María Palmero,16/01/2020
La película 'Historia de un matrimonio (2019)' (Netflix), protagonizada por Scarlett Johansson y Adam Driver refleja a la perfección lo que suele ocurrir en los casos de divorcios con hijos. Para quien no la haya visto, la pareja, en la ficción dirigida por Noah Baumbach, se separa. Ella se lleva al niño de ambos de Los Ángeles a Nueva York sin permiso del padre. Madre e hijo comienzan una nueva vida sin el progenitor, que se ve inmerso de pronto en una ardua y costosa batalla legal.
El largometraje ha reabierto el debate sobre los divorcios, y sobre el modo en el que se resuelven estas disoluciones en los juzgados cuando hay menores de por medio. Para saber qué hay de verdad y qué no en la problemática que refleja la película y conocer qué sucede realmente en España con las custodias, hablamos con la abogada de familia Delia Rodríguez, experta en este tipo de litigios.
Los divorcios en España: "A las madres no se las juzga igual que a los padres"
Aunque cada vez hay menos divorcios en nuestro país, la cantidad de personas que deciden anular su matrimonio es considerable: en 2018 fueron 95.254, según los últimos datos de la Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios (ENSD), publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Cuando hay divorcios con niños, se debe asignar la custodia a uno de los progenitores o a ambos, si es compartida. En este caso, en el 61,6% de divorcios la custodia se la entregó a la madre y solo en el 4,2% al padre. En el 33,8% de los casos, la custodia fue compartida, y en el 0,4% se otorgó a otras instituciones o familiares.
A los padres (hombres) todavía se les mira con lupa a la hora de solicitar la custodia compartida
¿Por qué la custodia se sigue entregando más a la madre?
La película 'Historia de un matrimonio (2019)' (Netflix), protagonizada por Scarlett Johansson y Adam Driver refleja a la perfección lo que suele ocurrir en los casos de divorcios con hijos. Para quien no la haya visto, la pareja, en la ficción dirigida por Noah Baumbach, se separa. Ella se lleva al niño de ambos de Los Ángeles a Nueva York sin permiso del padre. Madre e hijo comienzan una nueva vida sin el progenitor, que se ve inmerso de pronto en una ardua y costosa batalla legal.
El largometraje ha reabierto el debate sobre los divorcios, y sobre el modo en el que se resuelven estas disoluciones en los juzgados cuando hay menores de por medio. Para saber qué hay de verdad y qué no en la problemática que refleja la película y conocer qué sucede realmente en España con las custodias, hablamos con la abogada de familia Delia Rodríguez, experta en este tipo de litigios.
Los divorcios en España: "A las madres no se las juzga igual que a los padres"
Aunque cada vez hay menos divorcios en nuestro país, la cantidad de personas que deciden anular su matrimonio es considerable: en 2018 fueron 95.254, según los últimos datos de la Estadística de Nulidades, Separaciones y Divorcios (ENSD), publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Cuando hay divorcios con niños, se debe asignar la custodia a uno de los progenitores o a ambos, si es compartida. En este caso, en el 61,6% de divorcios la custodia se la entregó a la madre y solo en el 4,2% al padre. En el 33,8% de los casos, la custodia fue compartida, y en el 0,4% se otorgó a otras instituciones o familiares.
A los padres (hombres) todavía se les mira con lupa a la hora de solicitar la custodia compartida
¿Por qué la custodia se sigue entregando más a la madre?
"Está aumentando el número de custodias compartidas que se solicitan de mutuo acuerdo, pero lo cierto es que a los padres todavía se les mira con lupa a la hora de solicitar el modelo de reparto de tiempos igualitario, que debería ser el preferente, salvo casos justificados y excepcionales", asegura Rodríguez, que trabaja en el despacho de abogados Vestalia Asociados.
"Aunque resulta absurdo, los abogados, cuando defendemos al padre, necesitamos acreditar documentalmente, y por las vías que sean necesarias, que un padre es buen padre; a las madres, muchas veces, no se las juzga con el mismo rasero. A veces presenciamos denegaciones de custodias compartidas únicamente en base a las declaraciones de los niños, las cuales están mediatizadas, ya que en muchas ocasiones los menores están sometidos a verdaderos conflictos de lealtades", añade.
Los intereses ocultos para conseguir la custodia del menor
El progenitor que obtiene la custodia muchas veces tiene otros intereses, ajenos al menor, para lograrla, ya que se le adjudica el domicilio familiar, entre otros beneficios.
"Al progenitor que ostenta la custodia exclusiva, según nuestro Código Civil, se le adjudica el derecho de uso sobre el domicilio familiar, incluso cuando no sea el propietario o copropietario. Con la custodia compartida, por lo general y salvo que haya un desequilibrio económico notorio, esto no ocurre", asegura Rodríguez.
