Interesado como estamos desde hace años por mantener viva la llama de los avances científicos en torno al Síndrome de Alienación Parental (SAP), ante la inminente aparición de la nueva Guía CIE-11 sobre enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entramos en el portal web de esta institución y en referencia a la citada guía vimos que existía la posibilidad de contactar vía e-mail con un tal Sr. Christian L., cuya función es ser portavoz y servir de relación con los medios. Una persona dedicada en exclusiva a informar y aclarar cuantas dudas, sobre la guía CIE-11, le formulen ciudadanos, profesionales de diversas materias, instituciones y Estados.
Nos interesamos y vía e-mail preguntamos al Sr. Christian L. si la Alienación Parental figuraba en la base de datos de la CIE-11.
Su respuesta llegó en menos de 24 horas y una vez traducida del inglés al español, fue la siguiente:
«En el índice ICD-11, el término “Alienación Parental”, está codificado y asociado al concepto “Problema de relación entre el cuidador y el niño”. Este código está en el capítulo “Factores que influyen en el estado de salud”. El término que usted refiere (Alienación Parental) está recogido en la base de datos. Como resumen, para simplificar, esto significa que el SAP es un problema entre el niño y el cuidador que puede ocasionar que entre en contacto con el sistema de salud o que es relevante en el contexto de la salud general del cuidador o del niño».
La respuesta del portavoz de la OMS, el Sr. Christian L., fue rápida, clara y directa: «El término “Alienación Parental” está recogido en la base de datos con el código (QE52.0), asociado al concepto “Problema de relación entre el cuidador y el niño”. Este código está en el capítulo “Factores que influyen en el estado de salud”».
Dicha aclaración, desde un cualificado portavoz de la OMS, nos produjo grande alegría y momentos de bienestar que durarían días completos, pues por fin la OMS tomaba cartas en el asunto y se quitaba de un plumazo la presión que venía recibiendo por parte de los lobbies feministas radicales internacionales dedicados a contaminar la opinión pública con eso de que el SAP no existe, sino que es un «síndrome machista inventado con el objeto perpetuar el patriarcado opresor y hacer daño a las mujeres y a los hijos», de ahí que la OMS no hubiese aún reconocido tal Alienación Parental hasta ahora.
Afortunadamente a la causa de una sociedad más justa e igualitaria, la OMS define con esmero y retrata perfectamente lo que es la “Alienación Parental”, «un problema de relación entre la persona que cuida a un niño y que influye en el su estado de salud». Si cliqueamos el código QE52.0 en la Guía CIE-11, la OMS nos lo describe como “Insatisfacción de una relación cuidador-niño asociada con una perturbación significativa en el funcionamiento”. Ello constata que el progenitor custodio está realizando sus funciones de manera inadecuada y es una persona no apta a las funciones parentales más básicas, las que velan por la salud física y mental de un vulnerable menor de edad.
Y así es como técnicamente, desde criterios médicos y científicos, define la OMS el término “Alienación Parental”: «La pérdida de una relación emocionalmente cercana, la relación padre-hijo, debida a un rechazo permanente asociado a una perturbación significativa en el funcionamiento de la relación cuidador (progenitor custodio)-hijo custodiado».
Así que desde hoy mismo, a cualquier bonita que nos diga eso de que el SAP no existe, nuestra respuesta será siempre la misma:
«En el índice ICD-11, el término “Alienación Parental”, está codificado y asociado al concepto “Problema de relación entre el cuidador y el niño”. Este código está en el capítulo “Factores que influyen en el estado de salud”. El término que usted refiere (Alienación Parental) está recogido en la base de datos. Como resumen, para simplificar, esto significa que el SAP es un problema entre el niño y el cuidador que puede ocasionar que entre en contacto con el sistema de salud o que es relevante en el contexto de la salud general del cuidador o del niño».
La respuesta del portavoz de la OMS, el Sr. Christian L., fue rápida, clara y directa: «El término “Alienación Parental” está recogido en la base de datos con el código (QE52.0), asociado al concepto “Problema de relación entre el cuidador y el niño”. Este código está en el capítulo “Factores que influyen en el estado de salud”».
Dicha aclaración, desde un cualificado portavoz de la OMS, nos produjo grande alegría y momentos de bienestar que durarían días completos, pues por fin la OMS tomaba cartas en el asunto y se quitaba de un plumazo la presión que venía recibiendo por parte de los lobbies feministas radicales internacionales dedicados a contaminar la opinión pública con eso de que el SAP no existe, sino que es un «síndrome machista inventado con el objeto perpetuar el patriarcado opresor y hacer daño a las mujeres y a los hijos», de ahí que la OMS no hubiese aún reconocido tal Alienación Parental hasta ahora.
Afortunadamente a la causa de una sociedad más justa e igualitaria, la OMS define con esmero y retrata perfectamente lo que es la “Alienación Parental”, «un problema de relación entre la persona que cuida a un niño y que influye en el su estado de salud». Si cliqueamos el código QE52.0 en la Guía CIE-11, la OMS nos lo describe como “Insatisfacción de una relación cuidador-niño asociada con una perturbación significativa en el funcionamiento”. Ello constata que el progenitor custodio está realizando sus funciones de manera inadecuada y es una persona no apta a las funciones parentales más básicas, las que velan por la salud física y mental de un vulnerable menor de edad.
Y así es como técnicamente, desde criterios médicos y científicos, define la OMS el término “Alienación Parental”: «La pérdida de una relación emocionalmente cercana, la relación padre-hijo, debida a un rechazo permanente asociado a una perturbación significativa en el funcionamiento de la relación cuidador (progenitor custodio)-hijo custodiado».
Así que desde hoy mismo, a cualquier bonita que nos diga eso de que el SAP no existe, nuestra respuesta será siempre la misma:
¡Anda, muñeca, escribe al Christian ese de la OMS y que te lo explique lo más claro que pueda!
No hay comentarios:
Publicar un comentario