo “cuanto antes” también al país de residencia. Conviene estar bien asesorado. Lo saben bien los cerca de medio millar de parientes —de los que 58 son padres o madres— de la Asociación Niños sin Derechos, afectados por casos de sustracción, no solo internacional. “Pero cuando se van a otro país todo es más complejo”, explica Javier Somoza, su presidente. “Pedimos cambios legislativos que garanticen que los derechos de los niños españoles se respetan en cualquier lugar, que no solo se considere sustracción la del progenitor no custodio, más medios para la autoridad central y que se cree un Defensor del Menor”, añade. Continua......
NO HABLEN MAL NUNCA DEL OTRO PROGENITOR”
“Cada caso es único, la huella que puede dejar un secuestro parental depende de la edad y del tiempo de separación”, explica el doctor en Psicología y director de programas de la fundación Anar, Benjamín Ballesteros.
“Mi 1ª recomendación es que no hablen nunca mal del otro progenitor y que no se lancen con la ansiedad por el tiempo que han estado sin ver a su hijo. Es mejor ir viendo qué emociones expresan”, señala Ballesteros. También aconseja que “no se inventen historias ni generen expectativas de cosas que no se puedan cumplir. Es mejor ser fiel a la realidad sin hacerles daño”.
Asegura que el efecto puede más grave en los más pequeños porque “es importantísimo cómo nos vinculamos con esa 1ª figura de referencia, sobre esa relación se construyen las posteriores”. Los menores sometidos a estas situaciones pueden generar, añade, síntomas de ansiedad, tristeza, sentimientos depresivos o dificultad de adaptación.
La Fundación Anar atiende casos de niños desaparecidos y secuestros parentales en un teléfono que funciona 24 horas al día.
El número es 116 000.
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