Conseguir la custodia de los menores se convierte en el caballo de batalla de algunas madres y padres, anteponiendo los intereses personales y económicos a los de los propios niños
"Por desgracia, en la gestión de las separaciones y divorcios, conseguir la custodia de los menores se convierte en el caballo de batalla de algunas madres y padres, que anteponen los intereses personales a los de los propios niños. Los abogados de familia somos testigos de verdaderas historias de ciencia ficción, invenciones de gastos que jamás existieron (jardinero, personal interno), falsificación de facturas, simulaciones de insolvencia, y un largo etc.", nos cuenta.
Además de los intereses económicos y personales, los abogados se encuentran con casos de traslados no consensuados, como lo que vimos en el filme mencionado: una de las partes se lleva al hijo a otra ciudad sin hablarlo con el otro progenitor, quien, cuando denuncia, tiene todas las de perder, como le ocurrió al protagonista de la película.
"Éticamente resulta reprochable, y jurídicamente implica una clara vulneración de los derechos inherentes a la patria potestad que ostentan conjuntamente los progenitores. El Tribunal Supremo, de hecho, ha dejado claro que se trata de una decisión trascendental que debe ser consensuada. En caso de desacuerdo entre ellos, se deberá solicitar autorización judicial", opina Rodríguez, quien afirma que "la realidad es muy diferente".
"La mayoría de estos traslados se hacen ‘a las bravas’ –asegura la abogada– no se consensúan con el otro progenitor, ni tampoco se pide autorización judicial, y encima, habitualmente, se consigue matricular a los niños en un nuevo colegio sin permiso del padre. La decisión de cambiar el centro educativo del menor también compete a ambos progenitores.
"Aunque resulta absurdo, los abogados, cuando defendemos al padre, necesitamos acreditar documentalmente, y por las vías que sean necesarias, que un padre es buen padre; a las madres, muchas veces, no se las juzga con el mismo rasero. A veces presenciamos denegaciones de custodias compartidas únicamente en base a las declaraciones de los niños, las cuales están mediatizadas, ya que en muchas ocasiones los menores están sometidos a verdaderos conflictos de lealtades", añade.
Los intereses ocultos para conseguir la custodia del menor
El progenitor que obtiene la custodia muchas veces tiene otros intereses, ajenos al menor, para lograrla, ya que se le adjudica el domicilio familiar, entre otros beneficios.
"Al progenitor que ostenta la custodia exclusiva, según nuestro Código Civil, se le adjudica el derecho de uso sobre el domicilio familiar, incluso cuando no sea el propietario o copropietario. Con la custodia compartida, por lo general y salvo que haya un desequilibrio económico notorio, esto no ocurre", asegura Rodríguez.
Conseguir la custodia de los menores se convierte en el caballo de batalla de algunas madres y padres, anteponiendo los intereses personales y económicos a los de los propios niños
"Por desgracia, en la gestión de las separaciones y divorcios, conseguir la custodia de los menores se convierte en el caballo de batalla de algunas madres y padres, que anteponen los intereses personales a los de los propios niños. Los abogados de familia somos testigos de verdaderas historias de ciencia ficción, invenciones de gastos que jamás existieron (jardinero, personal interno), falsificación de facturas, simulaciones de insolvencia, y un largo etc.", nos cuenta.
Además de los intereses económicos y personales, los abogados se encuentran con casos de traslados no consensuados, como lo que vimos en el filme mencionado: una de las partes se lleva al hijo a otra ciudad sin hablarlo con el otro progenitor, quien, cuando denuncia, tiene todas las de perder, como le ocurrió al protagonista de la película.
"Éticamente resulta reprochable, y jurídicamente implica una clara vulneración de los derechos inherentes a la patria potestad que ostentan conjuntamente los progenitores. El Tribunal Supremo, de hecho, ha dejado claro que se trata de una decisión trascendental que debe ser consensuada. En caso de desacuerdo entre ellos, se deberá solicitar autorización judicial", opina Rodríguez, quien afirma que "la realidad es muy diferente".
"La mayoría de estos traslados se hacen ‘a las bravas’ –asegura la abogada– no se consensúan con el otro progenitor, ni tampoco se pide autorización judicial, y encima, habitualmente, se consigue matricular a los niños en un nuevo colegio sin permiso del padre. La decisión de cambiar el centro educativo del menor también compete a ambos progenitores.
La cuestión es que, si bien la teoría que este tipo de conductas debería conllevar algún tipo de consecuencia, la realidad es que el progenitor que protagoniza este tipo de conductas se siente impune".
La custodia compartida, la mejor (para todos).
En nuestro país, los casos de custodia compartida están creciendo (en 2018 fueron un 33,8%, y en 2017 un 30,2%). Y este es el mejor sistema, tanto para los menores como para los padres.
"Debe ser el sistema preferente siempre que se den los requisitos necesarios, y que logísticamente sea posible (cercanía de domicilios, existencia de 2 viviendas, condiciones laborales, etc.).
