La exesposa del senador del PP por Gran Canaria ratifica ante el juez su denuncia por violencia machista.
laprovincia.es/ M. REYES /Las Palmas de G. Canaria/
Sábado 11 de agosto de 2012
"Me he sentido maltratada durante los 17 años de mi matrimonio".
La procuradora Elsa Kaehler ratificó ayer la denuncia por violencia machista presentada contra el senador del Partido Popular (PP) por Gran Canaria, Francisco Borja Benítez de Lugo Massieu.
Tanto el parlamentario como su exmujer comparecieron en el Juzgado de Violencia de Género nº 1 de Las Palmas de Gran Canaria para responder por las denuncias cruzadas que ambos interpusieron en la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía por supuestas lesiones.
El titular del órgano judicial, Luis Ocaña, estimó parcialmente las peticiones de las partes y acordó una orden de alejamiento compartida.
Esto significa que ninguno de los 2 puede comunicarse ni acercarse a menos de 500 metros del otro.
El abogado del senador, José Mateo, y la letrada que representa a Kaehler, Vanesa Piedravuena, reclamaron que la medida cautelar se extendiera a toda la familia de los denunciantes, pero el fiscal, Jesús Lomba, se opuso y el magistrado optó por limitar la orden de alejamiento a los protagonistas principales del pleito.
El juez instructor sólo le tomó declaración en calidad de imputada a Elsa Kaehler, pues Borja Benítez goza de una protección especial por su cargo de senador, es decir, sólo puede ser investigado e interrogado por el Tribunal Supremo (TS).
De ahí que Luis Ocaña haya iniciado ya los trámites para remitir la causa a Madrid.
La declaración de Kaehler fue muy corta, entre otros motivos porque el juez no quiso entrar en el fondo del asunto hasta que el Alto Tribunal resuelva si se queda con toda la causa o sólo con la parte que afecta al político aforado.
La imputada negó ante la autoridad judicial que ella y sus padres irrumpieran en la casa del senador, lo zarandearan y le acorralaran para sacarle fotos, hechos que se recogen en la denuncia presentaba por Borja Benítez de Lugo.
El parlamentario sostiene que tuvo que dar algún que otro empujón para salir de su vivienda y pedir ayuda a un policía local.
Luego, muy nervioso, asegura que acudió al centro de salud, donde le diagnosticaron una crisis de ansiedad.
Esos hechos ocurrieron el día 2 de agosto en la casa que Borja Benítez posee en la calle Juan de Quesada de la capital grancanaria, pero, según Kaehler, de manera muy diferente a la relatada por el senador.
"Es una falsedad absoluta que mi denuncia tenga tintes económicos. Ese día sufrí un episodio de maltrato físico y verbal muy fuerte" , afirmó Elsa Kaehler ayer a la salida de los Juzgados de Granadera Canaria.
La procuradora rechazó en un 1º momento airear su proceso judicial "por respeto" a sus hijas, pero, tras las declaraciones efectuadas por su exmarido, ha accedido a hablar con este periódico para aclarar que su denuncia no obedece a intereses económicos. "Eso es falso, pero lo más fuerte es que me he sentido maltratada durante todo mi matrimonio", añade.
La denunciante asegura que tiene "pruebas contundentes" para demostrar el supuesto maltrato del pasado 2 de agosto, así como el que asegura haber padecido en sus 17 años de convivencia con Borja Benítez de Lugo, el menor de los 5 hijos del matrimonio formado entre el marqués de La Florida y la duquesa de Arucas.
Esas pruebas, al menos en el caso más reciente, se basan en el parte de lesiones que la perjudicada presentó ante el Servicio de Atención a la Familia del Cuerpo Nacional de Policía en la provincia de Las Palmas.
Además, Kaehler agrega que ha recabado indicios de maltrato "durante años".
También subraya que ese "acoso" se ha prolongado estos 3 años de divorcio.
"Ha presentado contra mí 14 acciones judiciales", señala, para, acto seguido, destacar que ella no ha interpuesto contra él "ninguna demanda" en los juzgados civiles.
La expareja del senador por Gran Canaria, que acudió ante la autoridad judicial acompañada de su hermana y sus padres, tampoco descarta iniciar otras medidas legales para defender la honorabilidad de su familia.
"Tomaremos medidas para defendernos de las calumnia que ha vertido sobre nosotros, porque somos gente seria, honrada y muy conocida", explica.
El magistrado apenas admitió preguntas, ya que se limitó a cumplir con el trámite de ratificación de las denuncias.
Sí decretó la orden de alejamiento porque es una medida que se puede ordenar para garantizar la seguridad de las víctimas hasta que el TS se pronuncie sobre el caso.
Las fuentes consultadas apuntan que la causa penal llegará al Alto Tribunal el próximo lunes. Luego, como es habitual en estos casos, el TS citará como imputado al senador, que ha designado como abogado a José Mateo, un jurista de prestigio que ejerció como magistrado en el Supremo y está acostumbrado a lidiar en esa plaza.
"Me he sentido maltratada durante los 17 años de mi matrimonio".
