Un caso sin precedentes en los Estados Unidos (EE.UU.) ha levantado una gran polémica: un juez de New Jersey prohíbe al padre biológico de un bebé estar presente en la sala de parto, conforme al deseo de la madre,
que no está casada con ese hombre.
La noticia ha abierto un intenso
debate sobre qué puede decidir o no una mujer que está a punto de ser
madre.
Según la sentencia, sólo la mujer decide quién está presente cuando da a luz (Fotolia)Hace no mucho que se reconoce el derecho del padre a ser parte del nacimiento de su hijo y compartir la llegada del hijo al mundo, hoy pocas mujeres negarían a sus maridos esa posibilidad. El caso que está removiendo a la opinión pública norteamericana tiene una diferencia, y es que Steven Plotnick y Rebecca DeLuccia no están casados. Fueron pareja y estuvieron comprometidos, pero se separaron durante el embarazo de Rebecca, y Steven interpuso una demanda judicial para que se reconociese su derecho a estar presente cuando fuese a nacer su hijo.
Su petición iba más allá: Steven solicitó que se reconociese su derecho de estar informado cuando la madre se pusiera de parto; tener la posibilidad de ver a su hijo lo antes posible al nacer; estar presente al completar la partida de nacimiento y aparecer como padre en ella; que el bebé llevara su apellido; y tener el reconocimiento judicial a poder pasar tiempo con el hijo. Todas las peticiones del padre han sido rechazadas.
La sentencia sí reconoce que, más adelante, se discutirá su derecho de “visitas” o tiempo que pasará con su hijo. Aunque el debate se ha centrado en la prohibición al padre para estar presente, algunos columnistas han señalado que esta sentencia es un antecedente problemático…
La exigencia de Steven, escribía el juez, crearía una “tensión injustificada” a la madre, y al no estar casados no tenía derecho a exigirlo. El columnista Joseph E. Cordell en el Huffington Post se preguntaba: "¿por qué destacar el hecho de rechazar al padre soltero en vez dar la autoridad absoluta a la madre para decidir a quién permite la entrada en la sala de partos cuando nazca el niño?"
En cierto modo es lo que argumenta también Robin Marty en la web de familia Care2: la madre debería poder decidir no tener absolutamente a nadie allí, incluso si está legalmente casada. "Ninguna persona debería pensar que tiene el derecho de estar en esa sala contra los deseos de una mujer que está dando a luz, independientemente de su relación con el niño que nace".
“Cualquier interés que pueda tener el padre antes del nacimiento está subordinado al interés de la madre”, decía la sentencia del juez Sohail Mohammed. Desde asociaciones de defensa de los derechos parentales no han acogido tan bien estas palabras.
La igualdad de responsabilidades entre los padres ha sido negada, dicen.
Según un representante de “Padres contra la discriminación”, Bruce Eden, “la sentencia está atrasada 50 años”, recoge el N.J. News.
Si estás a punto de dar a luz y no te llevas bien con el padre biológico, por cualquier motivo, parece natural no desear que esa persona te vea en ese trance. No es un caso sencillo, pero creemos que el padre debe tener asegurados ciertos derechos para ejercer de padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario