EL MERCURIO / GDAC. GONZÁLEZ/ 27.09.2014
Está comprobado que más del 90% de las
parejas separadas mantienen sentimientos de enojo y rencor meses después
de la ruptura, y solo 1 de cada 10 parejas logra reconstruir una vida
satisfactoria. El psiquiatra Arturo Roizblatt cree que las parejas se
separan sin pensar en la realidad que van a vivir una vez separados. En
su libro "Divorcio y familia. Antes, durante y después" analiza el
antes, el durante y el después del proceso, con el fin de reducir los
efectos negativos en la pareja, los hijos y la familia.
La evidencia muestra que más del 90% de las parejas
separadas mantienen sentimientos de enojo y rencor a los pocos meses de
la ruptura. Incluso hay estudios que reflejan que 10 años después del
divorcio, el 50% de las mujeres y 1/3 de los hombres siguen
intensamente enojados con sus excónyuges, y que apenas 1 de cada 10
parejas ha logrado reconstruir una vida satisfactoria.
Estas cifras no son sino el reflejo de un proceso que,
según los especialistas, es considerado la 2ª situación más
estresante que puede vivir una persona, después de la muerte de un ser
querido.
Y también son el reflejo de que la mayoría de las
parejas no saben cómo enfrentar este proceso, como enfatiza el
psiquiatra Arturo Roizblatt, académico de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Chile y autor del libro "Divorcio y familia. Antes,
durante y después". El texto tiene como objetivo ser una guía para
quienes atraviesan por una crisis en su vida de pareja.
"Básicamente, busca hacer una labor preventiva, ya sea
dando pautas para analizar cuán rescatable es la relación amorosa y
buscar una solución satisfactoria para el matrimonio y, por otro lado,
cuando la separación es inevitable, que sea de la forma menos traumática
para todos", explica.
A juicio de Roizblatt, hoy el matrimonio está
"bastante desvalorizado", y son escasas las instituciones e instancias
que ayudan a quienes atraviesan una crisis.
Un problema que comienza incluso antes del compromiso. "Hay parejas jóvenes que llegan al matrimonio sin una reflexión profunda sobre lo que están haciendo".
Un problema que comienza incluso antes del compromiso. "Hay parejas jóvenes que llegan al matrimonio sin una reflexión profunda sobre lo que están haciendo".
Reflexión y análisis son, precisamente, aspectos
clave para el psiquiatra, ya que muchas personas cuando piensan en el
tema de la separación no siempre hacen todo lo que está a su alcance
por mantener la relación. "Hoy al matrimonio se le exige calidad, pero
no siempre hay disposición al sacrificio y no le dan una 2ª
vuelta".
Además, no hay una visión clara de los efectos de una ruptura.
"Se lanzan sin haber estudiado bien cuáles serán los
períodos por los que van a pasar y no visualizan bien la realidad que
van a vivir una vez separados". De hecho, agrega, hay un porcentaje de
personas que se arrepienten de la decisión, y buscan volver con sus
exparejas, sin éxito la mayoría de las veces. Y si lo logran, suelen ser
actos impulsivos -nuevamente sin "reflexión"- que pueden llevar a una
nueva ruptura.
Otro aspecto que a veces pasan por alto es cómo una
separación afectará a todos los involucrados, que son más que la
pareja: hijos, padres, familia, pero también relaciones laborales, con
vecinos o el colegio.
"Todo depende de la forma como la pareja lleva la
separación. Si hay armonía, reflexión por parte de ambos y consensos en
relación a deberes y derechos, el resultado es satisfactorio", precisa.
Pero hay situaciones más violentas y disruptivas en
las que influyen factores económicos, de lealtad, la edad y la presencia
de hijos, por ejemplo. El apoyo de un profesional o un sacerdote,
también el de un buen amigo o consejero, puede ser de gran ayuda en esos
casos.
"La mediación familiar se supone que debe ayudar a
eso, pero se ha transformado en un mero trámite; más que terapéutica, es
una instancia legal y administrativa", opina.
Roizblatt enfatiza que pese a lo mal que puede
terminar una separación, una vez que se calman los ánimos, siempre está
la posibilidad de establecer relaciones armoniosas y constructivas, "si
es que existe la voluntad para eso".
"Una pregunta que debe estar siempre presente es si
están dispuestos a hacer sacrificios tras la separación, sobre todo por
los hijos en común. Hay rituales familiares en los que deberán
compartir espacios y que requieren de acuerdos, de manera que las
diferencias como pareja no afecten su rol como padres, o incluso
abuelos, considerando que las separaciones entre adultos mayores son un
fenómeno cada vez más frecuente".
"Pese a lo mal que se termine, siempre está la posibilidad de generar relaciones estables, armoniosas y constructivas"
No hay comentarios:
Publicar un comentario