La procuradora Elsa Kaehler ratificó ayer la denuncia por violencia machista presentada contra el senador del Partido Popular (PP) por Gran Canaria, Francisco Borja Benítez de Lugo Massieu.
Tanto el parlamentario como su exmujer comparecieron en el Juzgado de Violencia de Género nº 1 de Las Palmas de Gran Canaria para responder por las denuncias cruzadas que ambos interpusieron en la Jefatura Superior del Cuerpo Nacional de Policía por supuestas lesiones.
El titular del órgano judicial, Luis Ocaña, estimó parcialmente las peticiones de las partes y acordó una orden de alejamiento compartida.
Esto significa que ninguno de los 2 puede comunicarse ni acercarse a menos de 500 metros del otro.
El abogado del senador, José Mateo, y la letrada que representa a Kaehler, Vanesa Piedravuena, reclamaron que la medida cautelar se extendiera a toda la familia de los denunciantes, pero el fiscal, Jesús Lomba, se opuso y el magistrado optó por limitar la orden de alejamiento a los protagonistas principales del pleito.
El juez instructor sólo le tomó declaración en calidad de imputada a Elsa Kaehler, pues Borja Benítez goza de una protección especial por su cargo de senador, es decir, sólo puede ser investigado e interrogado por el Tribunal Supremo (TS).
De ahí que Luis Ocaña haya iniciado ya los trámites para remitir la causa a Madrid.
La declaración de Kaehler fue muy corta, entre otros motivos porque el juez no quiso entrar en el fondo del asunto hasta que el Alto Tribunal resuelva si se queda con toda la causa o sólo con la parte que afecta al político aforado.
La imputada negó ante la autoridad judicial que ella y sus padres irrumpieran en la casa del senador, lo zarandearan y le acorralaran para sacarle fotos, hechos que se recogen en la denuncia presentaba por Borja Benítez de Lugo.
El parlamentario sostiene que tuvo que dar algún que otro empujón para salir de su vivienda y pedir ayuda a un policía local.
Luego, muy nervioso, asegura que acudió al centro de salud, donde le diagnosticaron una crisis de ansiedad.
Esos hechos ocurrieron el día 2 de agosto en la casa que Borja Benítez posee en la calle Juan de Quesada de la capital grancanaria, pero, según Kaehler, de manera muy diferente a la relatada por el senador.
"Es una falsedad absoluta que mi denuncia tenga tintes económicos. Ese día sufrí un episodio de maltrato físico y verbal muy fuerte" , afirmó Elsa Kaehler ayer a la salida de los Juzgados de Granadera Canaria.
La procuradora rechazó en un 1º momento airear su proceso judicial "por respeto" a sus hijas, pero, tras las declaraciones efectuadas por su exmarido, ha accedido a hablar con este periódico para aclarar que su denuncia no obedece a intereses económicos. "Eso es falso, pero lo más fuerte es que me he sentido maltratada durante todo mi matrimonio", añade.
La denunciante asegura que tiene "pruebas contundentes" para demostrar el supuesto maltrato del pasado 2 de agosto, así como el que asegura haber padecido en sus 17 años de convivencia con Borja Benítez de Lugo, el menor de los 5 hijos del matrimonio formado entre el marqués de La Florida y la duquesa de Arucas.
Esas pruebas, al menos en el caso más reciente, se basan en el parte de lesiones que la perjudicada presentó ante el Servicio de Atención a la Familia del Cuerpo Nacional de Policía en la provincia de Las Palmas.
Además, Kaehler agrega que ha recabado indicios de maltrato "durante años".
También subraya que ese "acoso" se ha prolongado estos 3 años de divorcio.
"Ha presentado contra mí 14 acciones judiciales", señala, para, acto seguido, destacar que ella no ha interpuesto contra él "ninguna demanda" en los juzgados civiles.
La expareja del senador por Gran Canaria, que acudió ante la autoridad judicial acompañada de su hermana y sus padres, tampoco descarta iniciar otras medidas legales para defender la honorabilidad de su familia.
"Tomaremos medidas para defendernos de las calumnia que ha vertido sobre nosotros, porque somos gente seria, honrada y muy conocida", explica.
Examen psicológico
Su
letrada, Vanesa Piedravuena, del despacho Kaehler Abogados, solicitó
ayer en el juzgado la práctica de varias pruebas, entre ellas una
pericial psicológica, pero el juez se las denegó porque será el Supremo
quien decida si los forenses deben hacer un examen psicológico del
senador. El magistrado apenas admitió preguntas, ya que se limitó a cumplir con el trámite de ratificación de las denuncias.
Sí decretó la orden de alejamiento porque es una medida que se puede ordenar para garantizar la seguridad de las víctimas hasta que el TS se pronuncie sobre el caso.
Las fuentes consultadas apuntan que la causa penal llegará al Alto Tribunal el próximo lunes. Luego, como es habitual en estos casos, el TS citará como imputado al senador, que ha designado como abogado a José Mateo, un jurista de prestigio que ejerció como magistrado en el Supremo y está acostumbrado a lidiar en esa plaza.
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