domingo, 24 de octubre de 2010

Diego de los Santos y la Ley contra las Mujeres

http://www.abcdesevilla.es/20101024/sevilla/espana-hecho-ridiculo-violencia-201010232107.html

Sevilla / en nombre propio
«España ha hecho el ridículo con la Ley de Violencia de Género»

El andalucista Diego de los Santos, ex eurodiputado, cirujano y escritor, es autor del libro «Las mujeres que no amaban a los hombres», un ensayo sobre las perversiones que, a su juicio, ha traído consigo la Ley de Violencia de Género en España

María jesús pereira / sevilla / 23/10/2010

—¿Por qué decidido escribir un libro sobre la Ley de Violencia de Género? ¿Lo hizo influenciado por el juez Francisco Serrano?
—Decidí escribir el libro por lo que estaba leyendo en la prensa y por lo que escuchaba en mi entorno. Al juez Serrano le conocí después porque tuve necesidad de informarme adecuadamente.
Yo parto de la base de que la experiencia es la madre de la ciencia y del conocimiento.
Un juez que tiene una experiencia dilatada y acumulada sobre estos temas es el que más garantías me ofrece para conocer la verdad.
Las instituciones no me ofrecen garantías porque son plurales.
El juez Serrano, sin embargo, demuestra tener valentía, da la cara, dice cosas que ponen en riesgo su propia profesión y tiene una experiencia de la que carecen todos los políticos que se oponen a él.

—¿No exagerará el juez Serrano diciendo que ha aumentado el índice de suicidios a raíz de la Ley de Violencia de Género?
—Cuando él lo dice... Pero vamos, eso es fácil rebatirlo por parte de los poderes públicos: que den los datos. Si no los dan, algo tendrán que esconder.

—¿Por qué otros jueces y partidos políticos no denuncian esa Ley si es inconstitucional?
—Hay otros jueces que han dado un paso adelante para defender al juez Serrano.
Si éste no ha caído es porque hay jueces que lo defienden. Si no, hubieran acabado con él.
La ley es inconstitucional, pero ha sido aprobada por mayoría absoluta por el Parlamento español porque ningún partido político quiso correr el riesgo de oponerse y perder el voto femenino.
Es complicado oponerse a una ley que ha salido en el Parlamento por mayoría absoluta.

—Bueno, pero equivocarse es de humanos y rectificar, de sabios.
—Esa humildad de los sabios no la tienen los políticos.
Cuando el Gobierno presentó esta ley a la Comisión Europea con el fin de extenderla al resto de países, la vicepresidenta europea y comisaria de Justicia, Viviane Reding, la rechazó y España hizo el ridículo más espantoso.
Reding incluso amenazó con ir al Tribunal de Estrasburgo cuando vio que algunos países estaban inclinados a aceptar la ley.

—¿Ha recibido su libro muchas críticas por parte de la Administración y las feministas?
—El libro es muy duro y muy claro.
Vamos, que no me he mordido la lengua porque lo que está ocurriendo es un disparate para nuestra sociedad.
Sin embargo, a mí no me ha generado ningún problema, quizá porque el poder ha querido silenciar el libro, no hablar de él para que pase desapercibido.
A todo el mundo le ha extrañado que no hayan ido contra mí.

—¿Cree que hay una cacería política contra el juez Serrano?
—Cacería no, pero una persecución política sí.
Le han agredido y le están agrediendo diariamente.

—Usted denuncia una alianza del feminismo radical con el poder político, sustentada con miles de millones de euros del erario público.
—Sin duda, la Ley de Violencia de Género es un negocio impresionante.
Un varapalo importante para el Gobierno ha sido la sentencia del TSJA que acaba de rechazar por «adoctrinador» un libro de Educación para la Ciudadanía porque introduce la ideología de género derivada de una posición de feminismo radical.

—¿Suprimiría los juzgados de Violencia de Género?
—Sí. Me parece un error separar al hombre de la mujer de manera penal porque va contra la Constitución y acaba con la igualdad de las personas.
No se puede penalizar a unos y a otros no por los mismos hechos.
Por esa razón, la Ley de Violencia de Género ha sido rechazada en Bruselas.
Un asesinato debe verse en el juzgado Penal y los divorcios en los juzgados de Familia.

—¿Es posible dar marcha atrás en la Ley de Violencia de Género?
—Sí, estoy convencido, máxime cuando la comisaria europea de Justicia ha recriminado a España diciendo que la Ley de Violencia de Género es una patochada.
¿Por qué no aceptan una crítica y reconsideran la situación?
Afortunadamente los disparates no llegan al final. Cada vez hay más mujeres asesinadas por sus parejas.
¿Qué ha conseguido la ley y todo el sistema que se ha creado alrededor?
No se puede introducir uno en la intimidad de las personas y querer transformarla a través de una Ley penal.
¿Por qué no se gastan el mismo dinero en buscar la concordia y no la confrontación?

—Deduzco que aplaude la desaparición del Ministerio de Igualdad 2 años después de su creacion.
—Ha sido absolutamente oportuno porque no tiene sentido.
La desaparición de ese ministerio y la salida del Gobierno de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, representante del feminismo radical, ha sido una forma de rectificar por parte de Zapatero.
La paridad ha sido también cuestionada en el nuevo Ejecutivo porque hay menos mujeres.

—¿Cree, al igual que el juez Serrano, que detrás de muchos casos de violencia de género hay casos de transtornos mentales?
—Unir el tema de la violencia de género a un planteamiento psiquiátrico es complejo y razonable. Es difícil recuperar el equilibrio cuando un hombre ha sido denunciado, entra en la cárcel a pesar de considerarse inocente, pierde a sus hijos, su casa...
La mujer puede hacer una denuncia y después arrepentirse porque incide en su propia felicidad. Si hay que separarse, para eso está el divorcio y se hace de forma ordenada y racional, de la forma más beneficiosa para los niños...

A vuela pluma
—Durante 30 años ha compaginado política y cirugía. Con tanto político profesional, es un modelo a extinguir.
—Espero que no porque el político tiene que conocer la realidad. De lo contrario, el fracaso está garantizado.

—¿Necesita la Administración tantos laborales e interinos?
—La Administración paralela de la Junta es una forma de colocar a gente sin beneficio para la sociedad.

—Asegura Griñán que ahorrará centenares de millones de euros sin echar a un solo empleado público.
—Yo no lo entiendo. Es la cuadratura del círculo.

—Arenas dice que será el próximo presidente de la Junta y Zoido alcalde de Sevilla, ¿cómo lo ve ud?
—La alternancia en el poder es básica en la democracia y con esto no me estoy alineando en ninguna dirección.

Un hombre apasionado
Diego de los Santos (El Viso, 1936) ha vivido con pasión la medicina (jefe de Cirugía del Hospital Virgen del Rocío durante 30 años) y la política (histórico del PA, concejal, diputado, eurodiputado y adjunto al Defensor del Pueblo Andaluz).
Sin embargo, ha sido la docencia universitaria la actividad en la que más cómodo se ha sentido.

Ya jubilado, dedica parte de su tiempo a escribir.
Primero fue un libro sobre Andalucía y Europa, después otro sobre Carlos Cano y finalmente se ha atrevido a denunciar los efectos perniciosos de la Ley de Violencia de Género.
Su compromiso le ha llevado a integrar la Plataforma Ciudadana por la Igualdad, que pide una reformulación completa de esa ley y de la que forman parte los jueces Francisco Serrano y Emilio Calatayud.

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