¿Cómo ayudar a los niños a afrontarlo?
Cristina Cantudo, 09/09/2022
Cuando el verano llega a su fin y termina el periodo vacacional, algunas parejas deciden poner fin a su relación movidas por los conflictos y por tomar consciencia de que el matrimonio no está funcionando.
“En España, aproximadamente el 30% de los divorcios se produce después del periodo vacacional de verano. Psicólogos y expertos en materia de divorcios aseguran que, si una pareja tiene una relación sana, después de la época estival será más fuerte. En cambio, si la relación sufre altibajos, los días de vacaciones serán determinantes y podrán pasar factura con la llegada del otoño. Así lo confirman las estadísticas que amparan que durante el verano se deciden el 33% de las separaciones y uno de cada tres divorcios se produce en el mes de septiembre”, sostienen desde el despacho de abogados HedoGómez.
Para las parejas que deciden divorciarse y tienen niños, una de las mayores preocupaciones es cómo contárselo a los hijos y cómo ayudarles a afrontarlo, situación a la que seguramente se hayan enfrentado algunas de las parejas de famosos que se han separado en 2022.
Cristina Cantudo, 09/09/2022
Cuando el verano llega a su fin y termina el periodo vacacional, algunas parejas deciden poner fin a su relación movidas por los conflictos y por tomar consciencia de que el matrimonio no está funcionando.
“En España, aproximadamente el 30% de los divorcios se produce después del periodo vacacional de verano. Psicólogos y expertos en materia de divorcios aseguran que, si una pareja tiene una relación sana, después de la época estival será más fuerte. En cambio, si la relación sufre altibajos, los días de vacaciones serán determinantes y podrán pasar factura con la llegada del otoño. Así lo confirman las estadísticas que amparan que durante el verano se deciden el 33% de las separaciones y uno de cada tres divorcios se produce en el mes de septiembre”, sostienen desde el despacho de abogados HedoGómez.
Para las parejas que deciden divorciarse y tienen niños, una de las mayores preocupaciones es cómo contárselo a los hijos y cómo ayudarles a afrontarlo, situación a la que seguramente se hayan enfrentado algunas de las parejas de famosos que se han separado en 2022.
Los expertos dan algunos consejos clave para ello.
Nos vamos a divorciar: ¿cómo se lo contamos a los niños?
Nos vamos a divorciar: ¿cómo se lo contamos a los niños?
Esta es la pregunta o la situación a la que se enfrentan muchas parejas cada año. En este punto, es fundamental tener en cuenta el grado de desarrollo desde el punto de vista evolutivo del niño, ya que no es lo mismo contárselo a un niño de 3 años que a un adolescente:
“Siempre hay que decir la verdad. Utilizar mensajes cortos adaptados a su etapa evolutiva, transmitidos desde el afecto para que no les genere ansiedad y les de seguridad”, explica Mercedes Bermejo, directora de Psicólogos Pozuelo.
Una duda frecuente es si es mejor hablar con los niños cada progenitor por separado o sentarse juntos ante ellos a explicarles la situación: “Lo ideal es comunicarlo de manera conjunta, para que los 2 progenitores puedan transmitir la misma información y resolver juntos las dudas de los hijos”, aconseja Bermejo.
En cuanto a qué argumentos dar a los niños para explicar el divorcio, la directora de Psicólogos Pozuelo recomienda transmitir de forma clara el mensaje de que, independientemente de que los progenitores se separen, el amor por los hijos seguirá siendo el mismo: “Papá y mamá dejan de estar juntos porque se enfadan mucho o ya no se quieren igual, papá y mamá dejan de ser pareja, pero siguen siendo papis. Es importante transmitirles esto, porque es frecuente que surja, sobre todo en edades tempranas de la infancia, el fantasma de que si papá y mamá se han separado, quién me dice que papá o mamá no me vaya a dejar de querer a mí también, por eso es importante que se les transmitan mensajes de calma, de seguridad, decirles mensajes tipo vamos a seguir unidos, nos vais a seguir viendo, cuando queráis hablar con uno o con otro vais a poder hacerlo…es importante que entiendan que es un cambio a nivel familiar que también tiene cosas positivas, como que papá y mamá van a discutir menos, que se van a hacer nuevos planes…hay que transmitirles optimismo”.
Los niños tienen su propia visión del divorcio, tal y como explicaba Fabiola Martínez cuando explicó cómo viven sus hijos su divorcio.
Cómo ayudar a los niños a llevar mejor el divorcio de sus padres.
No cabe duda de que el divorcio siempre es difícil para los hijos y necesitan herramientas para saber afrontarlo. En este sentido son claves la comunicación, la empatía y conectar emocionalmente con cómo pueden estar sintiéndose los hijos: “A veces la pareja está tan centrada en el conflicto conyugal que no logran conectar con cómo están emocionalmente sus hijos. Su propio dolor, rabia, remordimiento, el propio duelo que están sufriendo padres y madres por su ruptura no les permite, en ocasiones, poder atender las necesidades emocionales de sus hijos”, explica Bermejo y recomienda, para ayudar a los niños, “tratar de estar presentes, dar afecto, protección (no sobreprotección, porque con eso les estamos incapacitando). Ellos tienen capacidad de adaptarse, pero también necesitan un proceso de duelo y que los adultos estén disponibles y se les dedique tiempo para poder hablar de ello”.
Una duda frecuente es si es mejor hablar con los niños cada progenitor por separado o sentarse juntos ante ellos a explicarles la situación: “Lo ideal es comunicarlo de manera conjunta, para que los 2 progenitores puedan transmitir la misma información y resolver juntos las dudas de los hijos”, aconseja Bermejo.
En cuanto a qué argumentos dar a los niños para explicar el divorcio, la directora de Psicólogos Pozuelo recomienda transmitir de forma clara el mensaje de que, independientemente de que los progenitores se separen, el amor por los hijos seguirá siendo el mismo: “Papá y mamá dejan de estar juntos porque se enfadan mucho o ya no se quieren igual, papá y mamá dejan de ser pareja, pero siguen siendo papis. Es importante transmitirles esto, porque es frecuente que surja, sobre todo en edades tempranas de la infancia, el fantasma de que si papá y mamá se han separado, quién me dice que papá o mamá no me vaya a dejar de querer a mí también, por eso es importante que se les transmitan mensajes de calma, de seguridad, decirles mensajes tipo vamos a seguir unidos, nos vais a seguir viendo, cuando queráis hablar con uno o con otro vais a poder hacerlo…es importante que entiendan que es un cambio a nivel familiar que también tiene cosas positivas, como que papá y mamá van a discutir menos, que se van a hacer nuevos planes…hay que transmitirles optimismo”.
Los niños tienen su propia visión del divorcio, tal y como explicaba Fabiola Martínez cuando explicó cómo viven sus hijos su divorcio.
Cómo ayudar a los niños a llevar mejor el divorcio de sus padres.
No cabe duda de que el divorcio siempre es difícil para los hijos y necesitan herramientas para saber afrontarlo. En este sentido son claves la comunicación, la empatía y conectar emocionalmente con cómo pueden estar sintiéndose los hijos: “A veces la pareja está tan centrada en el conflicto conyugal que no logran conectar con cómo están emocionalmente sus hijos. Su propio dolor, rabia, remordimiento, el propio duelo que están sufriendo padres y madres por su ruptura no les permite, en ocasiones, poder atender las necesidades emocionales de sus hijos”, explica Bermejo y recomienda, para ayudar a los niños, “tratar de estar presentes, dar afecto, protección (no sobreprotección, porque con eso les estamos incapacitando). Ellos tienen capacidad de adaptarse, pero también necesitan un proceso de duelo y que los adultos estén disponibles y se les dedique tiempo para poder hablar de ello”.
Qué hacer si los niños sienten rabia o ira ante el divorcio de sus padres.
