En la sociedad actual, el divorcio se ha convertido en la norma. Un estudio exhaustivo realizado por la Oficina Estadounidense de Estadísticas Laborales el año pasado muestra que aproximadamente el 43% de todos los matrimonios que ocurrieron entre las edades de 15 y 46 años terminaron en divorcio.
Estudios similares realizados por otras organizaciones e individuos también estiman que las tasas de divorcio en Estados Unidos se encuentran entre el 30% y el 40%. Por lo tanto, la tasa general de divorcios en Estados Unidos está por encima del 30%.
El divorcio tiene varias causas que se dividen en 3 categorías principales, a saber: problemas afectivos, comportamiento abusivo y presion externa. Los problemas afectivos toman la forma de problemas de comunicación e infidelidad entre otros. El comportamiento abusivo, por otro lado, incluye violencia física, abuso de drogas y violencia verbal.
El divorcio tiene varias causas que se dividen en 3 categorías principales, a saber: problemas afectivos, comportamiento abusivo y presion externa. Los problemas afectivos toman la forma de problemas de comunicación e infidelidad entre otros. El comportamiento abusivo, por otro lado, incluye violencia física, abuso de drogas y violencia verbal.
Finalmente, la presión externa consiste en problemas financieros, problemas laborales, problemas de salud y presión familiar.
El matrimonio comienza a fallar cuando muere la comunicación.
El matrimonio comienza a fallar cuando muere la comunicación.
En ese momento, las parejas tienden a consolidarse separadas y, al hacerlo, permiten que los pensamientos de divorcio los abrumen.
La infidelidad por su parte, hace añicos los 3 componentes del amor a la vez haciendo que el apego sentimental y la confianza que existía entre los cónyuges se desvaneciera repentinamente. A la larga, el divorcio se convierte en una opción atractiva para ambos cónyuges. Además, cuando uno de los miembros de la pareja se arrepiente se vuelve violento con el otro, el vínculo amoroso entre ellos se debilita. En consecuencia, el futuro de su matrimonio se vuelve inestable.
Una vez que el aspecto del compromiso se ve afectado, el amor comienza a enfriarse, allanando así el camino para el divorcio.
Las presiones externas por su parte, provocaron el divorcio al atacar los cimientos de los matrimonios. La mayoría de los matrimonios carecen de una base sólida. Como resultado, no pueden soportar la turbulencia causada por factores externos como las tensiones financieras, las presiones relacionadas con el trabajo y la interferencia de los suegros y otros miembros de la familia. Estas presiones externas reducen la satisfacción conyugal y crean tensión entre los socios. En consecuencia, surgirá negativamente la intimidad y la pasión, provocando así el divorcio.
Las presiones externas por su parte, provocaron el divorcio al atacar los cimientos de los matrimonios. La mayoría de los matrimonios carecen de una base sólida. Como resultado, no pueden soportar la turbulencia causada por factores externos como las tensiones financieras, las presiones relacionadas con el trabajo y la interferencia de los suegros y otros miembros de la familia. Estas presiones externas reducen la satisfacción conyugal y crean tensión entre los socios. En consecuencia, surgirá negativamente la intimidad y la pasión, provocando así el divorcio.
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