La custodia compartida, la mejor (para todos).
En nuestro país, los casos de custodia compartida están creciendo (en 2018 fueron un 33,8%, y en 2017 un 30,2%). Y este es el mejor sistema, tanto para los menores como para los padres.
"Debe ser el sistema preferente siempre que se den los requisitos necesarios, y que logísticamente sea posible (cercanía de domicilios, existencia de 2 viviendas, condiciones laborales, etc.).
Según el modelo de custodia monoparental, en mi criterio como abogada de familia, los menores sienten más el desapego afectivo con el otro progenitor, a quien tan solo ven 2 fines de semana al mes y algunas horas entre semana. Para los niños supone un mayor trastorno tener que coger la maleta cada 15 días, y pasar el fin de semana en una vivienda que realmente no siente como su ‘otra casa’, pues a penas pasan tiempo en ella", asegura Rodríguez.
La custodia compartida es una forma más de igualdad entre padres y madres que beneficia a todos, especialmente a los niños
La custodia compartida además permite a los padres y madres tener más vida al margen del hijo, ya que "pueden organizarse mejor y no delegar a un 2º plano su trayectoria profesional, si no lo desean. Podría decirse que la custodia compartida es una forma más de igualdad entre padres y madres que beneficia a todos, especialmente a los niños".
Padres que no pueden ver a sus hijos: "Es una nueva forma de maltrato infantil"
En los medios estamos habituados a ver a padres luchando por poder ver a sus hijos, algo que el otro progenitor le impide. Y al final los que salen perdiendo en todas estas guerras son los menores.
"Los que más me han impactado han sido de padres (y algunas madres) que han perdido, como suelo decir, a sus hijos en vida. Tengo varios clientes que, tras una separación devastadora, han terminado por no ver a sus hijos, quienes les rechazan y dan la espalda por motivos, en la mayoría de los casos, totalmente injustificados", afirma Rodríguez.
"Existen niños que son verdaderas víctimas de una nueva forma de maltrato infantil, sutil y paulatina, que de forma despiadada termina por minarles, hasta el punto de confundir recuerdos o dar por sentadas verdades que el otro progenitor les ha metido en la cabeza. Todo ello tiene un perverso fin, que a veces se traduce en intereses económicos, otros simplemente es rencor o venganza que se canaliza a través de los niños. Por ello creo que es imprescindible abordar esta lacra social que afecta a muchísimas familias, hasta el punto de verse rotos los vínculos afectivos entre padres, madres e hijos, hermanos, abuelos y nietos", sentencia la abogada.
Si estás en situación de divorcio con niños, antes de llegar a los juzgados, es recomendable que intentes solucionarlo con tu ya expareja por vía amistosa, a través de la negociación y/o la mediación, que debe hacerse con abogados de por medio para poder alcanzar un buen acuerdo para toda la familia.
La custodia compartida es una forma más de igualdad entre padres y madres que beneficia a todos, especialmente a los niños
La custodia compartida además permite a los padres y madres tener más vida al margen del hijo, ya que "pueden organizarse mejor y no delegar a un 2º plano su trayectoria profesional, si no lo desean. Podría decirse que la custodia compartida es una forma más de igualdad entre padres y madres que beneficia a todos, especialmente a los niños".
Padres que no pueden ver a sus hijos: "Es una nueva forma de maltrato infantil"
En los medios estamos habituados a ver a padres luchando por poder ver a sus hijos, algo que el otro progenitor le impide. Y al final los que salen perdiendo en todas estas guerras son los menores.
"Los que más me han impactado han sido de padres (y algunas madres) que han perdido, como suelo decir, a sus hijos en vida. Tengo varios clientes que, tras una separación devastadora, han terminado por no ver a sus hijos, quienes les rechazan y dan la espalda por motivos, en la mayoría de los casos, totalmente injustificados", afirma Rodríguez.
"Existen niños que son verdaderas víctimas de una nueva forma de maltrato infantil, sutil y paulatina, que de forma despiadada termina por minarles, hasta el punto de confundir recuerdos o dar por sentadas verdades que el otro progenitor les ha metido en la cabeza. Todo ello tiene un perverso fin, que a veces se traduce en intereses económicos, otros simplemente es rencor o venganza que se canaliza a través de los niños. Por ello creo que es imprescindible abordar esta lacra social que afecta a muchísimas familias, hasta el punto de verse rotos los vínculos afectivos entre padres, madres e hijos, hermanos, abuelos y nietos", sentencia la abogada.
Si estás en situación de divorcio con niños, antes de llegar a los juzgados, es recomendable que intentes solucionarlo con tu ya expareja por vía amistosa, a través de la negociación y/o la mediación, que debe hacerse con abogados de por medio para poder alcanzar un buen acuerdo para toda la familia.
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