http://www.lavanguardia.es/lv24h/20100701/53955588661.html
Hay otra realidad más allá de la suya
Elena Porras Sánchez 01/07/2010
Me causa vergüenza y cada vez más, la forma en como se pretende silenciar a aquellos que desde su posición intentan evidenciar una realidad, que viven a diario muchos ciudadanos carentes de voz, pero que sin duda molesta a muchos otros.
Lo reconozco, los jueces de este país, no son precisamente, santo de mi devoción.
Pero que un juez, hable sobre una ley como la de -violencia de género-, y que como ley, diga que no está siendo efectiva y acto seguido, se exponga a un expediente, sanción o inclusive pretender apartarle de la carrera judicial, como sucedió en otros casos que intentaron expresar lo mismo desde su experiencia, desde su día a día, plasmando esa realidad y a los que se les avisa, amenaza y amedrenta con que eso pueda suponer el fin de sus carreras profesionales (motivo por el cual es evidente, otros no se van a arriesgar en pronunciarse), me pregunto varias cosas.
La libertad de expresión en este país, ¿acaso existe únicamente para uds? esos que siguen diciendo que lo hacen todo tan correctamente, pero que lamentablemente, cada vez hay más muertes por esa violencia que uds denominan de género.
Quizá debiera opinar a partir de ahora sobre leyes, el panadero, que seguro según su perspectiva sabe más que ellos y además es un experto en la materia, en esa materia que uds dicen conocer tan bien, pero que sin embargo siguen enviando mensajes erróneos a una sociedad en la que viven "personas con miedo" (ese es el único género, el de -personas-, el que debiéramos usar, porque una víctima, es eso, víctima, independientemente de su sexo.
Aparquen los sexismos porque les aseguro que algunas mujeres, estamos hasta el moño, por no utilizar otra expresión, de oírles hablar de su único género), personas que viven en el miedo, y que siguen y van a seguir así, ¿el motivo? saben a ciencia cierta, que sus métodos, sus leyes, sus verdades absolutas y sus repetitivos discursos, no les van a proteger, ni ahora ni nunca.
Y que no les cause estupor, porque les aseguro, que a expensas de que me cuelguen alguna que otra etiquetita, esas que tanto les gustan o me tachen de políticamente incorrecta, como viene siendo usual, pues actualmente viste mucho posicionarse en lo que denominan "correcto" que yo, a diferencia de la mayoría de uds, sé de lo que hablo.
Para aquellos que no lo sepan, les confieso, que no acostumbras a pasearte por los juzgados poniendo demandas a diestro y siniestro, principalmente porque tu miedo y ser conocedora de lo que aquel personaje es capaz de hacerte, no te lo permite.
Es más, en la mayoría de las ocasiones tener la valentía de separarte ya es decir mucho; pues tu deteriorada autoestima, la vergüenza, el pánico, el sentimiento de culpa inclusive, el no saber, porque te está sucediendo, se unen en una mezcla de sensaciones, que no dejas que nadie descubra, pues la tristeza que se esconde tras tu mirada, es la única y verdadera y cruda realidad y quizá, si eres lo suficientemente afortunada (no todas las personas lo son) consigas alejarte de tu verdugo, entonces, el proceso de recuperación como poco va a ser realmente largo, pues aunque algunas cosas puedan quedar en el pasado, nada te va a privar de seguir mirando a tu espalda y preguntarte, si por fin conseguiste, ponerte a salvo.
Por eso, qué lástima que permanezcan ustedes en esa postura de no rectificar, a pesar de saber que es de sabio; porque les aseguro que muchas no nos permitimos instalarnos en el victimismo, que sin duda a través de esas denuncias falsas, que si existen, está reportando a quienes no tienen escrúpulos, un beneficio que otras jamás quisimos, pues nuestro mayor tesoro y pretensión, nunca fue el económico, sino únicamente, mantenernos un día más, con vida.
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