Es frecuente que, ante el divorcio de sus padres, los hijos sientan rabia, enfado o frustración y esto no solo es normal, es legítimo: “El enfado es sano (siempre que no haya violencia). Poder manifestar frustración y malestar ante una situación es muy saludable. Esto es importante también de cara a los padres: yo les animo, con una regulación emocional, a que puedan manifestar emociones desagradables, porque si los padres lo hacen, de alguna manera, también dan permiso a sus hijos para que se puedan enfadar, puedan estar tristes, sentir miedo…el problema es cuando las emociones se desbordan, sobre todo en el caso de los adultos, que somos el modelo para los niños, y ahí es fundamental tener la capacidad de autorregulación”, asegura la experta.
Como consejos prácticos, para apoyar a los niños ante estas emociones, Bermejo aconseja darles su espacio: “un espacio de contención, de validación, que les transmitamos que entendemos que estén enfadados, que no estén contentos con la situación, siempre mostrándoles un amor incondicional, haciéndoles sentir que estamos ahí y les vamos a seguir queriendo y, si se puede, acompañar las palabras de abrazos, de gestos de cariño. No hay que dejarles solos ante una emoción tan dolorosa como puede ser la rabia, ya que debajo de la rabia hay emociones mucho más profundas como el miedo, la tristeza o la incertidumbre”.
Ante esta situación hay que estar presentes para ellos: “Hay que estar pendientes, acompañando y legitimando esas emociones que son muy saludables y que permiten ir acompañando en un momento de duelo que hace inevitable que aparezcan sentimientos de enfado y rabia”.
Recurrir a manuales y libros de ayuda en esta situación también puede ser una buena idea, tanto para los padres como para los niños. Mercedes Bermejo recomienda para los peques un cuento que explica de forma bonita el tema y puede ser de gran utilidad: "Cuando mi corazón tiembla", de la editorial Senticuentos y también recomienda un libro de apoyo para los padres: "Cuando mi corazón calma", de la editorial Sentilibros.
Es frecuente que, ante el divorcio de sus padres, los hijos sientan rabia, enfado o frustración y esto no solo es normal, es legítimo: “El enfado es sano (siempre que no haya violencia). Poder manifestar frustración y malestar ante una situación es muy saludable. Esto es importante también de cara a los padres: yo les animo, con una regulación emocional, a que puedan manifestar emociones desagradables, porque si los padres lo hacen, de alguna manera, también dan permiso a sus hijos para que se puedan enfadar, puedan estar tristes, sentir miedo…el problema es cuando las emociones se desbordan, sobre todo en el caso de los adultos, que somos el modelo para los niños, y ahí es fundamental tener la capacidad de autorregulación”, asegura la experta.
Como consejos prácticos, para apoyar a los niños ante estas emociones, Bermejo aconseja darles su espacio: “un espacio de contención, de validación, que les transmitamos que entendemos que estén enfadados, que no estén contentos con la situación, siempre mostrándoles un amor incondicional, haciéndoles sentir que estamos ahí y les vamos a seguir queriendo y, si se puede, acompañar las palabras de abrazos, de gestos de cariño. No hay que dejarles solos ante una emoción tan dolorosa como puede ser la rabia, ya que debajo de la rabia hay emociones mucho más profundas como el miedo, la tristeza o la incertidumbre”.
Ante esta situación hay que estar presentes para ellos: “Hay que estar pendientes, acompañando y legitimando esas emociones que son muy saludables y que permiten ir acompañando en un momento de duelo que hace inevitable que aparezcan sentimientos de enfado y rabia”.
Recurrir a manuales y libros de ayuda en esta situación también puede ser una buena idea, tanto para los padres como para los niños. Mercedes Bermejo recomienda para los peques un cuento que explica de forma bonita el tema y puede ser de gran utilidad: "Cuando mi corazón tiembla", de la editorial Senticuentos y también recomienda un libro de apoyo para los padres: "Cuando mi corazón calma", de la editorial Sentilibros.
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