Divorcios reales: los cuentos de hadas también terminan mal

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Divorcios reales, los cuentos de hadas también terminan mal


Por MSN.es, 08/07/2010
El divorcio en las familias reales ha pasado de ser un tema tabú -o de provocar incluso una abdicación y cambio en la línea de sucesión- a instalarse y convertirse en algo habitual en algunas de las dinastías como los Grimaldi o los Windsor.
Si por algo destacan las monarquías europeas es por haberse acercado al pueblo y modernizado en muchos aspectos, también en las rupturas sentimentales.
Y si hace años los conflictos amorosos se escondían -para eso estaban los y las amantes- hoy nadie se rasga las vestiduras si un príncipe o una princesa decide poner fin a su matrimonio con un divorcio.

Carlos y Diana se casaron en 1981 en una boda real típica de un cuento de hadas.
Sin embargo poco duró la felicidad y pronto todo se volvió un verdadero infierno, al menos para ella. Infidelidades mutuas, humillaciones, enfermedades y trastornos...
El matrimonio se separó en 1992 y el divorcio llegó en 1995 cuando Diana apareció en televisión concediendo una entrevista donde reconoció su infidelidad pero también cargó contra su marido con la famosa frase "éramos 3 en un matrimonio, y eso es multitud".

El mismo año que el heredero al trono se separaba de Lady Di, también lo hacía su hermano Andrés, duque de York, de su mujer Sarah Ferguson, con la que se había casado en 1986.
La separación llegaba en enero y se argumentaba pérdida de amor, pero en verano se publicaron fotografías en las que Sarah aparecía haciendo topless y chupándole los pies a John Bryan, un administrador financiero americano.
En 1996 se divorciaron, ella perdió el título de Alteza Real -aunque conservó el de Duquesa de York- y quedó en bancarrota, como años después reconoció.

Las separaciones, escándalos y divorcios se han cebado con la familia real británica en las últimas décadas.
Al igual que sus hermanos Carlos y Andrés, la princesa Ana también terminó divorciándose de su marido, el capitán Mark Philips, con quien se había casado en 1973.
¿Y qué año vino el divorcio? Pues en 1992, el mismo en el que sus hermanos se separaron de sus respectivas parejas, de ahí que la reina Isabel II calificara ese año como su particular "annus horribilis".

A Isabel II no solo se le han separado 3 de sus 4 hijos, sino también su hermana, la princesa Margarita, fallecida en 2002. En 1960 se casó con el fotógrafo Anthony Armstrong-Jones -con el que tuvo 2 hijos, David y Lady Sarah- a pesar de estar completamente enamorada del capitán Peter Townsend, que le doblada la edad y ya estaba casado aunque iba a divorciarse. En 1976, y tras 16 años de unión, los condes de Snowdon -título que habían recibido al casarse- se separaron cuando se publicaron unas fotos de la princesa en una isla caribeña con un joven 17 años más joven. En 1978 ambos firmaban el divorcio.

En 1978 y con apenas 21 años se casa con el playboy Philippe Junot a pesar de la negativa de sus padres, que tuvieron que aceptar a regañadientes el matrimonio de su primogénita.
2 años después la pareja se separaba y se divorcia pero no obtienen la nulidad como consecuencia de la negativa de la Santa Sede.
En 1983 Carolina se casa con el millonario Stefano Casiraghi, con quien tuvo 3 hijos.
Sin embargo 9 años después, Stefano fallece en un accidente deportivo, justo 2 años antes de que el Vaticano otorgue la nulidad eclesiástica al 1º matrimonio de la princesa. En 1999 vuelve a casarse, esta vez con Ernesto de Hannover, y aunque el matrimonio se mantiene, de vez en cuando surgen nuevos rumores sobre una posible separación.

Si las separaciones y divorcios se han convertido en algo habitual en la familia real británica, algo parecido ha pasado con los Grimaldi.
Y si bien su hermana Carolina se ha divorciado en 1 ocasión, Estefanía se lleva la palma.
La más joven de los 3 hermanos y la más rebelde se casó en 1995 con su guardaespaldas Daniel Ducruet después de haber tenido con él 2 hijos. Pero tras la publicación de unas fotos de éste teniendo relaciones sexuales con una stripper, el matrimonio se divorció en 1996.
La princesa se quedó embarazada de otro guardaespaldas, pero no llegaron a pasar por el altar. Sí lo hizo en 2003 con el acróbata Adans López, divorciándose al año siguiente.

Tras 15 años de matrimonio, en 2010 los duques de Lugo ponían fin a su matrimonio, que se había sellado en la catedral de Sevilla el 18 de marzo 1995. Con 2 hijos en común, Froilán y Victoria, el matrimonio se separó en 2007 con el anuncio de "cese temporal" aunque la separación fue definitiva y se plasmó en divorcio el 21 de enero de 2010.
Este ha sido el 1º divorcio que tiene lugar en la familia real española.

En la familia real danesa también saben lo que es el divorcio.
Joaquín de Dinamarca, hijo pequeño de la reina Margarita, se separó en 2004 de su esposa la princesa Alexandra tras 9 años casados, convirtiéndose en el 1º divorcio sucedido en la familia en 150 años. Ambos han rehecho sus vidas y se han vuelto a casar, ella con un cámara de televisión y él con Marie Cavallier en 2008.

Sin embargo el divorcio más importante en una familia real fue el del rey Eduardo VIII de Inglaterra porque cambió el curso de la historia.
Eduardo VIII reinó durante 1 año pero decidió abdicar porque no se le permitió casarse con su amante Wallis Simpson por el hecho de estar divorciada.
Eligió el amor al trono, y fue sucedido por su hermano Jorge VI, cambiando la línea dinástica y permitiendo el acceso al trono de la actual soberana Isabel II.